El formar parte del Colegio de Ingenieros Civiles de México , como presidente del XXXVIII Consejo Directivo en los últimos dos años, acompañado por un extraordinario grupo de calificados ingenieros civiles y de colaboradores, durante un periodo muy especial, en el cual nuestra institución cumplió 75 años de compromiso con México y que además, ha sido un periodo complejo debido a la pandemia del COVID-19, nos ha hecho reflexionar y cambiar nuestros paradigmas como ingenieros al interior de nuestro colegio, independientemente de los tiempos políticos que implican transformaciones relevantes para la vida pública de nuestro país.

 Por Ing. Luis Rojas Nieto
 

En este contexto, nuestros valores fundamentales permanecen y se hacen más presentes que nunca. Los ingenieros Civiles debemos ser éticos, profesionales, responsables y comprometidos ante la sociedad, que al final de cuentas, son los usuarios de lo que diseñamos, construimos, operamos y damos mantenimiento para lograr su conservación. Los Ingenieros Civiles trabajamos por la Infraestructura de México de cualquier tipo, para dar movilidad y seguridad, agua para el consumo humano, para abastecer a la industria y para producir alimentos e impulsamos la producción de energía. No somos los únicos, los Ingenieros Civiles hacemos equipo con todas las ingenierías y otras profesiones en esta gran tarea. Como lo expresamos en nuestro 31 Congreso Nacional de Ingeniería Civil y lo reiteramos en todos nuestros espacios y foros, el fin de la infraestructura es el SERVICIO y eso nos obliga a concebirla con visión de sostenibilidad y aplicando tecnologías innovadoras en todas sus fases para que pueda ser utilizada con calidad durante toda su vida útil para los usuarios.

En todos nuestros contenidos hemos difundido que la calidad no es negociable. ¿Pero qué quiere decir esto?, significa que para realizar una obra, se tiene que planear correctamente desde el origen, tener los estudios suficientes en cantidad y calidad, para eliminar incertidumbres. Realizar los cálculos y diseños con ingenieros experimentados y especializados en cada caso. Contar con un proyecto ejecutivo completo, claro y con la información necesaria de todos los elementos que se construirán: especificaciones, normas, planos, memorias justificativas de las diferentes etapas de la construcción, incluyendo transportes y montajes, diseño de cimbras y puntales, estabilidades de excavaciones provisionales y definitivas. Además de tomar en cuenta los eventos de la naturaleza como sismos, ciclones, lluvias atípicas y utilizar la normatividad más adecuada y actualizada para el proyecto. No hay que olvidar que las experiencias aportan mejores elementos para modernizar las normas, considerar nuevos materiales y aplicar tecnologías que pueden actuar favorablemente para el servicio y la calidad de las obras.

La Ingeniería no tiene prisas.

Es muy importante dar el tiempo necesario para realizar cada actividad en forma adecuada. Es imprescindible continuar luchando por la creación del Instituto Nacional de Planeación, que tenga la prospectiva del México sostenible del futuro, evaluando los planes de desarrollo para todo el país de forma armónica entre los tres niveles de gobierno, sin partidismos ni aspiraciones políticas, sólo con el objetivo de crear la infraestructura sostenible y resiliente de nuestro país. La Infraestructura de México puede ser la mejor estrategia en el combate a la pobreza y para crear oportunidades para todos. Tenemos que tener la certeza de darle el tiempo adecuado para cada proyecto… el tiempo para promoverlo y el tiempo para ejecutarlo. En este sentido sería muy valioso para nuestro país, contar con Bancos de Proyectos, siempre disponibles para que las dependencias en los tres órdenes de gobierno, de los próximos años, puedan adoptarlos y realizarlos independientemente del sexenio en curso.

El relevo generacional se está convirtiendo en una necesidad en todos los ámbitos de la vida nacional. De ahí nace la decisión de fortalecer la relación de nuestro colegio con los ingenieros del futuro, los estudiantes de escuelas y facultades públicas y privadas de Ingeniería Civil, las futuras generaciones de profesionistas en los que tanto confiamos para guiar la ingeniería hacia un mundo mejor: resiliente, sostenible, con energías limpias y renovables, guardianes del medio ambiente y combatiendo el cambio climático en todas sus actividades, solidarias con la sociedad y comprometidas con todas sus causas. Gracias al club de estudiantes por involucrarse profundamente en nuestro Colegio. Nos están mostrando cómo podemos abordar los nuevos retos, están dando frescura para combinarla con la gran experiencia de todos los grandes ingenieros de nuestros Comités Técnicos y las Sociedades Técnicas aliadas al CICM. Convirtiendo a nuestro Colegio en “La Casa de la Ingeniería Civil”, un espacio donde se comparte el conocimiento a través del diálogo, la vinculación, colaboración y el trabajo colaborativo.

En esta gran tarea de contribuir en la formación de los Ingenieros Civiles capaces de construir un futuro sostenible para México, hemos dado los primeros pasos de la Fundación CICM , un órgano interno de apoyo al Consejo Directivo, creado para implementar acciones en favor del gremio, que impulsen la formación y capacitación al más alto nivel, incluyendo la creación de un Programa de Becas en colaboración con la Embajada de Francia en México, para estudios de maestría en ese país. Un programa que se lanzó en 2021, gracias al esfuerzo y compromiso de su Presidente, que ya tiene becados estudiando en Francia y una convocatoria vigente para 2022 que está disponible en las redes sociales del CICM. Además de este programa, se ha trabajado intensamente para promover el servicio social, prácticas profesionales y primer empleo en las más importantes empresas de Ingeniería Civil.

Ha sido un privilegio poder compartir objetivos, planes y tareas con los más destacados ingenieros civiles de los Comités Técnicos de todas las especialidades de la ingeniería civil, del Consejo Académico, del Consejo de Ética, Consejo Editorial, de nuestro CAPIT, de las Sociedades Técnicas, dependencias del Gobierno Federal, de los Estados de la República y de la Ciudad de México y una gran cantidad de especialistas de diversas áreas que están vinculados al CICM. Sin duda, esta ha sido una gran oportunidad que me ha enriquecido en lo profesional y en lo personal.

A nombre de todo el equipo del XXXVIII Consejo Directivo expreso nuestros mejores deseos al compañero y amigo Ing. Jorge Serra Moreno, presidente electo del XXXIX Consejo Directivo para el periodo 2022-2024. Así como nosotros contamos siempre con la experiencia de presidentes y consejos anteriores, estaremos atentos a su llamado para sumarnos en los espacios que considere pertinentes. Apreciamos la continuidad y respeto a nuestros valores y estamos listos para colaborar con el compromiso institucional que caracteriza a nuestro colegio. Estaremos atentos para sumarnos a los proyectos de nuestro nuevo presidente de “La Casa de la Ingeniería Civil” , el Colegio de Ingenieros Civiles de México, A.C.

Presidente del XXXVIII Consejo Directivo del CICM

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