Le van a cobrar. Punto. La cantidad que sea. Es lo de menos. Pero les podría salir muy caro si Ricardo Salinas Pliego decide incursionar en la política. Sería su pesadilla.

El costo a pagar podría ser el poder que detentan y que pretenden conservar ad perpetuam. Millones de personas insatisfechas. Desilusionadas. Inconformes. Indignadas por la recreación actual de los vicios que López Obrador prometió exterminar, le ayudarían a pasarles la factura.

El huachicolero de la política y su heredera temblarían por esa posibilidad. Más, si EU impulsara la concreción de ese escenario. Sería la némesis del destructor. Protegido. Blindado. Inalcanzable por ahora.

Con su decisión de hacerlo pagar impuestos improcedentes, a decir del empresario, el gobierno de Claudia Sheinbaum podría hacerlo emerger como el precandidato con mayor potencial de éxito en la sucesión presidencial en 2030.

De optar por participar en la política, el dueño de TV Azteca se convertiría automáticamente en un imán. Capaz de aglutinar de inmediato a un número insospechado de ciudadanos que reprueban el proceso de regresión. Destrucción. Perversión de los últimos siete años del gobierno tombolero.

El día en que eventualmente Salinas Pliego haga pública su determinación de intentar acceder al máximo poder para contener esa maléfica obra, podría estar próximo. La duda se despejará con el cierre de su litigio fiscal.

Tomar esa ruta, previsiblemente y sólo de inicio, le permitiría influir en la construcción, en 2027, de una sólida base. Una plataforma de lanzamiento para su posible postulación al final de la década.

El magnate contaría, como pocos, con un sinnúmero de elementos a su favor para contender en la arena política.

Haber cumplido, primeramente, con sus obligaciones fiscales. Le quitarán la etiqueta de evasor que le ha puesto la jauría oficial de las redes sociales, alimentada por algunos pseudoanalistas.

Con eso, desarmará al gobierno. Lo neutralizará. Será una ganancia enorme, sin comparación con los miles de millones de impuestos cuyo pago, todo indica, hará efectivo el mes entrante.

Cubiertos sus pendientes con el SAT, no habrá manera de estigmatizarlo más. Desaparecerán los motivos. Ignorar a francotiradores y lacayos le evitaría el desgaste.

Sin esas cargas, estaría en posibilidades de empezar a construir una comunicación más armónica y tractiva. Más enfocada a un objetivo. Resultaría en otra imagen. Más consistente. Más eficaz. Altamente competitiva en el ámbito político.

Conseguiría una proyección social mucho más amplia. La convertiría en una palanca para formular propuestas de aceptación general. Universales. Generadoras de consenso interno y externo. Se lo percibiría como conciliador. Constructor. Dispuesto a seguir trabajando por el país.

Conciliar. Reconciliar. Unir. Reunificar a los mexicanos es, justamente, el más importante. Urgente. Grande. Redituable filón que puede explotar. Es lo que más necesita el país.

Comenzar a limar. Diluir. Reducir la división social que el expresidente sembró día tras día, sería absolutamente irreprochable. Es lo que quieren todos los ciudadanos. Incluidos, seguramente, miles de partidarios de López y de Sheinbaum.

Unificar, Cohesionar. Armonizar. Hermanar a la sociedad es, sin lugar a dudas, una tarea fundamental. Crucial. Apremiante. Que alguien debe hacer.

Ricardo Salinas Pliego puede cristalizarla sin ningún problema. De inmediato. Sin mayores costos. Sería un aporte susceptible de vincularse con su ideario de mexicano. De ciudadano. De empresario.

No tendría que ser candidato a nada por ahora para exhortar a la búsqueda de ese objetivo. Podría hacerlo ya. La infraestructura con la que cuentan sus empresas se lo permitiría. Podría sumar una cantidad enorme de respaldos. Por México. Muchos acogerían su iniciativa.

Esa propuesta sería bien vista por todos. Quienes gobiernan no podrían impugnarla. La arroparían decenas de empresas internacionales. Sembrar hoy para cosechar mañana sería un juego inteligente.

Nadie puede rechazar ningún esfuerzo para generar un ambiente de concordia. Es aceptable de quien venga. Son partes de los cimientos más firmes sobre los que se puede moldear una mejor sociedad.

La discordia es el peor tósigo que se le puede administrar a un pueblo. Es el veneno que López Obrador hizo tragar a la ciudadanía con sus engaños. Desde el micrófono. Que continúa. Que debe parar. La polarización. El odio social, siempre anuncia los peores augurios.

Más allá del arribo de gobernantes de ultraderecha a gobiernos de países latinoamericanos por la seguridad que no han podido dar a sus gobernados los de izquierda, por lo cual están siendo relevados, ese gravísimo problema reclama una solución. Aquí debe verse acción contra los grandes capos.

Concordia. Seguridad. Paz, Orden. Bienestar. Trabajo. Educación. Prosperidad, siguen siendo divisas de acceso al poder. En México se han maximizado como expectativas porque fueron promesas por décadas. Que no se han cumplido.

¿Cabría esperar que un empresario hiciera realidad esos ofrecimientos, sobre los que descansa la democracia, la paz y el progreso? ¿Los cristalizaría Ricardo Salinas Pliego, si se propusiera conquistar la primera magistratura para intentarlo?

Esta sola palabra envuelve un desafío gigantesco. Colosal. Sobrehumano. Solamente quienes piensan en esa dimensión. Los que no conciben el poder público como patrimonio, asumen ese desafío. Tal vez Ricardo Salinas Pliego pudiera ser esa posibilidad.

Garantía de intento fueron los de todos los presidentes con algunas excepciones– que, en sus tres etapas como partido dominante PNR-PRM-PRI–se mantuvo por 72 años.

Hizo lo mismo el panismo durante 12 años, después de la alternancia en el 2000. Hoy babea detrás de Salinas Pliego, ofreciéndoles su plataforma.

Lo volvió a hacer el PRI, con Enrique Peña Nieto. Durante su sexenio, el asalto a las arcas de la Nación fue en despoblado. Inmisericorde. Grotesco.

En todos los casos, el pueblo supo de la política de amigos. Compadres. Cómplices. Se desilusionó y en 2018 se entregó al salvador, que le anunciaba la solución de todos sus problemas. Resultó el peor atracador. Un fiasco.

El sexenio de Andrés Manuel López Obrador, ha sido el peor. Ahí están los hechos.

No sólo defraudó a México al no resolver los enormes conflictos arrastrados por años. Lo envileció cínicamente al convertir sus máximas de no robar, no mentir, no traicionar, en instrumentos únicos de gobierno. Permitió que su camarilla hiciera lo mismo.

El huachicolero de la política concentró todos los poderes del Estado en sus manos. Deshizo la Constitución con sus esbirros en el Congreso. “Regaló” las instituciones a los militares. Desapareció las que no le convenían.

El crimen más grande que cometió, es haber entregado el país a los criminales. Destruir la democracia. Convertirla en tiranía. Heredarla a quien le dio su gana. Para que le diera continuidad. Sobre esa bases avanza el segundo piso.

¿Qué otro partido, qué otro político hay para probar con esos antecedentes?

En perspectiva de la siguiente sucesión presidencial, ni el PRI, ni el PAN, ni MC, ni el PVEM. Pero mucho menos Morena, tienen ahora un precandidato. Del (D) Andy, ni hablar. Todos. Instituciones y personas, han fallado.

En su mayoría, se hicieron del poder para enriquecerse. No les bastó el presupuesto. Se asociaron con el crimen organizado para incrementar sus ganancias. Se ofenden porque Estados Unidos los define como narcogobierno.

Así, el empresario Ricardo Salinas Pliego podría ser una alternativa. No como posible nuevo dueño y señor del país, sino como una esperanza. Como verdadero (re)fundador del México que nadie ha podido… ni querido construir.

Línea de Fuego

Corre la versión de que, si Ricardo Salinas Pliego decide iniciar su carrera por la Presidencia de la República, tendría su motor de arranque en uno de sus más eficientes y leales colaboradores que le opera una vicepresidencia de TV Azteca. De tiempo atrás, habría estado trabajado en una estrategia para proyectar a su jefe a esas alturas… Propietaria de San Luis Potosí, la familia Gallardo Cardona se empeña en no soltar la entidad como su negocio. Por eso, con la patraña de que es tiempo de mujeres, quiere que la esposa del gobernador sea la candidata a sucederlo. Manuel Velasco, ujier del dueño del PVEM, no tiene más que apoyar la reforma que mandó hacer expresamente para ella. ¿Permitirá Claudia Sheinbaum que los buitres burlen su posición antinepotista?... Por cierto, la presidenta se revela como socióloga al afirmar que Estados Unidos tiene muchos problemas de valores y que no es un modelo a seguir. Su insistente cambio de tono sobre ese país --parecen ataques directos al presiente Trump--, podría tener una respuesta que no le gustaría… ¿Con qué fin sigue México regalando petróleo al tiranuelo de Cuba, Miguel Díaz-Canel? Sólo lo usa para prolongar la agonía de un atormentado pueblo… “Está acumulando mucho poder. Es un peligro…” empiezan a decir de Omar García Harfuch algunos morenistas radicales que recelan de la proyección que tiene el secretario de Seguridad Ciudadana por su trabajo. Por eso, adelantan, desatarán una “campaña preventiva para ubicarlo”. ¡Son tan miserables! Cualquier ruindad les acomoda a su ambición… Una acción notable. Loable. Humana, de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, es el acuerdo reparatorio de las víctimas del “pipazo” del 10 de septiembre en el Puente de La Concordia, a las que ha cubierto con casi 500 millones de pesos… Nada, a este momento, permite sugerir que el tirano Nicolás Maduro no caerá. Incluso, se asegura que no sería improbable que se refugiara con su querido amigo. En el corazón de La Chingada.

¡Feliz Noche Buena para todos!

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