La elección de este año arrojó un saldo favorable para la equidad de género, ya que a partir de que se reconozca el triunfo en las urnas de seis mujeres en gubernaturas, más la actual jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, en la Ciudad de México, se tendría un momento histórico con 7 mujeres gobernando al mismo tiempo en el país y, en los hechos, allanando el camino hacia una futura Presidencia de la República encabezada por una mujer.

Las aspiraciones de mujeres a encabezar el Poder Ejecutivo comenzaron en 1982, cuando Rosario Ibarra de Piedra se postuló por primera vez al cargo. Después de ella vinieron Cecilia Soto, Marcela Lombardo, Patricia Mercado, Josefina Vázquez Mota y Margarita Zavala.

En la elección del domingo se logró además otro hito: igualar en un solo periodo la cantidad acumulada de gobernadoras en más de 40 años, desde que en 1979 Griselda Álvarez conquistó esa investidura en Colima.

En las siguientes cuatro décadas sólo otras seis mujeres obtuvieron en las urnas el mismo cargo en Tlaxcala, Yucatán, Zacatecas, Sonora, Puebla y Ciudad de México. A ellas deben sumarse Dulce María Sauri Riancho y Rosario Robles, quienes asumieron el poder en Yucatán y el Distrito Federal, luego de que los titulares de sus entidades solicitaran licencia para dejar el cargo.

Si bien en estas elecciones también hubo varias mujeres más contendiendo por gubernaturas, es de celebrar que en la mayor parte de los casos no se trató de “Juanitas” (candidatas puestas solo de relleno, con la intención de dejar posteriormente su cargo a otra persona), sino de mujeres con trayectoria, que han ocupado antes cargos de responsabilidad como alcaldesas o puestos públicos.

Claro que también está el caso de Guerrero, donde la ganadora en la contienda llegó a la candidatura de rebote, en sustitución de su padre que fue retirado por el INE al encontrársele una serie de irregularidades en su campaña.

En Colima, la morenista Indira Vizcaíno Silva es la segunda mujer que va a gobernar el estado y la primera vez que va a haber alternancia en la entidad, pues el PRI había mantenido su hegemonía prácticamente desde su creación hace más de 90 años. Se trataba de una de las cinco entidades del país en las que no había habido alternancia.

En estas elecciones se pudo cumplir entonces con el mandato hacia la paridad de género y aunque en el país es una mala costumbre que la ley no se acate, en esta jornada electoral la ley sí se cumplió y sus alcances se están reflejando ya, con lo cual ganamos todos, mujeres y hombres.