El período de elecciones en 2018 fue el más violento en la historia reciente de México, dejando un rastro de agresiones y muerte a precandidatos y candidatos que fueron parte del proceso electoral. La campaña hace dos años registró un saldo de 152 homicidios y centenares de agresiones contra otros políticos y funcionarios no electos.

El próximo seis de junio tendremos la elección más grande en nuestra historia. Los ciudadanos de los 32 estados elegiremos representantes para 500 diputados federales. Se elegirán nuevos gobernadores en 15 estados y se renovarán las 16 alcaldías en CDMX. También se votarán los congresos locales de todo el país (salvo en Coahuila y Quintana Roo) junto con 1,900 ayuntamientos y municipios en 30 entidades. En resumen, están en juego más de 21,000 puestos de elección popular entre gubernaturas, diputaciones, presidencias municipales, alcaldías, sindicaturas, regidurías y juntas concejales.

Desafortunadamente, todo indica que la delincuencia organizada volverá a jugar un rol determinante en la configuración política de algunas regiones del país, ya que la violencia en contra de aquellos que aspiran cargos públicos inició en diciembre del año pasado en Guerrero con el asesinato de Efrén Valois, fundador de Morena en el estado, quien buscaba la candidatura a la alcaldía de Pilcaya. También fue herido con arma de fuego en Taxco, el ganadero Mario Figueroa, aspirante a ser el candidato a la alcaldía por Morena.

Pero esto no es un fenómeno exclusivo de Guerrero. En Cosoleacaque, Veracruz, Gladys Merlín, exalcaldesa y exdiputada local y su hija, Carla Enríquez (quien enfilaba a una candidatura), fueron asesinadas al interior de su casa. El ser mujer no conlleva un ápice de compasión por parte de los criminales. En otro municipio veracruzano, Gilberto Ortiz, precandidato de Morena a la alcaldía de Úrsulo Galván, fue abatido en la vía pública por un comando armado.

Para terminar, Ignacio Sánchez Cordero fue abatido a tiros en un café en compañía de varias personas en Puerto Morelos, Quintana Roo. El funcionario presuntamente sería el abanderado a la presidencia municipal por parte del Partido Verde.

Estamos a 98 días de la elección, y sin lugar a duda, las agresiones para los aspirantes solo irán en ascenso. El Presidente ofreció la protección de la Guardia Nacional a “todos los candidatos, pero no en todo el país” (entonces no es a todos, ¿correcto?), ya que este tipo de violencia supuestamente solo se padece en algunas regiones. Esta amenaza es real, está presente y no puede ni debe ser vista con simpleza, no son ataques aislados, claramente forman parte de un patrón social y geográfico.

Es imposible brindar protección las 24 horas del día a miles de candidatos durante tres meses. La Guardia Nacional tendría que desplazar a decenas de miles de elementos para ello, lo cual simplemente no ocurrirá.

En la elección del 2018, la gran mayoría de las agresiones y homicidios se cometieron en las entidades de la región del Pacífico sur y del centro del país. Ese rastro de sangre marca un patrón geográfico de interés para el crimen organizado, mismo que debería serlo para los distintos niveles de gobierno... ya no digamos para los candidatos. ¿No podrían los órganos de inteligencia hacer un profundo estudio tomando como base lo ocurrido en esa elección?

Si los criminales se atrevieron a ejecutar al exgobernador jalisciense Aristóteles Sandoval en un sitio público y con su equipo de seguridad presente, ¿qué podríamos esperar para aquellos con un perfil mucho más modesto y sin protección alguna? Evitar otro derramamiento de sangre en esta jornada electoral debería ser una prioridad para el gobierno a partir de este instante.

POSTDATA

¿Qué está pasando en Guadalajara y su zona metropolitana? El pasado sábado se registró un ataque armado en el municipio de Tonalá, el cual dejó al menos 11 personas muertas y dos heridas. Esta es la cuarta masacre registrada en febrero. El día 10 un comando irrumpió en una casa de la calle Morelos en Tlaquepaque, asesinó a cinco personas y dejó a una más herida. El día 17 tres hombres y una mujer fueron asesinados a tiros en un parque de la colonia Lomas de Polanco. Por último, el día 18 un comando asesinó a cinco personas en una finca de la colonia Guayabitos en Tlaquepaque.

Consultor en seguridad y manejo de crisis 
 @CarlosSeoaneN 

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