Era el 6 de junio de 2017, en Caracas, Venezuela. El equipo de María Corina Machado me acababa de notificar que accedía a darnos una entrevista para Televisa. Había que tomar toda clase de precauciones porque ella, como líder del partido “Vente Venezuela”, ya estaba vigilada las 24 horas por la dictadura de Nicolás Maduro, aunque no era la figura internacional que es en la actualidad. Y nosotros, habíamos entrado al país en un momento en el que, igual que ahora, no había acceso ni permisos para la prensa internacional. El régimen quería impedir que el mundo viera cómo ardía la calle con los enfrentamientos entre “La Resistencia”, un grupo de jóvenes armados con escudos de madera, cascos deportivos y monedas devaluadas envueltas en cinta que ya solo servían como proyectiles, y la Guardia Nacional Bolivariana. Era uno de esos tantos momentos en los que el Palacio de Miraflores se tambaleaba, pero terminó resistiendo.
María Corina abrió la puerta de su estudio personal. Vestía una blusa tipo seda de color blanco, pantalones y tacones negros, con unos aretes de perlas y el pelo recogido con cola de caballo. Lo primero que hizo fue mostrarme un montón de rosarios que la gente le había regalado en sus giras políticas, cada día más complejas de realizar porque ya le impedían comprar boletos de avión entre las ciudades venezolanas.
Durante la entrevista abordamos distintos temas de aquella actualidad venezolana que hoy sigue tan vigente: la corrupción de las fuerzas armadas que sostienen la banda presidencial, los ataques contra la prensa y la libertad de expresión, la persecución a los opositores, la disolución de los poderes y los órganos autónomos. En los 21 minutos de charla nunca hablamos de México, porque el reportaje estaba centrado en cómo se vivía en Venezuela, cómo había cambiado la sociedad, cómo un arquitecto tuvo que hacerle agujeros extras a su cinturón porque junto con sus tres albañiles habían perdido 72 kilos. Pero al final, le pregunté a María Corina si quería agregar algo y dijo que sí.
“Quiero hablarle al pueblo mexicano. Nunca como hoy los venezolanos necesitamos a Latinoamérica y de nuestros hermanos. La lucha que estamos dando trasciende nuestras fronteras. Hemos estado casi solos durante 18 años en términos de los respaldos internacionales del mundo, pero sabemos que los pueblos de América Latina nos acompañaron, que no es solo una lucha por Venezuela y los venezolanos, sino una lucha por toda la región y por los valores democráticos. Hoy necesitamos que alcen sus voces firmes, que le recuerden todos los días a su gobierno, a su parlamento, a través de los medios, que están con nosotros y que necesitamos posiciones firmes e inequívocas, están con el autoritarismo o la libertad, con la mafia o con la democracia, con Maduro o con los venezolanos”.
Hace ocho años, Luis Videgaray, como canciller, había condenado a Nicolás Maduro. Lo llamó cobarde por desmantelar la democracia, en respuesta a ataques contra Enrique Peña Nieto. María Corina lo aplaudió: “México ha entendido el papel el importantísimo papel que tiene en la región y la necesidad de asumir una deuda de estos años con el pueblo de Venezuela al no haber entendido la magnitud del riesgo para la estabilidad de la región”.
Segundos más adelante le pregunté si ya había pensado en dejar su país. “Nunca, yo no concibo mi vida sin libertad y sin Venezuela. En mi familia me dicen que estoy loca, han sufrido mucho mis padres, mis hermanos, pero sobre todo mis hijos. Si algo le pido a la vida es que algún día me perdonen por no haber estado con ellos en los momentos muy especiales. Mis tres hijos se graduaron de la universidad, tuve que sacarlos porque los amenazaron de muerte y no me permitieron salir del país, tuve que verlo por mi celular, fue un momento profundamente doloroso en donde uno como mamá se siente muy culpable, pero por ellos estamos haciendo esto y por todos los hijos de Venezuela”.
María Corina cada día luce más cerca de lograrlo.
Stent: Ah, cómo se movió el líder sindical en los grupos de WhatsApp de su organización para exigirle a los agremiados que replicaran el video en el que se deslinda del líder criminal “El Limones”, recién capturado en la zona de La Comarca por extorsionar a productores y empresarios. Se ve que dolió el golpe. Y falta que le den un par más, de los que aquí se anticiparon.
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