La Secretaria de Cultura federal, Claudia Curiel de Icaza, viajó a Barcelona, España, para representar a México en la Conferencia Mundial de la Unesco sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible, Mondiacult 2025. Fue invitada a la conferencia inaugural del evento, donde más de 160 delegaciones de diferentes países se han dado cita para debatir sobre los retos culturales que enfrenta el mundo. En medio de ese contexto, la funcionaria mexicana destacó algunas propuestas que nos llamaron bastante la atención, como, y citamos, la protección de los derechos colectivos de pueblos originarios, indígenas y afrodescendientes; el fortalecimiento de la educación artística como derecho cultural; el reconocimiento del impacto de la Inteligencia Artificial en la creación y el patrimonio y la participación de mujeres y personas con discapacidad en la vida cultural, entre otros. Y es que entre tantos logros y avances que Curiel de Icaza presumió en el extranjero, nos quedamos con la duda de si, en medio de toda el intercambio de ideas, la funcionaria realmente estuvo hablando de México... El evento concluye hoy y estaremos pendientes sobre qué más se dice del país del bienestar en las tierras españolas.
Lee también: Fermin Muguruza: de reprimido a generosamente recompensado
Las aduanas, más duras contra la cultura que contra el huachicol
Esta semana, un tema abordado en la conferencia presidencial visibilizó el viacrucis que enfrentan los proyectos culturales emanados desde la sociedad civil. Alrededor de 50 instrumentos musicales que la Musik Schule Bantiger donó a la Youth Sinfonietta Chiapas, fueron detenidos durante dos meses y medio en la aduana del Puerto de Veracruz. Fue un donativo no comercial para que jóvenes que aprenden música en Chiapas cuenten con recursos, pero cayó en una burocracia kafkiana. Pese a que desde la Presidencia se ordenó la liberación del envío, se intentaron cobrar todos los días que los instrumentos estuvieron embodegados. Lo último que sabemos es que el asunto ya encontró solución. Sin embargo llama poderosamente la atención cómo todo el peso de la ley cae sobre una asociación civil con buenas intenciones a diferencia de otros que trafican con combustible... No es una novedad: en febrero de 2024 cargamentos con la obra de artistas participantes fueron retenidos en la aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, atorados entre torpes procesos. Lamentable.
(Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com)

