Ya sé que, en términos de información, falta mucho por conocer del tema . Pero quiero aprovechar la coyuntura para que no existan malas interpretaciones del ejercicio de opinión de un servidor.

Primero

, quiero subrayar que esto no tiene que ver con playeras. Cuando escribí del tema Renato Ibarra , no fue por ser del América. Hacerlo de esa forma es normalizar la violencia de género como si fuera un debate deportivo.

Segundo

, con lo que tengo de información, queda claro que las fiestas típicas de los futbolistas siguen en plena pandemia. Y que lo más grave es que abusan de su condición de figuras públicas para aprovecharse de su posición con las autoridades y, lo más grave, con las mujeres. Esto es imperdonable.

LEER MÁS: 

De seguir la línea de investigación de violación, no sólo plasmaré en mis espacios que salga de Chivas y sea expulsado de la Liga MX , sino que todo el peso de la ley caiga sobre él —para que termine en la cárcel— y los otros posibles tres cómplices.

Tercero

, duele creer que temas más relevantes en nuestra sociedad pasen por el color de la playera. Y si Chivas quiere llegar a las últimas consecuencias —algo que no hizo el América o el Atlas con el tema de Renato—, no es debate quién ha ganado más títulos. ¡Ojalá entendamos eso!

Cuarto

, mezclar indisciplinas con abuso es grave. Tendremos que aprender a separar. No podemos permitir que sea normal que un futbolista esté involucrado con violencia de género.

¡Bienvenidos, bienvenidos! Al día que tenemos que exigir la transparencia del caso.

@EnriqueVonBeas

Google News

TEMAS RELACIONADOS