Enrique de la Madrid

Por un Sistema de Salud Universal para todos los mexicanos

Por un Sistema de Salud Universal para todos los mexicanos
27/05/2022 |02:01
Redacción El Universal
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La salud es un derecho esencial para poder ejercer todos los demás derechos de forma plena. Sin salud se complica trabajar, estudiar y hasta disfrutar el tiempo con nuestros seres queridos. No obstante, los mexicanos tenemos un sistema de salud pública deficiente y en crisis.





Necesitamos un sistema de salud universal y de calidad, al que todos tengamos acceso por el sólo hecho de ser mexicanos y para conseguirlo, hay que empezar por entender el tamaño del sistema de salud público en México actualmente.

Desde antes de la pandemia, las instituciones de salud pública ya realizaban más de un millón de atenciones al día. Por ejemplo, en México se atienden alrededor de 100 mil urgencias y se realizan 10 mil cirugías cada día por dichas instituciones.

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En nuestro país hay cerca de 100 mil camas de atención médica , pero necesitamos muchas más, pues en Japón y Corea del Sur hay 13 camas por cada mil habitantes, en Alemania hay 8, en Chile hay 2 y en México hay menos de una cama por cada mil habitantes.

Además, actualmente sufrimos del mayor desabasto de medicamentos de que se tenga registro en la historia de la medicina institucional mexicana.

Como consecuencia de la insuficiente cobertura de nuestro sistema, hay una terrible desigualdad en el acceso a los servicios de salud.

Por ejemplo, durante la pandemia, una persona que fuera entubada por complicaciones de Covid-19 en un hospital del IMSS tuvo 60% de probabilidades de morir, pero únicamente 20% de probabilidades si estaba internada en un hospital privado, y 10% de probabilidades si era atendida en los hospitales del Tecnológico de Monterrey. Es inaceptable e insostenible seguir teniendo mexicanos de diferentes categorías, “mexicanos de a 60” y “mexicanos de a 20”, según la calidad en los servicios de salud que les toca.

Sin embargo, lo peor es que hay 36 millones de mexicanos sin acceso a servicios de salud, es decir, 3 de cada 10 mexicanos, ¿puedes imaginarte el sufrimiento de las familias cuando no tienen acceso a servicios de salud y uno de sus seres queridos se enferma? Pero aún, la mayoría de ellos viven en condiciones de pobreza.

Si había un área donde habíamos mejorado, era justo en los temas de salud. Es importante recordar que en 2008, 38% de los mexicanos no tenían acceso a servicios de salud, algo que bajó hasta 16% en 2018, no obstante, en sólo dos años - 2019 y 2020 - se volvió a incrementar

y ahora es el 28% de los mexicanos los que no tienen acceso a servicios de salud por la decisión de desaparecer al Seguro Popular .

Dado que nuestro sistema de salud público es insuficiente y terriblemente desigual, necesita enormes inversiones, no obstante, deben ser inversiones muy inteligentes.

Para empezar, el Estado debe concentrarse en sus prioridades más fundamentales: la educación, la seguridad, el Estado de derecho y la salud de los mexicanos, ya que necesitamos que el gobierno destine, como mínimo, 6% del PIB a salud y actualmente es menos de la mitad. El gobierno no debe distraerse en cosas que podemos hacer el resto de los mexicanos, como producir buena parte de los fertilizantes y la electricidad, debe concentrarse en sus tareas prioritarias.

En segundo lugar, para poder financiar un sistema de salud universal y de alta calidad debemos entender lo que dice el Dr. Guillermo Torre: “La salud tiene que ver más con la educación y la prevención que con la atención médica”. Es decir, la salud tiene más que ver con hábitos saludables que previenen, que con medicinas y cirugías que reaccionan ya que estamos enfermos. Con prevención es mucho más barato mantenernos sanos.

Hace varias décadas, la mayor parte de la gente se moría por enfermedades infecciosas o sencillas de atender, afortunadamente ya existen las vacunas, los antibióticos, los sueros y los demás medicamentos que combaten estas enfermedades, por ello, la esperanza de vida se incrementó de 61 años en 1970 a 75 años en 2020 y la mortalidad infantil disminuyó casi 85% en ese periodo.

Actualmente la gran mayoría de los mexicanos mueren por enfermedades crónico-degenerativas, que son sumamente caras de tratar con medicamentos y cuya eficacia no es tan alta, por ello se combaten mejor con hábitos más saludables y detección temprana, a diferencia de las enfermedades infecciosas.

Hasta antes de la pandemia, en México siete de cada diez fallecimientos eran causados por una enfermedad crónico-degenerativa como problemas del corazón, diabetes o cáncer. En cambio, en 1970 estas enfermedades sólo causaron dos de cada diez fallecimientos ya que cerca de la mitad de las muertes las producían las enfermedades infecciosas.

Un sistema de salud público que sea una verdadera prioridad del gobierno y que se base en la prevención con hábitos saludables y con detección temprana, sí puede financiar servicios de alta calidad para todos los mexicanos.

Una de las herramientas que debemos aprovechar para incentivar que los mexicanos tengan hábitos más saludables y de detectar de forma más temprana las enfermedades crónico-degenerativas es con la llamada salud digital.

Por ejemplo, los nuevos dispositivos como los relojes o pulseras inteligentes, que miden nuestros signos vitales, para que todos los días estemos conscientes del bien o el daño que estamos haciendo a nuestro cuerpo.

En caso de anomalías riesgosas en nuestro cuerpo, hay plataformas que avisan oportunamente a los médicos para que busquen y atiendan al paciente, esto gracias al monitoreo permanente y a la inteligencia artificial.

Recordemos que cuando se detecta a tiempo un cáncer de mama hay 97% de probabilidades de sobrevivencia, pero cuando se detecta tarde el tratamiento se vuelve muchísimo más caro y se reduce la probabilidad de sobrevivir a 20%. Es más barato incorporar una alimentación balanceada y estilos de vida saludables que vivir con diabetes .

Nuestra salud es demasiado importante para dejarla en manos únicamente de los médicos y las medicinas, es un tema de responsabilidad personal y de estilos de vida saludables, y en el cual todos los debemos de apoyar.

No obstante, en México estamos atravesando una fuerte crisis en el sistema de salud. Sólo por poner tres trágicos ejemplos: Primero, el número de muertes maternas pasó de 690 en 2019 a 1,036 en 2021, un nivel de mortalidad materna no visto en México desde 2010.

Segundo, de acuerdo con un nuevo estudio de la Universidad de California en Los Ángeles, la esperanza de vida de los mexicanos se redujo 4 años, por lo que habría pasado de 75 años en 2019 a 71 años en 2021. Dicho de otra manera, en estos dos últimos años perdimos la esperanza de vida que habíamos ganado en 30 años, desde 1990.

Finalmente, el Covid-19 ha generado 726 mil muertes en México. Esta es la cifra de exceso de mortalidad que, como dice el Dr. Julio Frenk, es de las más altas del mundo y nos da un panorama más completo de la realidad que los 325 mil reportados oficialmente como muertes por Covid-19.

Un sistema de salud universal implica que todos los mexicanos, por el sólo hecho de serlo, tengamos acceso a los mismos servicios de salud, con la misma calidad independientemente del sector económico en el que trabajemos.

Ahora nos toca a los mexicanos definir los pasos a seguir, el tiempo en que debemos terminar cada paso, la cantidad de recursos necesarios para alcanzar este sistema de salud universal, pero lo que no cabe duda es que esa debe ser nuestra meta.