En el Valle de México se está registrando un repunte de casos de Covid-19 que está presionando a la baja el número de instalaciones de salud disponibles para su atención, tras el cierre de algunos centros que se crearon específicamente para atender a los enfermos por el coronavirus, como la Unidad Temporal CitiBanamex, así como por el retorno de hospitales a la consulta regular, una vez que se consideró que el número de contagios iba a la baja.

El Sector Salud notificó que si en mayo, en el Valle de México, fueron 6 las unidades médicas que reportaron saturación por casos Covid, en lo que va de este mes son ya 14 los hospitales que se han declarado sin disponibilidad de camas con ventilador.

Esto parece ser solo una consecuencia por un lado del regreso a una casi normalidad con un efímero semáforo verde y por otro un relajamiento generalizado en las medidas de prevención, producto del avance de la campaña de vacunación, del regreso parcial de los niños a las clases presenciales e incluso de las noticias que llegan de otras naciones en las que se anuncia que el uso de cubrebocas ha dejado de ser obligatorio.

Y a lo que parece ser un nuevo repunte en el número de contagios, debe agregarse la preocupante presencia de variantes del virus —para las que aun no se sabe si las vacunas existentes resultarán eficaces— y los reportes de personas que han perdido la vida pese a tener su esquema de dosis completado.

Mientras, hay entidades de la República que han reportado un aumento acelerado de los contagios, y que aunque están en semáforo naranja, algunos de sus habitantes reconocen que el color debería ser rojo, pues acusan un elevado número de casos.

En tanto, en el Valle de México se prevé que el semáforo continuará en amarillo por algunas semanas más, aunque se trata de un amarillo con tonos decididamente verdosos, puesto que la gran parte de las actividades económicas se han retomado al modo que tenían antes de la pandemia y el confinamiento, ya que, como lo ha señalado la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, no se puede frenar otra vez la economía de la capital.

Y mientras para las autoridades parece no quedar otra solución mas que acelerar la aplicación de las vacunas y no dejar de destinar recursos para los nuevos contagios que se presenten, a los ciudadanos nos toca no confiarnos, cuidarnos todos y colaborar para no propagar el virus, manteniendo aún por tiempo indefinido el uso del cubrebocas, la aplicación de gel sanitizante y la sana distancia. A estas alturas de la pandemia, cualquier exceso de confianza puede ser fatal.