Barça 1-4 PSG.
En el arranque de los octavos de final en la Champions , el PSG dio un grito de guerra con el que levantó la mano y se colocó como un amplio candidato para conquistar la Orejona. Con eso, dijo adiós a las ilusiones del Barcelona y, además, le puso punto final a una gran era llena de éxitos. Además, la cereza en el pastel es que se romperá la hegemonía de los catalanes sobre los parisinos en competencia europea.
Leipzig 0-2 Liverpool
. Vaya manera de reaccionar de los Reds. Apareció el tridente del cuadro inglés. Con tantos de Salah y Mané, el regreso en Anfield tendría que ser un trámite para el actual monarca.
Sevilla 2-3 Borussia Dortmund
. De nueva cuenta, el Sevilla no pudo aprovechar la ventaja como local y terminó por sucumbir ante los caprichos del futbol, que —pareciese— sólo lo quiere ver conquistando la Europa League. El cuadro español se enfrentó a un inspirado Haaland, quien —con un doblete— hizo válida la voltereta y le dio todas las facilidades al Dortmund para conseguir el boleto a los cuartos de final.
Porto 2-1 Juventus
. ¿David le ganó a Goliat, o el Porto le ganó a Cristiano? Deberíamos ser un poquito analíticos para entender lo que sucedió en Oporto y evitar confusiones. Los Dragones dieron la gran sorpresa. Aunque el Tecatito Corona no logró marcar diferencia, el Porto supo aprovechar los descuidos defensivos de la Juventus para tomar ventaja. Pese a ello, la Vecchia Signora —fiel a la resistencia que debe tener un equipo grande— logró marcar un tanto, que le dio oxígeno puro, pensando en el partido de vuelta en casa.
La verdad es que el Porto hizo daño gracias al bajo nivel que mostró la Juve, que podría perder la oportunidad de aspirar la siguiente fase, esa con la que tanto sueñan los lusos y que les permitiría ilusionarse con repetir lo que consiguieron en 2004.
¡Bienvenidos, bienvenidos! A los juegazos de la Champions League.
