“We shape our buildings and afterwards our buildings shape us”
Winston Churchill (1)

Los recintos políticos preservan la política del pasado, manifiestan la del presente y condicionan la del futuro, es decir, contribuyen a la formación de la cultura política de los países a través del tiempo. Pero ¿qué nos puede decir la arquitectura sobre la calidad de nuestras democracias?, ¿por qué son importantes los espacios que alojan al poder? y más aún, ¿de qué manera la arquitectura parlamentaria puede influir en los debates legislativos?

El debate sobre los edificios donde se ejerce el poder suele estar ausente y si lo llevamos plano parlamentario, esta ausencia se ensancha. Los parlamentos están dotados de símbolos, arte (no necesariamente) e historia, y conjugados, representan un pilar más de la vida política de nuestras sociedades. De esta manera, los parlamentos son parte vital del funcionamiento democrático, la rendición de cuentas y el ejercicio de contrapesos porque ahí, alojan la deliberación pública, la discusión y la diferencia, pero también, atestiguan el intercambio fluido de ideas, el acuerdo y la negociación.

La ciencia política con frecuencia se ocupa de los parlamentos y las dinámicas legislativas desde un enfoque cuantitativo o bien, desde el análisis del discurso. En algunos casos, analiza su capacidad de escrutinio frente al poder ejecutivo y mide los índices y tasas de aprobación en temas trascendentales como pueden ser los presupuestos, nombramientos de jueces, representantes en el exterior (embajadores y cónsules) o bien, titulares de órganos autónomos. Pero los parlamentos encarnan más que indicadores sobre leyes aprobadas, sesudos dictámenes, discusiones sobre redacciones jurídicas, interpretaciones grandilocuentes, o en su caso, muletillas de ministerio público. Los parlamentos son el reflejo de cambios y continuidades en la historia de los países.

Es poco común escuchar en los telediarios sobre el cambio de una sede parlamentaria o que, tras una renovación electoral, se planteen diferentes decoraciones, orden de escaños o nuevos muros. Esto se debe a que los parlamentos están concebidos (idealmente) para que resistan el tiempo, las personas y las legislaturas, es decir, simbolizan un espacio temporal para quien ostenta un cargo público (en este caso de elección popular).

Los espacios que alojan a los jefes de estado o de gobierno suelen atraer más reflectores, pero tampoco nos enteramos con frecuencia de que el recién electo presidente de los Estados Unidos ha dejado la Casa Blanca porque “rechaza cualquier alegoría al supremacismo blanco de su antecesor”, o que el presidente argentino ha decidido abandonar la Casa Rosada porque “representa la nostalgia peronista y por eso, buscará una nueva residencia”, o bien, que el primer ministro italiano no ocupará el Palazzo Chigi ya que “durante los últimos 73 años, Italia ha tenido 69 gobiernos y alojarse ahí, resultaría un sinsentido”. Pero la reciente excepción mexicana donde el gobierno entrante (2018) encabezado por Andrés Manuel López Obrador optó por trasladar la residencia oficial de Los Pinos (1934) a Palacio Nacional (1522), motivó un debate sobre si le correspondía al ocupante de la silla del águila disponer de un espacio del Estado como mejor le convenga. Es por esta razón que los espacios cívicos no deben de estar atados a los vaivenes políticos, personas, partidos o grupos políticos.

Existe diversa literatura sobre las edificaciones parlamentarias donde se plantea la importancia del diseño de sus construcciones, así como de sus simbolismos políticos y resulta peculiar encontrar que desde el siglo XIX, los recintos parlamentarios han cambiado poco; desde el material con el que fueron construidos (mármol, madera, acero u otros), la iluminación, o bien, el uso o no de micrófonos -lo que, por cierto, puede incidir en los debates parlamentarios-. Pero el asunto que nos ocupa atañe al orden y estructura de estos. Recientemente, David Mulder van der Vegt y Max Cohen Lara desarrollaron una tipología de cinco diferentes parlamentos (Semicírculo, Bancas opuestas, Herradura, Círculo y Salón de clases) tras analizar los 193 países de las Naciones Unidas. Publicado por la casa editorial holandesa, XML, los autores plasman en PARLIAMENT, una clasificación parlamentaria tomando en cuenta su arquitectura y vinculándola a su vez, con la calidad democrática de los países, sin duda, la mayor innovación de esta obra.

Es importante destacar que los parlamentos en buena medida están determinados por su sistema de partidos, el cual, puede ser unipartidista, bipartidista o bien multipartidista. Sin embargo, también podemos encontrar que los congresos que no necesariamente obedecen a la relación entre sistema de partidos y arquitectura. Ejemplo de lo antes mencionado, es el caso de la Cámara de los Representantes estadounidense. Estados Unidos cuenta con un sistema de partidos bipartidista -Demócratas y Republicanos- pero el diseño de su cámara es Semicircular. Por otro lado, Reino Unido también tiene un sistema principalmente bipartidista -Conservadores y Laboristas- pero la Cámara de los Comunes alojada en el Palacio de Westminster cuenta con una estructura de Bancas opuestas.

En tal sentido, este texto presenta de manera general las tipologías planteadas por van der Vegt y Cohen Lara con ejemplos específicos que incluyen la relación tipología arquitectónica y calidad democrática. Para esto, se considera el Democracy Index 2019 de la revista The Economist que contempla variables como libertades civiles, procesos electorales, funcionamiento del gobierno, y participación y cultura política para determinar este valor. De esta manera, se pretende identificar derivas autoritarias o democráticas desde la arquitectura parlamentaria.

Semicírculo

El Semicírculo se convirtió en el modelo predominante de los espacios políticos en el mundo y actualmente, 55 países lo tienen. Tras la formación de diversos Estados-nación en Europa en el siglo XIX, esta estructura se hizo bastante común durante el neoclasicismo y su diseño hace referencia a los teatros griegos y romanos, espacios de deliberación pública y democracia directa. Este modelo suele asociarse a países democráticos, aunque con diferentes niveles de calidad democrática. Por ejemplo, encontramos países como Francia, Chile, Alemania, Uruguay, Estados Unidos, Alemania o Bélgica, que se encuentran entre los primeros treinta y cinco lugares del índice. Mientras que, por otro lado, encontramos países como Turquía, Venezuela, Pakistán, Paraguay o México, con menores índices de calidad democrática. Es pertinente señalar que el Parlamento Europeo (tanto en Bruselas como en Estrasburgo) también tiene este modelo arquitectónico.

Arquitectura parlamentaria: poder y escaños
Arquitectura parlamentaria: poder y escaños

Asamblea Nacional francesa alojada en el Palais Bourbon que fue construido en el año 1722. Fuente: XML en: http://parliamentbook.com/spaces/1055/image/1056

Arquitectura parlamentaria: poder y escaños
Arquitectura parlamentaria: poder y escaños

Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Fuente: Getty Images

Bancas opuestas

Este modelo se remonta al siglo XIII y puede considerarse un modelo más combativo ya que alienta a dos partes a verse en clara oposición entre sí. Se remite a los bancos de la capilla de San Esteban en el siglo XIII en el antiguo Palacio de Westminster que sirvió de sede de la Cámara de los Comunes de 1547 hasta 1834 cuando fue destruida en gran parte por el incendio de 1834.

En octubre de 1943, tras la destrucción de la Cámara de los en el marco de la Segunda Guerra Mundial, los Comunes debatieron sobre la reconstrucción de la cámara. En ese entonces, Winston Churchill, apeló por que mantuviera su patrón rectangular en lugar de cambiarlo por un diseño Semicircular o de Herradura. Churchill señalaba que su forma era de vital importancia porque era responsable del sistema bipartidista (esencia de la democracia parlamentaria británica) y favorecía el debate parlamentario generando así, una atmosfera más intima. Es preciso señalar que la Cámara contiene solo 427 asientos para 650 legisladores, lo que implica que en sesiones totalmente llenas algunos parlamentarios tengan que permanecer de pie. Debido a sus lazos históricos, esta tipología también se encuentra en varios países de la Commonwealth como Canadá, Belice y Antigua y Barbuda. Además, el reconocido arquitecto Le Corbusier lo usó en el pleno del parlamento regional en Chandigarh, capital de dos estados indios, Haryana y Punjab.

Arquitectura parlamentaria: poder y escaños
Arquitectura parlamentaria: poder y escaños

Fuente: UK Parliament, Cámara de los Comunes

Arquitectura parlamentaria: poder y escaños
Arquitectura parlamentaria: poder y escaños

Fuente: Parlamento de Canadá, XML

Círculo

De las cinco tipologías parlamentarias esta es la más reciente. Inspirado en el modelo parlamentario islandés Althing del siglo VIII, el Círculo como espacio político puede atribuirse principalmente al arquitecto alemán Günther Behnisch, quien en la década de 1980 introdujo un nuevo diseño circular radical para la cámara plenaria del parlamento de Alemania Occidental en Bonn en la Alemania de la posguerra. El círculo tenía la como principal objetivo representar la pluralidad y la igualdad democrática. Sin embargo, el diseño de Behnisch apenas se usó después de la reunificación de Alemania, cuando el parlamento se mudó a Berlín. En el renovado edificio del Reichstag fue diseñado por el arquitecto Norman Foster y utiliza la forma Semicircular. Actualmente, solo once países lo tienen: Jordania, Lesoto, Liechtenstein, Micronesia, Santa Lucia, Samoa, Senegal, Sierra Leona, Eslovenia, Islas Salomón y Uzbekistán. Otro parlamento circular es el Landtag en Düsseldorf, el parlamento regional de Nordrhein Westphalia en Alemania.

Arquitectura parlamentaria: poder y escaños
Arquitectura parlamentaria: poder y escaños

Fuente: Landtag en Düsseldorf, parlamento regional de Nordrhein Westfalia en Alemania.
(XML)

Herradura

Este modelo es un híbrido entre el Semicircular y el de Bancas opuestas, haciendo así una forma de Herradura. Muchos países que fueron colonias británicas o pertenecen a la Commonwealth lo tienen: Australia, Malasia, Fiyi, Gambia, Tuvalu, Zambia y Sudáfrica, entre otros.

Entre estos destaca el Jatiyo Sangshad en Bangladesh, diseñado por el arquitecto Louis Kahn.

Arquitectura parlamentaria: poder y escaños
Arquitectura parlamentaria: poder y escaños

Fuente: Jatiya Sangsad – Bangladesh, XML

Salón de clases

Este último modelo está fuertemente vinculado a países con regímenes autoritarios como China, Rusia y Corea del Norte. Una comparación del tamaño de los salones plenarios revela que la escala de los salones de asambleas parece ser inversamente proporcional al rango del país en el Índice de Democracia. Es decir, los parlamentos en los países menos democráticos se reúnen en salones más grandes. Estos modelos maximizan el espacio de un individuo-líder frente a los legisladores emulando así, una especie de conferencia o clase, por este motivo recibe el nombre de Salón de clases. No obstante, en este modelo también encontramos la Cámara de los Diputados brasileña, la cual, fue diseñada por Oscar Niemeyer.

Arquitectura parlamentaria: poder y escaños
Arquitectura parlamentaria: poder y escaños

Fuente: Asamblea Nacional Popular, XML

Hoy en día, la democracia se encuentra bajo diversas presiones y exigencias en diferentes partes del mundo y en este sentido, replanteranos los mecanismos y estruturas democráticas que prevalecieron durante los últimos dos siglos resulta util y necesario en un mundo en constante cambio. La arquitectura tiene la capacidad de moldear y exhibir sociedades pero también, da forma a las ideas e incide en la toma de decisiones colectiva.

Referencias
Democracy Index 2019, The Economist en: https://www.eiu.com/topic/democracy-index
Goodsell, Charles T., The Social Meaning of Civic Space: Studying Political Authority Through Architecture (Lawrence: University Press of Kansas, 1988).
Goodsell, C. (1988). The Architecture of Parliaments: Legislative Houses and Political Culture. British Journal of Political Science,
Mulder Van Der Vegt, David AND Cohen De Lara, Max, PARLIAMENT, XML, 2016.
Max Cohen de Lara and David Mulder van der Vegt, These 5 architectural designs influence every legislature in the world — and tell you how each governs, Washington Post, 4 de marzo de 2017 en: https://www.washingtonpost.com/news/monkey-cage/wp/2017/03/04/these-5-designs-influence-every-legislature-in-the-world-and-tell-you-how-each-governs/

(1) Frase utilizada en la discusión sobre el reemplazo de la Cámara de los Comunes el 28 de octubre de 1943.

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