En los tiempos adelantados y enjundiosos que vivimos por voluntad del Tlatoani, ya da igual encontrar un video de horror de Sheinbaum cantando con su novio peor que juglares de lonchería barata, o a la propia Claudia tirándole un gancho al hígado a Ricardo Monreal con un video en su celular que por causalidad “encontró” mientras iba en el asiento de su coche.

Los asesores de campaña trabajando fuerte.

Tan sorprendente como eso, el megaerror cometido por Adán Augusto que atendió a sus consejeros de salir a plantar cara al grupo de madres de desaparecidos que afuera se manifestaban, para ganar presencia gratuita en medios pero conectó el hígado a la lengua y regaló la frase con la que le van a estar haciéndole anticampaña y memes: “Yo tampoco confío en Usted…”

Mientras los Chinos tiran misiles en el patio de Taiwan y despliegan efectivos militares como si de campaña grande se tratara, Joe Biden cae a los niveles de aprobación más bajos de su gobierno y se alzan las olas por el anuncio de que la Fiscalía de México tiene tres carpetas abiertas contra Peña Nieto, por delitos que no son cosa menor y todo por meter su cuchara en lo del Estado de México.

Sí, mientras todo eso pasa, hace apenas unos días, el 26 de Julio se cumplieron 93 años de la publicación de la Ley Orgánica de la UNAM, la que al mismo tiempo instauró la autonomía universitaria, la que afortunadamente ya está asentada con rango constitucional, para desgracia de los que las manos le quieren meter con afanes sucesorios.

Por el momento solo con acciones soterradas pero con movimientos claros ya, los equipos de las más distinguidas ‘corcholatas’ ya pusieron a sus cuartos de guerra a analizar la mejor forma de mover las aguas universitarias con el fin de traer corrientes que favorezcan a sus desatadas campañas..

El tema está perfectamente determinado, ante aguas revueltas los pescadores cobran renta con sus redes y eso es justamente en lo que están tanto Adán Augusto López como Marcelo Ebrard y distinguidamente Claudia Sheinbaum y sus porros. Como si no tuviesen graves asuntos que atender en sus respectivas carteras.

La vida universitaria, sus grupos, pero particularmente el proceso de sucesión del Rector Enrique Graue que ocurrirá hacia finales del 2023, es el corazón de la disputa que ya se libra y que tendrá su desenlace justo cuando la evolución de las campañas esté tomando la mayor presión en el trimestre final del año próximo.

Está claro que quien aspire a desarrollar una campaña con elementos de éxito, tendrá necesariamente que contar con que grupos universitarios se moverán en las instancias estudiantiles, buscando colocar a un Rector que resulte cercano a sus intereses.

Cuando el Doctor Enrique Graue resultó reelecto en 2019, la Junta de Gobierno hizo auscultaciones durante mes y medio. Se reportó que sus miembros tuvieron 850 entrevistas de personas y grupos que posicionaron sus preferencias y se recibieron 16,500 escritos de grupos, organizaciones y personas que se pronunciaron en favor de los postulantes y finalmente la Junta de Gobierno votó el 8 de noviembre la decisión de que el oftalmólogo Graue Wiechers fuera reelecto por cuatro años más como Rector de la UNAM.

Hace tres años hubo intentos de intromisión de la 4T, pero López Obrador no tenía ni un año en la Presidencia y la renovación de la Rectoría Universitaria no tenía en ese momento el significado político que tendrá dentro de un año cuando se renueve el cargo y todas las corrientes de grupos que se moverán en torno de ello.

Conscientes de esto, las ‘corcholatas´ ya mueven su fichas y por ningún motivo las tres principales quieren quedar fuera del proceso que tendrá alta carga de corrientes políticas que sin duda querrán que abone en favor de sus respectivas campañas.

Por eso la significación del aniversario 93 de la Autonomía Universitaria que empujó el maestro Justo Sierra. Y el año próximo serán 94 años de esa proclama, precisamente cuando los voraces aspirantes a la nominación presidencial de Morena quieran violentar la autonomía y estén desatados por ser elegidos como candidatos del movimiento y partido oficial, coincidiendo cuando el INE haya dado el banderazo de inicio al magno proceso electoral que renovará al menos a los integrantes de dos Poderes de la Unión.

Las codicias electorales se trasladarán íntegras al proceso de sucesión del Rectorado de la UNAM y los aspirantes a la candidatura soltarán a sus jaurías para tratar de presionar a los miembros de la Junta de Gobierno que entre Septiembre y Noviembre deberán procesar todos los pronunciamientos en favor y contra de los candidatos a suceder al Doctor Graue.

Ninguna de las tres ‘corcholatas’ oficiales de López Obrador está manca.

El Secretario de Gobernación tiene al alcance de su mano tanto a los grupos que puede coptar por el ejercicio propio de sus trabajos de gobernabilidad, así como a sus numerosos simpatizantes.

No se puede desestimar su capacidad de generar movilizaciones en torno de la UNAM que hagan sentir que su intervención es necesaria para destrabar cualquier entuerto, legítimo o autogenerado, que suceda a la vida universitaria. La figura del bombero estrella que apaga el fuego que mandó encender es más antigua que la vida de los partidos hoy existentes.

Marcelo Ebrard es el que menos posibilidad de generar arrastres que le beneficien, porque ni siquiera es egresado de la UNAM.

Estudiante del Colegio de México no se ha distinguido por crear influencias en el ámbito de la vida universitaria. Si de causar problemas se tratara, a Ebrard le queda un tanto distante el tema, pero no hay que descartar que alguna proximidad buscará para tratar de influir en el proceso.

La que definitivamente lleva ventaja en eso de querer influir para traer agua a su molino es Claudia Sheinbaum, que no solo es graduada y doctorada por la Unam. Y además, fue participante de movilizaciones universitarias que durante años buscaron influencia en la vida universitaria.

Por si ella fuese poco en este sentido, tiene como su brazo ejecutor a un grillo estudiantil que comenzó a operar como tal desde la Prepa de Calzada de la Viga y luego en la Unam.

Si hay alguien que conozca los pasadizos panfletarios y mitinescos de la vida universitaria es Martí Batres Guadarrama, quien sin duda se convertirá en operador primordial de Claudia para ganar una rectoría que abone a la candidatura de Claudia.

Eso, sin considerar que la candidatura de Claudia es practicamente un pase automático para Martí a ser Jefe de Gobierno, sustituto y solo por un período limitado, pero como lo fueron Alejandro Encinas y hasta Rosario Robles. No hay que dejar de considerar la posibilidad de que Claudia renuncie próximamente para comenzar a trabajar su candidatura, lo que también apunta a Batres como siguiente Jefe de Gobierno de la CDMX.

En los próximos meses habremos de ver cómo los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena harán lo que sea por ganar el espacio estudiantil y de los órganos de gobierno, pisoteando los términos de la vida autónoma universitaria.

YA NOS SALIÓ INTERNACIONAL.

Una más de las ocurrencias presidenciales durante la conferencia de la mañana sucedió apenas el Jueves.

Como ha sido tan pueblerino en lo internacional, López Obrador hizo caso a sus asesores y lanzó una iniciativa internacional que por utópica y desarticulada resulta salida del mismo sitio que cualquier buena puntada de la mañanera.

En algún momento del sermón del Jueves, el Presidente soltó la iniciativa para que haya una “tregua” de cinco años en todas las guerras y disputas internacionales para que el mundo se apacigüe y pueda construirse en paz.

No habría pasado de una más de las frases ocurrentes de cualquier amanecer, si no es porque los aparatos de promoción de la Presidencia pidieron a los medios electrónicos –y algunos lo hicieron- que repitieran la propuesta de López Obrador con la esperanza de que alcance alguna clase de penetración.

Se pudo subrayar en la tele y alguna estación de radio la repitió, pero no tuvo mayor respuesta en prensa, que es el territorio donde menos rating tiene la figura del Presidente, con su honrosa excepción.

Echeverría con su tercermundismo, Lopez Portillo con su diálogo Norte-Sur, De la Madrid con su Grupo Contadora, Calderón con su afán de crear un organismo paralelo a la OEA, Salinas con el TLCAN y su pretensión de dirigir la OMC y etcétera.

Cada gobierno ha tenido un objetivo internacional que ha desplegado durante sus respectivos espacios gubernamentales, con mayor o menor repercusión, pero este gobierno tan aldeano y pobretón de López Obrador no había hecho mayor cosa, más allá de modificar y firmar el ahora llamado Tmec.

La ocurrencia del cuarto año suena a predicador bautista del desierto en el que prefirió vivir. Vaya descuadre y repetición eso de proponer una tregua de cinco años para decirle al mundo que detenga las acciones bélicas solo porque se dijo en el Salón de la Tesorería, una mañana que amaneció de humor creativo el conferencista.

Que afán de querer inventar. Hubiese bastado con que le llevaran grabaciones de una Asamblea General de la ONU para que se diera cuenta de la cantidad de veces que múltiples estadistas han pedido en todos tonos una moratoria inmediata a las guerras. Y no se digan los ruegos del Papa.

Trasnochado y tardón López Obrador en lo internacional.

Les deseo un Gran Día de Sol.

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