Luego de que el Comité Noruego del Nobel otorgara hace poco el Premio Nobel de la Paz 2021 a los periodistas María Ressa y Dmitri Murátov por su trabajo en defensa de la labor periodística y en favor de la libertad de expresión, se dio ayer el arranque de la 77 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que este año se realiza de forma virtual teniendo al escritor nicaragüense Sergio Ramírez como orador principal.

En el foro se expusieron los retrocesos que para el quehacer periodístico se dieron en Venezuela y Nicaragua, donde sus gobiernos llevaron al cierre de sendos diarios de esas naciones: el venezolano El Nacional y el nicaragüense La Prensa.

Si bien se expresó que para el quehacer de los informadores y los formadores públicos de opinión se enfrentan escenarios adversos, se hizo también hincapié en el papel de la prensa como un contrapoder que necesariamente debe ser independiente para no estar atado por ningún otro compromiso que el de la verdad.

Y es que el periodismo busca no solo informar de los actos de los gobiernos, sino ofrecer instrumentos e investigación que ayuden a que lectores y usuarios cuenten con datos y contextos lo más amplios posibles para tener una comprensión más profunda del impacto que puedan tener para la sociedad las decisiones que se toman desde las cúpulas del poder, así como de actos y procederes de sus funcionarios que resulten lesivos o nocivos para la sociedad. “El periodismo se impone como herramienta importantísima para revelar el estado de corrupción general”, dice al respecto la periodista independiente cubana María Matienzo.

Lamentablemente México presenta uno de los peores escenarios para el periodismo, donde a los ataques y descalificaciones constantes que desde el gobierno se hacen hacia los medios e informadores que disienten de las políticas estatales, se suma la escasa respuesta de esas mismas autoridades para investigar y/o sancionar las agresiones y ejecuciones de las que han sido víctimas seis periodistas mexicanos tan sólo en el último semestre.

Por lo anterior, mientras que países como Venezuela, Nicaragua o Cuba son considerados lugares que ofrecen las peores condiciones para ejercer el periodismo, México lo es en cuanto a la integridad física de los periodistas.

Tales acusaciones no solo dividen y confunden a la población, sino que condicionan resentimientos e incuban odios hacia los comunicadores, por ello es que foros como la Asamblea de la SIP buscan colocar en un justo sitio a los periodistas y su quehacer sin el cual no puede haber democracia ni libertad.