¿Quién cocina en las casas? ¿Quién cuida de los menores del hogar al salir de la escuela o cuando no van a ella? ¿Quién atiende a los adultos cuando enferman? ¿Quién se encarga además de la gran parte de las tareas domésticas? La respuesta a esas preguntas generalmente es una sola: la mujer.

Por realizar esas labores no cobran un centavo. Si cada una de las mexicanas recibiera una remuneración por el trabajo que desempeña en el hogar, la suma de esa cantidad sería mayor a los ingresos que genera la industria petrolera, de acuerdo con estimaciones de ONU Mujeres.

Desde esa perspectiva, el organismo internacional propone la creación de un Sistema Nacional de Cuidados para alcanzar al menos dos objetivos. En primer lugar que el mencionado sistema se convierta en un sector que genere empleos y en segundo que haya una redistribución del trabajo doméstico. Como consecuencia, añade, la mujer tendría la confianza de dejar a los adultos mayores, a los menores y a personas con discapacidad bajo el cuidado de alguien más, lo cual le permitiría integrarse al mundo laboral o incluso emplearse en el mismo sistema de cuidados.

La Organización de Naciones Unidas aborda un tema que prevalece en el país: las sobrecargas de trabajo que enfrentan las mujeres. La situación empeora si además cuentan con un empleo de tiempo completo. Después de salir de su centro de trabajo, aún le esperan actividades por realizar en el hogar. Es un problema que debe reconocerse, reducirse y redistribuir esa carga.

Se han completado casi dos décadas del siglo XXI y aún existen prejuicios masculinos en el sentido de que a la mujer “le corresponde” realizar el trabajo de la casa.

Al planteamiento de la ONU, tendría que agregarse el requisito de impulsar campañas para concientizar sobre la necesidad de que las tareas domésticas se compartan entre todos los integrantes de la familia, tanto esposo como hijos. Si no hay una retribución económica para la mujer, lo justo es que los hombres participen también del quehacer que demanda un hogar. Este es todavía un tema pendiente en materia de equidad de género.

La ONU se ha propuesto llegar a la igualdad de los sexos en 11 años, como parte de la agenda 2030. México avanza en esa ruta, pero en el camino hay numerosos objetivos por cumplir. El país dará un paso importante en este rubro, en el momento que los hombres tengan claro que las tareas domésticas no definen la masculinidad.

Google News

TEMAS RELACIONADOS