Enrique Baena Ordaz y Armando Federico Moreno Ruiz
Por la magnitud del proyecto y la amplia zona en donde será construido el Tren Maya , con características geológicas, ambientales, arqueológicas y metereológicas muy diversas, se puede afirmar que es un sistema complejo y habrá muchos problemas que habrá que resolver durante el desarrollo del mismo.
El tema es a qué costo se irán resolviendo estos problemas: ¿incremento en el costo total del proyecto?, ¿retraso en la puesta en operación?, ¿construcción con vicios ocultos?, ¿con un importante impacto ambiental?, por solo citar algunos. Lo anterior pondrá en riesgo su viabilidad financiera y económica, ya que las premisas que se asumieron inicialmente cambiarán, independientemente de quien asuma el riesgo del incremento de costos, ya que si lo toma el sector público habrá un menoscabo de las finanzas públicas y si lo toma el constructor y/o desarrollador será en detrimento de su patrimonio y/o de los fondos de inversión privados que los apoyaron.
La tendencia mundial en Administracion de Riesgos en grandes proyectos ferroviarios , es realizar estudios de diagnóstico y vulnerabilidad, cálculo de la probabilidad de impacto de los riesgos, priorización de riesgos críticos y análisis de posibles afectaciones a terceros y al medio ambiente. Desafortunadamente, en nuestro pais existen muy pocas empresas con la experiencia y tecnología necesaria para desarrollar un sistema para eliminar, mitigar o controlar este tipo de problemas.
Cada vez se habla más de que los proyectos de construcción deben ser resilientes, es decir que tengan la capacidad de superar eventos adversos como la vulnerabilidad a eventos imprevistos o en otras palabras la capacidad de los sistemas físicos para resistir las fuerzas y demandas generadas por eventos de la naturaleza y hacer frente a los impactos de estos a través de la evaluación de la situación con una respuesta rápida y estrategias de recuperación efectivas.
Los accidentes en grandes sistemas complejos son inevitables. El proyecto del Tren Maya debe verse como un sistema con numerosos componentes que van a intervenir y que están interrelacionados, es decir, desde una perspectiva sistémica. El funcionamiento de cualquier sistema se puede describir solo por dos estados: normal (éxito) o anormal (falla). La capacidad intrínseca de un sistema para ajustar su funcionamiento antes, durante o después de cambios y perturbaciones y que pueda sostener las operaciones requeridas tanto en condiciones esperadas como inesperadas.
Para que un sistema como el Tren Maya cuente con una adecuada Administracion de Riesgos, no únicamente se debe enfocar a la reducción de riesgos, sino que debe contemplar una mejora de la capacidad para suprimir la variabilidad del rendimiento del sistema ante cambios, perturbaciones e incertidumbres. Una parte fundamental para lograr esta capacidad y disminuir la incertidumbre que el sistema enfrentará, será el análisis actuarial de los riesgos que permita desarrollar modelos predictivos para visualizar los escenarios a los que se enfrentará el proyecto y que también permita desarrollar estrategias de recuperación efectivas a través de los seguros.
Una buena Administracion de Riesgos en cualquier proyecto se logrará si las acciones antes descritas se consideran desde la Planeación inicial en todas las etapas del Proyecto, es decir, desde el Diseño del Proyecto Ejecutivo, así como en la Construcción, Mantenimiento y Operación, lo anterior contribuirá al éxito de cualquier proyecto de infraestructura y más en megaproyectos como lo es el Tren Maya.
Enrique Baena Ordaz: Coordinador del Comité de Financiamiento del Colegio de Ingenieros Civiles de México y Consejero de Empresas relacionadas con Infraestructura.
Armando Federico Moreno Ruiz: Integrante del Comité de Financiamiento del Colegio de Ingenieros Civiles de México, Consultor en Riesgos en Infraestructura.
