En junio del 2008 la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México llevó a cabo un operativo contra de la venta de alcohol a menores en un bar-discoteca conocido como “New´s Divine” en la Delegación Gustavo A. Madero. En ese lugar se estaba llevando a cabo una tardeada con jóvenes festejando la salida del ciclo escolar. En una de las acciones de mayor imbecilidad y negligencia que esta ciudad haya visto, la policía, al desalojar el local, causó que 12 personas perdieran la vida (incluyendo tres de sus propios elementos) y que varias más salieran lesionadas.

En ese entonces, Marcelo Ebrard era el Jefe de Gobierno, Joel Ortega era el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (irónicamente sería nombrado director del STC Metro en 2012), Rodolfo Félix encabezaba la PGJDF (fue el único que renunció después de la tragedia) y el delegado de la GAM era Francisco Chiquil quien actualmente ocupa el mismo puesto. Por último, este garrafal operativo estuvo a cargo de Guillermo Zayas, jefe de Unipol y hoy prófugo de la justicia.

Las imágenes y los testimonios no dejan lugar a duda de la cadena de graves errores cometida por los funcionarios públicos y los policías. Sin embargo, a más de una década de la tragedia, el único condenado penalmente (por corrupción de menores) es Alfredo Maya, quien fuera el administrador del bar. Una docena de vidas perdidas en un absurdo “operativo” llevado a cabo sin pies ni cabeza, mismo que nunca debió haber ocurrido, y aun así, resulta increíble que en una historia con estas características no exista rendición de cuentas ni responsabilidad alguna por parte de los actores.

Ahora pasemos al presente. Hoy se cumple la primera semana que ocurrió el desplome de uno de los tramos del viaducto elevado de la línea 12 del Metro en Tláhuac. Hasta este día el saldo mortal es de 26 personas y docenas más de heridos, algunos de gravedad. Cientos de artículos se han publicado documentando las múltiples irregularidades y fallas que la “línea dorada” ha presentado desde su construcción, ¿y cuáles han sido las últimas declaraciones de los altos funcionarios?

Marcelo Ebrard ha dicho que él cuenta con un acta de entrega/recepción de la obra en donde se indica que todo estaba bien hasta su salida como Jefe de Gobierno. Mario Delgado, presidente de Morena y secretario de finanzas de Ebrard en ese entonces, declara que “su única responsabilidad” fue conseguir el financiamiento para la obra. Miguel Ángel Mancera, sucesor de Ebrard calla como momia. Claudia Sheinbaum, actual Jefa de Gobierno niega la reducción y subejercicio de la partida presupuestal destinada al mantenimiento del metro. La directora del SCT Metro, Florencia Serranía, acumula tragedia tras tragedia permaneciendo inexplicablemente en su puesto y Grupo Carso, la empresa constructora del tramo que se desplomó hace mutis hasta hoy, vale la pena mencionar que Carso participa en la construcción del Tren Maya y la refinería Dos Bocas.

Afortunadamente para este caso, todas las fallas están ampliamente documentadas y pueden ser probadas o desmentidas con rigurosos procesos científicos, no con opiniones ni dichos ni documentos absurdos que solo buscan evitar la responsabilidad que a cada uno le toca.

Si lo piensan bien, esta es una oportunidad de oro para que se llegué finalmente a la verdad de los hechos, desmenuzando dato por dato y evidencia por evidencia con rigor científico y auditorias forenses para lograr un amplio proceso judicial de rendición de cuentas que nunca hemos tenido y que caigan todos los que tienen que caer.

Me da pánico pensar que busquen fincar responsabilidad a un par de ingenieros o que inhabiliten a cuantos funcionarios de medio calibre para calmar a la opinión pública, tal y como sucedió con Alfredo Maya. Sería una desgracia proverbial para todos nosotros y un desperdicio gigantesco para el gobierno federal, que esta tragedia se convirtiera en un nuevo New´s Divine, pero en versión Tláhuac.

POSTDATA

Pemex ha declarado que la refinería Dos Bocas en Tabasco no podrá ser terminada en los tiempos ni con los costos prometidos. Sin embargo, la secretaria de energía Rocío Nahle contradijo a los expertos diciendo que sí estaría lista para marzo del 2022. ¿De verdad no piensa aprender nada después de lo ocurrido con el desplome del metro? Obras de ese calibre no pueden estar supeditadas a caprichos ni promesas de carácter político.

Consultor en seguridad y manejo de crisis.
 @CarlosSeoaneN

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