Las remesas han aumentado en México. Cada vez que esto sucede lo destaca el presidente López Obrador como una importante contribución de los migrantes a sus familias y a la economía nacional; lo repite en su alocución mañanera cada vez que recibe información sobre el monto de las remesas, que por lo general rebasan el monto anterior. AMLO agradece a los migrantes que envían remesas y subraya que así se fortalecen los ingresos en México. Pero no recuerda que Trump llamó a los migrantes mexicanos violadores, ladrones, ilegales, como si hubieran cometido un delito; les llama narcotraficantes que deberán ser detenidos, no trabajadores indocumentados que mucho aportan a la agricultura, la construcción, los servicios… en la economía estadounidense. Trump en sus últimos días como presidente construye a marchas forzadas el muro en la frontera con México.

El Presidente de México esto no lo menciona, ni ha hecho una mención a las condiciones en que viven y trabajan los migrantes mexicanos, así como latinoamericanos en EU, en la mayoría de los casos en actividades de alto riesgo de contagio: en la construcción, en la agricultura o en otros muchos servicios realizan el trabajo duro y sus actividades son amenazadas mayormente por el desempleo y la posible deportación. Muchos de ellos viven en condiciones de hacinamiento en pequeños departamentos; el empleo de los extranjeros mexicanos o centroamericanos es frágil,. Su desempleo aumenta mas rápidamente que el del resto de la población. No menciona cuántos mexicanos han muerto.

En abril, el Banco Mundial consideró que las remesas caerían 20 por ciento en comparación con 2019. Corrigió y afirmó que sólo disminuirían un 7% al año en los países de bajo y mediano desarrollo. En México las remesas aumentan cada mes. Lo que nunca se olvida en las mañaneras.

Por su parte Joe Biden, presidente electo de EU, ha advertido que abriría el camino a la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos, entre ellos 5 o 6 millones de mexicanos. Sobre esto, ni una palabra del Presidente de México a pesar del gran interés que tendría para los indocumentados, tampoco ha desarrollado un discurso sobre una política amplia a favor y en defensa de los jóvenes mexicanos que llegaron a EU siendo niños y que tuvieron la posibilidad de trabajar y estudiar allá gracias al DACA que Trump intentó cancelar desde el inicio de su gobierno, manteniéndolos en la incertidumbre. Si no fue más allá fue por el apoyo mayoritario de la población, que estos jóvenes han conquistado en las universidades, los hospitales y sus centros de trabajo. Biden también retomará la legalización de estos jóvenes. Lo que hasta ahora está en la oscuridad aquí en México, ni una palabra sobre el tema.

Desafortunadamente, el presidente López Obrador el jueves agradeció a Trump (que sigue afirmando, sin sustento, que le robaron las elecciones) por haber apoyado a México para la obtención de la vacuna para el Covid-19, lo que le pidió, según informó, en su viaje a Washington. No mencionada aunque más importante fue la iniciativa de México en Naciones Unidas, impulsada por el embajador Juan Ramón de la Fuente, que tuvo un apoyo enorme, de más de 170 países, para que hubiera una distribución equitativa de la vacuna: llegando a todos los países, incluyendo a los más débiles. Inadecuado que México siga agradeciendo al único presidente en la historia reciente de EU que perdió la elección y sigue insistiendo en que la ganó, pues es el que más ha atacado a nuestro país después de Polk en 1846. Incluso el procurador Barr, aliado incondicional de Trump, reconoció que no había ninguna irregularidad ni fraude alguno en las elecciones presidenciales.

En 3 días más los 50 estados presentarán el resultado de las elecciones con el triunfo de Biden, que será Presidente Electo. Y que tomará posesión el 20 de enero. Organiza su gobierno anunciando ya importantes designaciones Por lo pronto, Trump, en los días que le quedan como Presidente, avanza con el muro en la frontera con México, lo que es algo que también se mantiene fuera de la memoria.

También parece estar en el olvido el hecho de que México fue obligado por Trump como Presidente de EU a militarizar la frontera con Guatemala y a aceptar el envío de solicitantes de asilo en EU a México, ubicándolos a lo largo de nuestra frontera norte, con todas las consecuencias de violaciones a los derechos humanos y, por si fuera poco, con la Guardia Nacional en apoyo a la Patrulla fronteriza en EU contra los indocumentados, fundamentalmente centroamericanos pero también mexicanos. Vergonzoso para la política exterior, la dignidad y la soberanía de México, que lo aceptó con el chantaje de no aumentar los impuestos a productos mexicanos.

Periodista, analista internacional

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