En los pasados días, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) analizó si una serie de cambios a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) violaban o no nuestros derechos. Lamentablemente quedaron muchas dudas y quiero explicar porque esto es importante.

La LIE ordena a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a comprar electricidad para que provea a los hogares mexicanos de la energía que necesitan; sin embargo, hasta hace poco también obligaba a CFE a comprar primero la electricidad más barata, y la electricidad más cara sólo podía comprarla hasta que quedara agotada la energía de precios más bajos.

Esta regla de comprar primero la electricidad más asequible se creó para proteger el bolsillo de los hogares mexicanos, que sólo podemos comprar electricidad a la CFE. No obstante, esta regla tenía otro efecto positivo, pues la electricidad más barata en México es la producida con el sol y el viento, es decir, con energías limpias, que no contaminan el aire que respiramos.

Las energías más caras en México son las que se producen al quemar combustibles fósiles, que son las que contaminan el aire, dañan nuestro cuerpo y las que sólo podía comprar CFE hasta el final.

El gobierno actual cambió esta regla y la razón de ello está ligada a la refinación de petróleo que es una prioridad de este gobierno. Cada vez que Pemex refina petróleo para obtener gasolina, produce al mismo tiempo combustóleo, otro combustible fósil. El gobierno no puede deshacerse del combustóleo porque nadie en el mundo lo quiere, así que para seguir produciendo gasolina, quiere obligar a CFE a comprarle el combustóleo que Pemex necesita desechar.

CFE puede producir electricidad quemando combustóleo, pero a un precio muy caro, y recordemos que la ley obligaba a CFE a comprar la electricidad más barata; por eso es que los legisladores del partido en el poder aprobaron cambios a la LIE y el más importante de ellos es que ahora la CFE esté obligada a primero comprar la electricidad de sus plantas que queman combustibles fósiles antes que la electricidad proveniente del sol y el viento, y que es barata por venderse en subastas donde todos pelean por darle a CFE el precio más bajo.

El 9 de marzo de 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación esos cambios a la LIE, pero están suspendidos, es decir, no se han aplicado aún; en parte porque un grupo de Senadores promovieron una Acción de Inconstitucionalidad contra los cambios a la LIE.

La Acción de Inconstitucionalidad es una herramienta para corregir la contradicción entre una ley y un derecho consagrado por la Constitución. Si un cambio en una ley viola algún derecho constitucional, la SCJN puede así invalidar ese cambio en la ley.

Esto no es una cuestión menor, y por ese motivo, en su momento se consideró que una decisión de tal importancia requería de una mayoría calificada, es decir el voto de 8 de los 11 ministros de la SCJN para determinar que una ley sí viola un derecho constitucional.

Recientemente, la SCJN analizó la Acción de Inconstitucionalidad promovida por los Senadores contra los cambios a la LIE, el principal argumento era que el cambiar el orden de prioridad para que CFE ahora primero compre la electricidad más cara y contaminante y luego la más barata y limpia atenta contra dos de nuestros derechos constitucionales: A vivir en un medio ambiente sano y a que exista libre competencia.

La forma más clara de analizar el tema era revisar fracción por fracción y artículo por artículo para determinar si algunos de los cambios efectivamente atentaban contra estos derechos constitucionales, en lugar de ello, la forma en cómo se analizó el asunto fue en “apartados” y con esto se creó confusión, al grado que se votó en más de una ocasión si un mismo artículo contravenía o no la constitución, porque se votó por temas, primero sobre la libre competencia y luego sobre el medio ambiente.

Esto le restó mucha claridad a la sesión de la SCJN y se vio muy tendencioso, se prestó a malinterpretaciones y dejó la impresión que no dominó sólo el derecho sino que intervinieron también las posiciones políticas entre algunos de los ministros de la Suprema Corte.

De hecho, esto provocó dudas entre los mismos ministros de la Suprema Corte y los obligó a pedir, en repetidas ocasiones, que un par de ministros aclararan el sentido de su voto, provocando que uno de los ministros cambiara la forma en que ya había votado sin dar ninguna explicación de porqué cambió el sentido de su voto.

Si la forma en cómo discutieron y votaron el tema creó confusión entre los ministros, más dudas creó entre los mexicanos. Esto es grave y me explico:

Está en discusión un tema fundamental para el país y para el futuro de los mexicanos, recordemos que nuestra economía depende fuertemente de la disponibilidad de electricidad a un precio razonable.

Por ello, la SCJN que es un Poder de la Unión debe brindar la mayor claridad, transparencia y certeza a los mexicanos, pero terminó haciendo una sesión muy complicada de seguir para los ciudadanos.

Para hacer las dudas aún más grandes, los Senadores pidieron una aclaración del conteo de votos y la SCJN no brindó ninguna explicación argumentando que el documento de la solicitud de los Senadores no estaba correctamente firmado.

Después se levantaron más dudas cuando los ministros aprobaron en 52 segundos el acta de la sesión donde hicieron la votación confusa, nuevamente se desperdició otra oportunidad para darle certeza a los mexicanos.

En lo personal me parece increíble que haya 4 ministros que piensen que priorizar la quema de combustibles fósiles sobre la energía eólica y solar no atenta contra nuestro derecho a un medio ambiente sano.

La quema de combustibles fósiles es la segunda causa de muerte en el mundo, de hecho, representa más muertes que la suma de las guerras, el crimen organizado, las drogas incluyendo al alcohol, la diabetes, los accidentes de tráfico, el Sida, la Tuberculosis, la Malaria, los incendios, los ahogados, los suicidios y la desnutrición juntas. Son 10.2 millones de personas que mueren cada año por respirar aire con residuos de la quema de combustibles fósiles.

Me parece increíble que haya unos ministros que crean que los cambios a la LIE no violan la libre competencia cuando claramente obligan a la CFE a comprar electricidad según quien sea el dueño de las plantas generadoras, sin importar qué tan competitivas o baratas sean.

Lamentablemente unos pocos ministros se valieron de los tecnicismos y el lenguaje complicado para no ser claros con los mexicanos, defendiendo posiciones políticas y no sólo el derecho, y para seguir el terrible juego de que ahora en política mexicana las cosas son o 100% buenas o 100% malas, según de quien provengan.

Esto debe corregirse en un México que necesita contrapesos en el poder para garantizar el respeto a nuestros derechos, un México que debe ser de instituciones sólidas.

No obstante, no debemos olvidar que la mayoría de los ministros sí señalaron la inconstitucionalidad de los cambios a la LIE. Quiero reconocer a estos 7 ministros que estuvieron a la altura que esperábamos los mexicanos.

Tampoco debemos olvidar algo muy importante, la sentencia de esta mayoría de ministros es un fuerte precedente que los jueces deben tomar en cuenta al resolver los amparos contra los cambios a la LIE, estos todavía deben dictaminarse, y por ello aún no se pueden aplicar los cambios a esta ley. Esta historia aún no se ha acabado.

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