El acoso laboral en el Centro de Educación Artística (Cedart) “Frida Kahlo” en lugar de controlarse debido a las varias denuncias que han hecho profesoras contra Elizabeth Mustafá Zúñiga, directora de la institución, se ha incrementado y ha alcanzado un nivel de impunidad que rebasa la dirección y ha tocado con insistencia a la puerta de Déborah Chenillo, subdirectora general de Educación e Investigación Artísticas (SGEIA) del INBAL, quien no toma cartas en el asunto, a pesar de llamar a reuniones que las profesoras denunciantes consideran una forma de “darles atole con el dedo” porque el hostigamiento laboral y abuso de autoridad de la maestra Elizabeth Mustafá Zúñiga, a quien acusan de “violentadora”, nos cuentan, ha ido en aumento como ha ido en aumento el desacato de una resolución laboral en su contra. Nos aseguran que desde mayo pasado Elizabeth Mustafá ya debería haber sido removida de su cargo porque en su contra hay un dictamen de cese de funciones por denuncias de alumnos, maestros y padres de familia; sin embargo, la subdirección a cargo de Chenillo ha desacatado la instrucción. Nos alertan que además de estar en funciones ilegales, la firma de la directora es inválida jurídicamente desde mayo, pues ella ya no debería estar en la dirección y la han mantenido con el visto bueno, afirman, de Déborah Chenillo y del INBAL. El jueves pasado Chenillo les garantizó una solución en menos de 24 horas, pero ya pasaron 72 horas y nada que la funcionaria cumple su palabra.
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Grave escalada en la Superior de Música
Hace una semana hablamos en esta columna sobre el proceso de designación de la nueva dirección de la Superior de Música. Pero una cosa es que la comunidad se rebele y proteste contra uno de los candidatos, Abraham Vélez, y otra muy distinta es —nos cuentan— dejarle mensajes anónimos sobre su carro, en los que le piden abandonar la candidatura “porque los accidentes pasan”. Ante la gravedad de una amenaza de muerte se requiere todo el rigor de los autoridades. ¿Podrán actuar con la certeza y objetividad necesarias? Escríbannos a columnacrimenycastigo@gmail.com

