Por: Ing. Gabriel Leal Guerrero
Colaboración y edición:  Ing. Enrique Baena Ordaz
Comité de Financiamiento de la Infraestructura

Tal parece que en nuestro México hemos olvidado que la infraestructura física es palanca de competitividad global y una excelente plataforma de desarrollo social y económico; para ello, se requiere planeación, inversión, mantenimiento a corto, mediano y largo plazo y de una cultura de mejora continua. Dependiendo del grado de atención a lo anterior se puede obtener diferentes resultados, pudiendo ser: “lo bueno o lo malo”, para un ambiente vital y social en áreas de salud, transporte, obras hidráulicas, saneamiento, energía, turismo y desarrollo urbano.

Para lograr lo bueno, es que la construcción, operación y mantenimiento de la infraestructura se base en evaluaciones y planes con objetivos claros y precisos, que contemplen aspectos sociales, demográficos, técnicos, jurídicos y financieros incluyendo en su caso subsidios y aportaciones sin recuperación, así como aspectos ambientales y de sustentabilidad para su despliegue, la falta de alguno de estos conceptos puede generar como resultado lo malo.

Además, en el caso de lo bueno, hay un balance de inversión pública, pública - privada o bien solo privada, integrada por un análisis del plan socio – económico de la nación llamado en México: “El Plan Nacional de Desarrollo”. Dicho plan se debería soportar en los aspectos antes comentados y por las políticas y manejos presupuestales donde se destine al menos 5% del PIB anual en inversión de infraestructura.

Fuentes de Financiamiento:

Para proyectos socialmente, demográficamente y ambientalmente indispensables, pero sin rentabilidad económica ó sin fuentes de pago claramente identificables deben ser financiados a través de recursos fiscales y/o créditos al Estado.

El financiamiento y capital privado o de mercados financieros son para aquellos proyectos que tienen una fuente de pago directo atractiva para el capital y el crédito. Se puede tener como inversionistas privados, a los constructores, desarrolladores, operadores, a la banca comercial, banca de desarrollo, mercados de dinero y de capital nacionales e internacionales, los fondos de inversión, las AFORES, los fondos de pensiones internacionales e instrumentos etiquetados como las FIBRAS (Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces) o CKD´s (Certificados de Capital de Desarrollo).

Los criterios de selección para participar en un proyecto son que contribuyan sustantivamente al desarrollo nacional y a la integración económica, que reviertan el desequilibrio socio económico regional, que incrementen la competitividad, que prevean desastres naturales y que den un balance entre efectos regionales y nacionales. Amén de considerar la infraestructura verde donde se contemple la reducción de las emisiones de carbón.

Un ejemplo en proyectos de tecnología público - privada lo tenemos en el programa espacial de la NASA, con metas claras y específicas, amplios recursos estatales y la proveeduría de tecnología en naves, motores, computadoras y demás equipos suministrados por la industria aeroespacial norteamericana, en competencia con un programa 100% estatal de la Unión Soviética. La carrera espacial y la infraestructura derivada, arrojo más que un viaje a la luna ya que se pudo desarrollar a través de los satélites las telecomunicaciones y una industria tecnológica con sistemas, algoritmos, localizados y localizables literalmente en tiempo real a la palma de la mano como son los teléfonos celulares. Tenemos una estación espacial internacional y recientemente naves espaciales con inversión mixta, resultado de una plataforma de desarrollo inicialmente financiada con recursos públicos.

Las cadenas de producción e integración deben considerar las responsabilidades mínimas de El Estado, que de acuerdo con el Banco Mundial son los servicios públicos puros, la defensa, la ley y el orden , los derechos de propiedad, el manejo macroeconómico , la salud pública y la protección de los pobres; las funciones intermedias del estado son la atención al exterior, la educación, el medio ambiente, la regulación de monopolios, el manejo de información, la libertad de expresión, seguridad social, regulación financiera y seguros; por otro lado las funciones activista de un Estado son la política industrial y la distribución de la riqueza.

Lo malo es que El Plan Nacional de Desarrollo no ha tenido continuidad en los últimos sexenios en nuestro país, además, existen inversiones y redes de infraestructura truncas, operaciones ineficientes (CFE, CONAGUA, FERRONALES, etc.), proyectos discontinuos cancelados o parados (AICDMX) con pérdidas económicas y de credibilidad para con desarrolladores, proveedores y participantes financieros, lo que pone en riesgo el catalizar la plataforma económica del país.

El balance de lo bueno y lo malo de inversión en infraestructura pública se pueden evaluar por los resultados y beneficios de corto, mediano y largo plazo. Así que hoy lo bueno es que tenemos hospitales, escuelas, trenes, autopistas, puertos, obras hidráulicas, etc.; lo malo por citar algunos ejemplos, es que en este mes de noviembre en medio del COVID, cuando la presa Peñitas inundó gran parte del territorio de Tabasco como consecuencia por la falta de planeación en la operación de las presas del sistema de la cuenca del Grijalva y qué decir del Valle de México sobre el riesgo latente en el suministro futuro de agua potable que se ve reflejado en los recortes continuos de agua en el área metropolitana y como olvidar el penoso evento al tratar de colocar la K invertida en el sistema Cutzamala a fines del pasado sexenio.

La ley de APP's (Asociaciones Público Privada) y su reglamento conjuntan aspectos positivos y buenos, pero no hay la voluntad en su aplicación. Como ejemplo en particular en el Artículo 14 que establece los aspectos para determinar la viabilidad de un proyecto de asociación público-privada que incluye: IV. La viabilidad jurídica del proyecto; V. El impacto ambiental, la preservación y conservación del equilibrio ecológico y en su caso la afectación de las áreas naturales o zonas protegidas, asentamientos humanos y desarrollo urbano del proyecto…. la manifestación de impacto ambiental correspondiente...... VI. La rentabilidad social del proyecto...... VIII. La viabilidad económica y financiera del proyecto. Además, la conveniencia de llevar a cabo el proyecto mediante un esquema de asociación público-privada debe incluir un análisis respecto de otras opciones.

El camino por delante y las líneas a seguir se han analizado por años en busca de un balance de acuerdo al sistema político económico y al marco jurídico de cada nación, por lo que las estrategias deben ser caso por caso, esto es “trajes a la medida “basadas en las leyes y reglamentos aplicables.

Antes del gobierno actual, se establecieron las bases para el complemento de la inversión con recursos de capital privado, la participación de los mercados financieros y de los fondos de inversión, así como la añadidura de las tecnologías y sistemas de la iniciativa privada como catalizador que cubriría con efectividad las deficiencias del Estado administrador.

Hoy el desarrollo de la infraestructura necesaria para el bienestar común está en riesgo, ya sea por una mala operación o instrumentación, lo malo es que los proyectos pilares de la 4T no cumplen con los lineamientos aquí descritos, por lo que los resultados desafortunadamente no serán lo esperado.

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