La frase de mi título es la pregunta central del cuento de hadas, Blancanieves de los hermanos Grimm publicado en 1812, que más de un siglo después (1937), Walt Disney llevó a la pantalla grande como “Snowhite and the Seven Dwarfs”.

Según el cuento, una reina malvada pregunta diario a su espejo: “Espejo, espejo mágico dime una cosa. ¿Qué mujer de este reino es la más hermosa?”. Y el espejo mágico respondía: “Usted, majestad, es la más hermosa de este reino y de todos los demás”. Pero cuando Blancanieves cumplió 7 años el espejo cambió su respuesta y le dice: “Mi Reina, está llena de belleza, es cierto, pero su joven hijastra, la princesa Blancanieves, es ahora mil veces más hermosa que usted”. La reina encolerizada la manda matar, su orden no es ejecutada y Blancanieves huye al bosque protegida por siete enanitos, hasta que la reina la envenena con una manzana; la princesa desfallece para despertar gracias al encanto de un príncipe.

La clave del cuento está en el espejito mágico que habla, pero sobretodo que dice la verdad, y no teme al poderoso para expresarle lo que piensa es la realidad para que se vea en ella.

En sus primeros días como Secretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios en una conferencia de prensa en la que estuve presente, elaborando sobre el papel de los medios frente al poder, recuerdo que dijo que la prensa era “el espejo del poder”, esto es, el reflejo del poder tal cual era, para que lo observara la sociedad. Nunca olvidé esa frase.

Asociada con el cuento de los hermanos Grimm tenemos que todas las mañanas el poderoso mira al espejo y le pregunta: “espejito, espejito dime quién es el más bonito (políticamente el más poderoso)” y durante mucho tiempo en este país de partido hegemónico, el espejito contestaba: “Usted señor presidente, es el más bonito de este país”. Así fue por muchos años hasta que un buen día el espejito cambió la respuesta y le dijo: “Usted señor presidente es el más bonito (poderoso), pero ahora hay alguien más poderoso que usted, una sociedad civil plural, que ya no es monocolor, sino policroma, compuesta por muchas y diferentes voces, unas indiferentes, otras a favor, y otras muy críticas de las políticas de su gobierno o de su estilo personal de gobernar (Cosío Villegas). Una sociedad que expresa lo que siente y razona sobre el México que quiere, una sociedad que ahora di-sien-te. Esa, es más bonita que usted señor presidente”.

Ese espejito, que empezó a cambiar la respuesta al señor presidente fue El UNIVERSAL allá por 1969, a escaso un año de la masacre del 2 de octubre de Tlatelolco que transformaría a México, cuando Juan Francisco Ealy Ortiz se hacer cargo de la dirección general del diario e invita escribir en él al Ing. Heberto Castillo preso en Lecumberri, extendiendo sus páginas editoriales a Rosario Ibarra de Piedra, Manuel Clouthier y Gumersindo Magaña, líderes opositores en 1988, sin cerrarlas al PRI, reflejando así la pluralidad política del país. Testimonio de este hecho insólito se encuentra en “Historia de la Pluralidad en El UNIVERSAL. La Construcción de la Democracia en México” que editó el propio diario este año.

El espejito es planetario. Recientemente a pregunta de Vladimir Putin en Rusia de quién era el más bonito le contestó que era Dimitry Muratov y no él, y lo mismo sucedió con Rodrigo Ruterte en Filipinas al responder que era María Ressa la más bonita; por eso la Academia sueca les acaba de dar el Premio Nobel de la Paz.

Este año EL UNIVERSAL celebra 105 años de hacer periodismo en México, ocasión de recordar que fue precisamente este diario aquel espejo mágico que un buen día se atrevió a contestar al poderoso, que la sociedad civil plural era más bonita que el “señor presidente”. Quizás debido a que la respuesta del espejito ha incomodado tanto, que se le ha querido denostar de “pasquín” al que ha sido, es y será El Gran Diario de México. ¡FELIZ ANIVERSARIO!

*Docente/investigador de la UNAM

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