Los científicos que estudian el comportamiento de la temperatura de nuestro planeta aseguran que el cambio climático es un fenómeno global, es decir que las emisiones de gases de efecto invernadero de cualquier región del planeta incrementan la concentración global de estos gases con el correspondiente efecto invernadero y el aumento de temperatura promedio de la Tierra.
Integrante invitada del Comité de Energía del CICM
Por lo anterior, no es suficiente que algunos países se comprometan a reducir emisiones, mientras que otros siguen aumentándolas bajo argumentos de asegurar su crecimiento económico. Evidencias de los impactos del Cambio Climático en nuestro país se pueden constatar midiendo lo que se conoce como estrés hídrico, una condición en la que la demanda de agua es más alta que la cantidad disponible durante un periodo determinado. Situación que sufre actualmente la región noreste del país, en específico la ciudad de Monterrey, N.L.
En 2015 mediante el Acuerdo de París, México se comprometió a bajar sus emisiones de gases de efecto invernadero y desde entonces inició la implementación de su transición energética buscando opciones de descarbonización viables. México es un país muy rico en recursos de energía renovable y podría ampliar considerablemente la participación de las energías solar y eólica mediante la instalación masiva de parques de generación eléctrica por casi todo el país. Sin embargo, la intermitencia de estas dos tecnologías exige la diversificación energética adecuada para resolver los requerimientos de confiabilidad y continuidad del suministro eléctrico. Es ahí en donde nace la necesidad de mirar a otras tecnologías limpias que puedan aportar energía de manera continua como lo son las opciones de geotermia, hidroenergía y bioenergía, las cuales en su conjunto tienen un potencial considerable pero limitado. Es indispensable contar con otras opciones como el almacenamiento de energía mediante el uso de baterías que pueden ser cargadas cuando la energía es barata y descargadas para el uso de energía en las horas pico del día. También, existe la posibilidad de producir hidrógeno con energía limpia a horas de baja demanda para utilizarlo en una gran variedad de aplicaciones.
Otra tecnología que puede contribuir a la transición energética de México y de manera muy efectiva es la energía nuclear. Las ventajas de la energía nuclear son desconocidas en general por la sociedad, sin embargo, estudios muy completos y serios en los que se integran análisis de ciclo de vida de las diferentes tecnologías de generación, muestran que la energía nuclear es de las más limpias en el tema de gases de efecto invernadero y también de contaminantes del aire causantes de enfermedades respiratorias. En el documento “Evaluación del ciclo de vida de las opciones de generación de electricidad” publicado por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa con el título original Life Cycle Assessment of Electricity Generation Options, (UN, Geneva 2021), se constata que la energía nuclear emite gases de efecto invernadero (GEI) en el rango de 5.1 a 6.4 gramos de bióxido de carbono equivalente por kilowatt hora. En comparación, las emisiones de GEI de la energía eólica varían entre 7.8 y 16 gramos por kilowatt hora para centrales eólicas en tierra y entre 12 y 23 gramos para turbinas en el mar. Así mismo, las tecnologías solares generan emisiones de GEI que oscilan entre 27 y 122 gramos para la tecnología de Concentración Solar Térmica, y entre 8 y 83 gramos para la Fotovoltaica, para la cual las tecnologías de película delgada son considerablemente más bajas en carbono que la energía fotovoltaica basada en silicio. Es decir, nuclear es más limpia que eólica y solar.
Varios países en el mundo apostaron por la energía nuclear en la década de los 80s y 90s del siglo XX, como se aprecia en la gráfica que se puede obtener del sitio Web de Our World in Data. En 1984 Corea del Sur tenía condiciones tecnológicas cercanas a las de México, sin embargo, tuvo un despliegue de reactores nucleares sustentado por un plan nuclear bien organizado. Otro caso es el de China, país que inició su plan nuclear después de 2000 y que en el año 2020 alcanzó el nivel de producción de energía nuclear que tuvo Francia. Hablando de la energía nuclear en Francia, es conveniente mencionar que este país europeo, cuenta con la mayor cantidad de reactores nucleares y produce cerca de 75% de su energía eléctrica con nuclear. Actualmente Francia tiene los costos de producción de energía de los más bajos de Europa.
Si se comparan los datos de muertes por contaminación del aire en el periodo de 1990 a 2017 en Francia y en México se constata la gran ventaja de tener un país muy electrificado y con alta participación de energía nuclear. Las tasas de mortalidad estandarizadas por edad por cada 100 mil personas por contaminación externa por ozono y por partículas y contaminación al interior de las viviendas, en el último año reportado, indican 45 para México y sólo 12 en Francia.
Algunas ventajas de la energía nuclear son las siguientes:
En el mundo existen 444 reactores nucleares en operación con capacidad total de 394,586 MW y 50 en construcción con 52,560 MW de capacidad. En conjunto generaron energía limpia por 2,616.67 TWh en 2020.
Las plantas de energía nuclear proporcionan grandes cantidades de energía limpia, confiable y asequible e, independientemente del sol y del viento, pueden funcionar durante largos períodos de tiempo sin interrupción, con un alto factor de disponibilidad cercano al 90%.
Son el complemento ideal para la energía eólica y solar que son intermitentes.
Requieren inversiones de largo plazo, con una extensa vida útil, ya que pueden operar hasta 80 años, en comparación con otros modos de generación de vida mucho más corta.
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