Entre diciembre de 2023 y enero de 2024 se registraron diversas actualizaciones y publicaciones significativas en los sectores salud y farmacéutico en nuestro país. Destaca la creación, el pasado 7 de diciembre; de la Comisión Presidencial: encargada de supervisar el cumplimiento del “Acuerdo Nacional para la Federalización del Sistema de Salud para el Bienestar” que dejará de operar el 30 de septiembre del año en curso.
Este proceso de federalización se formalizó mediante la firma de convenios entre el OPD IMSS-Bienestar con los gobernadores de 23 entidades federativas, lo que implica que estas transfieran sus recursos, infraestructura y equipamiento al esquema federal; como lo anticipamos en artículos previos en este espacio. Cabe mencionar que los anexos de los convenios firmados no se han dado a conocer, lo que genera incertidumbre de aspectos concretos en cuanto a qué unidades médicas fueron trasladadas y los montos correspondientes.
El pasado 23 de diciembre, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto que designa a la empresa paraestatal Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México. S. A. de C. V. (Birmex) como el único operador logístico para el abastecimiento de medicamentos y dispositivos médicos a todas las instituciones de salud. Esta decisión es parte de los esfuerzos, desde el punto de vista del gobierno federal, por centralizar y eficientar la distribución de medicamentos en el país, que se mantiene como su mayor reto del sexenio y donde el presidente se ha empeñado en mantener a dicha empresa como responsable con precarios resultados debido a sus mínimas capacidades y sin recursos financieros necesarios.
Otras reformas relevantes ocurrieron el pasado 4 de enero (publicadas en el DOF), que corresponden a la Ley General de Salud y a la Ley de Coordinación Fiscal. Reformas que tienen implicaciones directas en la manera de transferir los recursos financieros a los estados, destacando el papel del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud para los Estados (FASSA), donde el OPD podrá centralizar 100 mil millones de pesos (mmdp) de los 23 estados firmantes. Véase la línea de tiempo que se muestra en las imágenes.
Línea de Tiempo:
El 17 de enero se publicaron nuevas reglas de operación para el OPD IMSS-Bienestar, que confirman el objetivo de contar con un sistema de salud eficiente y garantizar la cobertura de medicamentos y dispositivos médicos. Estas reglas reiteran la importancia de un Modelo Único de Evaluación de la Calidad (MUEC) en manos del Consejo de Salubridad General y que debe corresponderse con el Modelo de Atención de la Salud para el Bienestar (MAS Bienestar), publicados en 2023. Todos estos cambios apuntan hacia un sistema de salud centralizado y con un enfoque en la eficiencia y la calidad para el bienestar de la población, aunque no es precisamente explícito en la forma en la que se abordarán los servicios médicos, ni cómo harán la difusión de sus contenidos entre los profesionales de la salud de las instituciones, lo que será incierta su operatividad en lo que resta del presente sexenio.
En línea con lo publicado en el DOF el 23 de diciembre pasado sobre el papel de Birmex, el 26 de enero se publicaron en el mismo medio oficial los Lineamientos para los Procedimientos de Compra Consolidada que posibilitan a la paraestatal intervenir en próximas fechas en la dinámica de las compras y contrataciones de medicamentos y dispositivos médicos de las principales instituciones de salud tales como el IMSS, el ISSSTE y el OPD aquí referido, porque deben integrarse y realizar cambios normativos internos para facilitar la centralización de las compras. Es decir, Birmex deberá desempeñar un papel crucial como consolidador y único operador logístico, lo que implica un cambio significativo en la gestión de adquisiciones del sector que genera genuinas preocupaciones para cumplir con titánica tarea, particularmente por el pobre desempeño mostrado desde inicios del sexenio.
Los lineamientos de la paraestatal buscan homogeneizar los procesos y formatos de compra y de la emisión de contratos, lo que podría facilitar las transacciones y mejorar el abasto que hoy se encuentra muy lejano de cumplir con las necesidades de los pacientes.
A ello, debe agregarse el presupuesto asignado a Birmex con un crecimiento notable, lo que sugiere una mayor responsabilidad y capacidad operativa para la paraestatal. El incremento es sustancial: en 2023 dispuso poco más de 6 mmdp y para el presente año serán 10 mmdp. Este recurso presupuestal se destinaría a la atención a la contratación de servicios logísticos adicionales ante su propia realidad ya comentada y también para el uso y mantenimiento de la “Megafarmacia del Bienestar” instalada en Huehuetoca, Estado de México, de la que analizamos su operación en este espacio en el artículo anterior.
A pesar de estos cambios, el tiempo es corto para lograr algún grado de operatividad eficiente frente a la expectativa de alguna compra consolidada en próximas semanas, donde abundarán, en tanto, compras institucionales por propia cuenta, particularmente de adjudicaciones directas.
Es urgente que las compras se alineen a las necesidades reales y la programación adecuada, tarea que está en manos del mismo OPD ahora que se le ha otorgado también la capacidad para realizar compras consolidadas, según las modificaciones a su estatuto orgánico publicado en el DOF el 28 de diciembre. Así que la próxima compra podría quedar en manos de dos instituciones novatas, donde será indispensable la mano de los expertos, posiblemente de IMSS, si aspiran a cumplir con lo que sus normativas le exigen y sobre todo a la población y los pacientes, cansados de discursos huecos que maquillan las deficiencias en la atención a la salud.
Director general del Instituto Farmacéutico (INEFAM)