La expectativa de ver a Carlos Vela jugando por primera vez un partido oficial de clubes en tierras mexicanas, era alta. La realidad y lo que plasmó en la cancha fue todo lo contrario.

Vela lució poco en el partido entre León y Los Ángeles FC. Su pobre actuación volvió a demostrar las carencias que hay en la MLS y cómo éstas lo han hecho brillar.

¿Quién no quisiera verlo jugar en el futbol mexicano? Su llegada sería un golpe mediático; sin embargo, aquí no lo veríamos anotar 36 goles por temporada.

Sus actuaciones en el futbol estadounidense son un espejismo. La comodidad y poca exigencia de la MLS le permiten estar con sobrepeso, a días de que arranque la temporada.

Carlos Vela es un gran jugador, pero no con el nivel que lo ha pintado la MLS.

Y justo es bueno en estos días dimensionar otra realidad, aunque a los porristas de la MLS en México no les guste, que es entender que el mejor futbolista del torneo anterior de una Liga no desequilibró ni tantito a un proyecto que no jugó su mejor partido.

El reto de Carlos, en el juego de vuelta, es cargarse el equipo al hombro y dar ese resultado que esperamos de él.

De lo contrario, nos ayudaría a poner en contexto el porqué para mí los posibles seleccionados nacionales, si juegan en Estados Unidos, no están al nivel de una alta competencia y exigencia para llegar al objetivo del quinto partido.

¡Bienvenidos, bienvenidos! A la Vela que, si juega como el martes pasado, no brillaría en la Liga MX.

Google News

TEMAS RELACIONADOS