Las fiestas navideñas nos llevan irremediablemente a la reflexión y al reencuentro con nuestros afectos en las reuniones familiares y de amigos, a las charlas alejadas de los conflictos cotidianos y de la confrontación. Son momentos donde nos une el afecto y nos enlaza el cariño.

Por eso resulta de vital importancia que de manera personal hagamos una reflexión profunda, donde valoremos lo relevante que es la convivencia sin estridencias ni confrontaciones y el poder contar con la posibilidad de pensar de manera independiente, de expresar nuestros puntos de vista con plena libertad.

Pero más allá de eso, que es algo que podemos y debemos seguir haciendo, es prioritario poder recuperar la cohesión social que siempre nos ha caracterizado como país porque no podemos seguir divididos.

México ha tenido que afrontar momentos muy difíciles durante toda nuestra historia y siempre hemos salido adelante con una base muy sólida que es la unidad.

Diferencias de opinión siempre existirán, visiones encontradas son parte de la diversidad de pensamiento que prevalece en cualquier sociedad. Pero esas diferencias no pueden ser motivo de una ruptura social que nos lleve a la confrontación o incluso a la división. Llevamos ya algunos años en un ambiente de polarización social que no es sano para nadie, porque todos somos mexicanos y siempre hemos caminado juntos para construir día con día nuestro extraordinario país.

No se trata de buenos deseos, es retomar una esencia que nos ha diferenciado de otras sociedades. La solidaridad que nos caracteriza existe, ahí esta presente siempre en momentos de desgracia donde siempre salimos a apoyar a quienes se encuentren en alguna situación de emergencia. Los desastres naturales siempre son el mejor ejemplo de como las y los mexicanos nos unimos para ayudarnos.

Por eso no dejemos que la discusión política nos divida. Recordemos que el poder que tenemos los mexicanos nos lo da la unidad. Esa es nuestra principal fortaleza, sigamos siendo el país unido de siempre y dejemos atrás eso que han llamado polarización y que no es más que una perversa intención de separarnos.

Tenemos por delante mucho futuro. El próximo año los ojos del mundo estarán en México con motivo del Mundial de Fútbol. Seremos el mejor anfitrión de los deportistas que disputarán la copa del mundo.

También tendremos la revisión del TMEC con los Estados Unidos y Canadá, nuestros principales socios comerciales, en un momento donde se está configurando un nuevo mapa político y comercial en el mundo. No podemos estar al margen de algo tan importante como lo es el futuro de las relaciones comerciales de los próximos años con nuestros vecinos del norte.

Y también está la política. El próximo año será de discusión de temas de enorme trascendencia para México, como la reforma electoral. Un asunto que definirá un nuevo marco legal para la realización de elecciones por lo que tendremos que estar pendientes de defender el respeto a la voluntad popular a través del voto.

Por eso la importancia de dejar atrás la división y mantener la unidad nacional, que es la base de nuestra fortaleza como país. Juntas y juntos seguiremos construyendo un mejor país para nuestras familias.

Senador de la República y Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN

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