Seis mujeres fueron electas gobernadoras el pasado 6 de junio, el mismo número de mujeres que gobernaron 6 estados en periodos separados a lo largo de 30 años, entre 1979 y 2009. Las recién electas gobernarán de 2021 a 2026, con lo que se abre algo nunca antes visto: durante un mismo periodo de tiempo, gobernarán seis estados:  Baja California, Campeche, Colima,  Chihuahua, Guerrero y Tlaxcala.  Cinco gobernadoras electas son de Morena, y sólo la de Chihuahua pertenece al PAN. La simultaneidad de gobiernos femeninos será una nueva experiencia en México. Sólo la gobernadora electa de Chihuahua que pertenece al PAN, no es de Morena. Seis mujeres por primera vez en la historia gobernarán en los Ejecutivos estatales en el mismo periodo. 

Llama la atención que el margen de triunfo sólo es superior a 10 en tres casos: María del Pilar Avila Olmedo, de Baja California, 17.1;  María Eugenia Campos Galván, de Chihuahua, con 12; y Lorena Cuéllar Cisneros, de Tlaxcala, 11.5.  Las otras tres con menos de 10 en margen de triunfo son Layda Sansores San Román, de Campeche, con 1.7; Indira Vizcaino Silva, de Colima, con 5; y Evelyn Salgado Pineda, de Guerrero, con 4.4.   

Gobernar un estado es una experiencia nueva para todas y cada una de las gobernadoras, nunca antes estuvieron en el Ejecutivo. 

Griselda Álvarez fue la primera gobernadora electa en México. No era feminista pero abrió el camino con el mayor logro político femenino: haber llegado al Ejecutivo. El trayecto había sido largo y sobre todo como ella lo definía: cuesta arriba. Y vaya que ha habido un salto enorme de entonces a la fecha.

Beatriz Paredes que fue la segunda gobernadora y la más joven, tenía apenas 34 años y una gran experiencia en el liderazgo en el campo. Afirmó que: “Las mujeres podemos equilibrar la presencia masculina. Pero encontramos otro tipo de obstáculos cuando entramos en la disputa por el poder. Pero soy feminista —confesaba—, por eso goberné en Tlaxcala”. Era dirigente  campesina, se forjó en las luchas agrarias. Fue la primera mujer que encabezó la Liga de Comunidades Agrarias en Tlaxcala y la segunda en el país. Sabía que llegaría a la gubernatura de Tlaxcala, lo alcanzó a los 34 años, fue la segunda gobernadora y la más joven.

Amalia García, gobernadora electa de Zacatecas por PRD, afirmaba que “En Zacatecas las mujeres vieron la resistencia que hubo antes y durante la candidatura…Trabajó, convenció, abrió camino y logró alcanzar la gubernatura de un estado con la mitad de la población en migración circular hacia Estados Unidos; los hombres iban, trabajaban y regresaban”. Recuerda: ”Ahora me conmueve recordar que las niñas me decían: Amalia, yo quiero ser gobernadora”.

El tiempo ha pasado pero las mujeres hoy  continúan luchando por la igualdad y los derechos, en tiempos difíciles y en los que todo es cuesta arriba, como decía Griselda Álvarez. Pero sobre todo porque la violencia y la inseguridad están presentes, como lo está una política que defienda los derechos y la seguridad de las mujeres, que en todos los ámbitos promueva la igualad y el respeto, que se abran y no se cierren oportunidades…

El feminismo y las mujeres en general vivimos tiempos duros, difíciles, peligrosos. La violencia contra las mujeres es una inquietante y lacerante realidad. Nunca antes alcanzó los niveles actuales: los feminicidios matan a 10 mujeres al día.  Recuerdo haberle preguntado a Griselda Álvarez hace algo más de 10 años, ¿cuál consideraba que era el principal problema de las mujeres en México? Respondió directo y sin titubeos: la violencia familiar, está entre los ricos y los pobres, aunque pesa más sobre éstos últimos.

Hoy vemos el  rostro de la violencia y la indiferencia para combatir los asesinatos, secuestros, desapariciones.. de mujeres. La violencia contra las mujeres en todos los órdenes, ha alcanzado niveles nunca antes vistos: feminicidios, secuestros, trata de personas, asesinatos, desapariciones, violencia en los hogares, en las calles, en los vehículos, en el transporte. Se puede llamar violencia también a la pérdida de empleos que golpea, en primer lugar a las mujeres. El horror está instaurado en las familias y las madres que buscan a sus hijas, en la forma en que no se atienden las denuncias y se archivan carpetas, luego vienen los horrores. 

¿Cómo es posible que con este nivel de violencia contra las mujeres en todo el país no haya Fiscalías especiales para atender sus denuncias y para abordar los graves problemas denunciados antes de que llegue la sangre al río?

Las mujeres gobernadoras deberán abordar la violencia contra mujeres y niñas: grave problema también en los estados que gobernarán. Sin duda es responsabilidad  de los gobiernos estatales, de las fiscalías y del Ejecutivo Federal. ¿Cómo es posible que algunos gobernadores y el Presidente no hayan abierto un diálogo con las organizaciones feministas y con las familias de mujeres golpeadas, de muertas y desaparecidas para diseñar políticas contra la violencia? ¿Cómo es posible que se rechacen las protestas, sin atender el dolor de cientos de mujeres?  Nunca antes vimos tanta violencia y tan poca acción para detenerla. Por el contrario, se cerraron guarderías, se ahorca presupuestalmente a los refugios que pueden salvar la vida de mujeres violentadas y amenazadas. Son las familias que buscan a las desaparecidas con palas, encontrando fosas comunes que son ya cientos.  Horrores como son los de las muertas identificadas, de las que no se da aviso por parte de quien corresponde a las familias que siguen buscándolas.

Alcaldías, Jefatura de la CDMX, gobernadoras y gobernadores, Congresos, Organizaciones no Gubernamentales, Fiscalías, Ejecutivo Federal: es urgente poner en marcha acciones para frenar la violencia contra las mujeres y las niñas. 

Periodista, analista internacional.

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