Varias voces se levantan en nuestro país para que grandes empresas, gobiernos estatales o personas en lo individual adquieran por su cuenta las vacunas contra el Covid-19 disponibles, e incluso hasta se plantea que algunos viajen al extranjero para comprarlas por su cuenta.

Si bien la intención cuenta con el beneplácito del presidente López Obrador, quien asegura que no es propósito de su gobierno el monopolizar el acceso a las inmunizaciones, sí reitera que al tratarse de un asunto de salud pública nacional, es responsabilidad del gobierno federal su manejo, toda vez que así está estipulado en la ley, bajo los debidos decretos establecidos.

Puede ser que México tenga apartadas grandes cantidades de vacunas a través de un fondo de la Organización de las Naciones Unidas denominado Covax, creado para tal fin, y por el cual la farmacéutica Astra Zeneca, mediante un anticipo, se ha comprometido a surtir a nuestro país de un importante lote de dosis que se irán entregando paulatinamente en los siguientes meses y de manera independiente a la inmunización de Pfizer que ya ha arribado a la nación.

Representantes de los gremios farmacéuticos explican que la disponibilidad de la vacuna a particulares tardará como mínimo medio año, toda vez que los fabricantes tienen signados ya acuerdos de entrega con gobiernos de otras naciones, a los que se les ha dado prioridad para que atiendan a sus poblaciones. Además, como producto, las vacunas aún no cuentan con el registro necesario para su comercialización y los lotes que andan circulando por el mundo se distribuyen en su carácter de uso de emergencia sanitaria, pero aún queda por tramitar los permisos para su distribución comercial y atender a los procesos regulatorios para poder estar accesibles para consumidores individuales.

La llegada de las vacunas ha sido a cuenta gotas, y las cantidades disponibles, mínimas para el tamaño de la población de México; además se han manejado con fines que se antojan más propagandísticos que de otra cosa.

Otras opciones, como Cansino y Moderna, que son de una sola dosis y no requieren cuidados o protección tan esmerada, aún no concluyen sus fases de prueba, ni cuentan con las aprobaciones de las agencias internacionales ni de la Cofepris.

Las expectativas no son alentadoras en el sentido de que los grandes países, las naciones ricas, han acaparado millones de vacunas, y para México hay una clara desventaja en este aspecto. No obstante, ojalá se puedan ir cumpliendo los calendarios que el mismo gobierno se ha trazado y por lo menos se logre vacunar a los sectores más vulnerables.

Google News

TEMAS RELACIONADOS