Muy pronto se publicará la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial. En esta ocasión quiero hablarles de los cambios más importantes que implica esta ley, varios de ellos significan peticiones que llevan haciendo por años los expertos en el tema.

Tuve el gusto de moderar un webinar el 11 de mayo con tres impulsores de esta nueva ley: Patricia Mercado, Presidenta de la comisión de zonas metropolitanas y movilidad del Senado; Laura Ballesteros, Secretaria de Desarrollo Urbano Sostenible de Monterrey y Gonzalo Peón, Director del Programa México en el Instituto de Políticas para el Trabajo y el Desarrollo (ITDP), les expongo lo más relevante del webinar.

En el México actual, los accidentes de tránsito son la segunda causa de muerte entre niñas y niños. Al contar todas las edades, cada día mueren en promedio 44 mexicanos por accidentes de tránsito y muchos más pierden algunas capacidades como la habilidad de caminar.

La mayoría de los accidentes están relacionados con el consumo irresponsable de alcohol al manejar o la conducción a altas velocidades.

Uno de los retos para regular el tema del alcohol y las velocidades es que México es una federación, con regiones muy diversas y los gobiernos locales argumentan que cuando la federación crea leyes generales violentan su autonomía y su libre determinación.

Por ello, la nueva Ley de Movilidad mandata una serie de requisitos mínimos para los gobiernos locales, es decir, ahora todos tienen que seguir algunos criterios en cuanto a las velocidades permitidas y el consumo de alcohol permitido a los conductores, sin embargo, se le da flexibilidad a los municipios para aplicar las regulaciones con base en sus características propias.

Por otro lado, Gonzalo puso un ejemplo interesante de cómo actualmente hay una preocupante falta de comunicación entre las autoridades locales en temas de seguridad vial. Un conocido de Morelia cometió una infracción en España y dos meses después le llegó su multa a Michoacán, en cambio, cuando cometió una infracción en el Estado de México, la multa nunca le llegó. También comentó que hay mexicanos con múltiples licencias de conducir de diferentes entidades para seguir conduciendo en caso de que le retiren alguna licencia por cometer una infracción.

Para combatir estas situaciones indeseables, la nueva Ley de Movilidad obliga a las autoridades locales a compartir información relevante con el nuevo Sistema de Información Territorial y Urbano.

Además del tema de mejorar la seguridad vial, la ley mandata la creación de una Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial que buscará una mejor movilidad para todos.

Por ejemplo, Laura Ballesteros lamentó que de las más de 70 zonas metropolitanas del país, sólo tres cuentan con el sistema de transporte metro, Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México. Recordemos que el transporte público es generalmente la forma más eficiente y menos contaminante de transportar mucha gente por largas distancias.

No obstante, el transporte público masivo requiere inversiones muy grandes, que superan el horizonte de 3 años que dura cada administración municipal, por lo que se requieren incentivos federales y metropolitanos para fomentar la inversión en este tipo de transporte. Laura también lamentó la desaparición del Fondo Metropolitano y la falta de fondos para el transporte público.

Esto es resultado de que el 70% del presupuesto para movilidad ha sido destinado para infraestructura pensada para el automóvil privado, que sólo representa el 30% de los traslados en las ciudades mexicanas.

No obstante, la nueva ley ahora mandata que la prioridad al momento de diseñar el espacio urbano y ejercer el presupuesto deben ser primero los peatones y especialmente los que están en situación de vulnerabilidad, luego los ciclistas y usuarios de vehículos no motorizados, luego el transporte público, después el transporte y distribución de bienes y mercancías, y finalmente los vehículos motorizados particulares.

Esto supone un cambio de paradigma en la forma de diseñar y construir nuestras calles y espacios públicos.

Anteriormente, los criterios para el diseño de calles estaban pensados para la movilidad de los automóviles, ahora se eleva a rango de ley criterios de habitabilidad de las calles, es decir, que también sirven para que la gente compre en comercios, habite en sus hogares y acuda a las oficinas o centros educativos.

A partir de la publicación de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, todas las autoridades del país tienen 180 días para homologar las leyes y reglamentos ante esta nueva ley, por lo que aún falta para empezar a ver los cambios y queda la lucha por el presupuesto, pero cuando lleguen mejorarán la calidad de vida de los mexicanos pues el derecho a la movilidad es la llave para ejercer otros derechos: el derecho a la salud, a la educación y un trabajo digno requieren de que nos movamos a los hospitales, escuelas y las oficinas.

Es tan importante el tema que, como comentó Patricia Mercado, hay una cantidad impresionante de organizaciones civiles expertas en movilidad y que han impulsado estos cambios. Qué bueno que haya tantos ciudadanos organizados porque la política es muy importante para dejarla únicamente en manos de los políticos.

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