Una de las primeras tareas que nos encargó el presidente López Obrador fue acabar con las deudas impagables provocadas por los créditos que el Infonavit otorgó durante años. Los primeros días de trabajo, en diciembre de 2018, nos dedicamos a estudiar las razones por las que millones de familias veían su deuda crecer cada año, aunque cumplieran puntualmente con el pago de sus créditos. El fenómeno era provocado, principalmente, porque cada año el saldo insoluto de la deuda se actualizaba con el salario mínimo o la inflación.

Imaginemos que en diciembre una familia tiene un saldo pendiente de 100 mil pesos de su crédito hipotecario. Si la inflación es del 8% al cierre del año, en enero ese saldo será de 108 mil pesos, con lo que se “borrarán” algunos de los pagos hechos durante el año previo. Lo anterior, provocaba que el saldo del crédito no disminuyera a la velocidad que las familias esperaban y generaba incertidumbre porque a principios de año no se podía determinar la tasa de inflación o de salario que se anunciaría en enero siguiente. Este esquema crediticio en “Veces Salario Mínimo” (VSM) estuvo vigente hasta 2016.

Por eso, el 6 de febrero de 2019 presentamos en la conferencia mañanera con el Presidente de la República, el programa “Responsabilidad Compartida”, que tenía como fin reestructurar los créditos que se habían otorgado en estas condiciones. El beneficio para los acreditados era obtener un descuento a su saldo, el congelamiento de su mensualidad y que se detuvieran las actualizaciones del saldo total por factores exógenos. Como resultado, al cierre de octubre de 2022, se han beneficiado más de 408 mil familias y los descuentos a los saldos suman casi 64 mil millones de pesos.

Además de los números, ¿qué ha significado este programa para las familias? Principalmente, que pueden planear el monto mensual a pagar, al mantener una mensualidad congelada. Además, brinda tranquilidad de que el saldo no va a incrementar cada enero. En este sentido, Responsabilidad Compartida funciona como un seguro contra la inflación, al cancelar cualquier actualización al saldo por este fenómeno. Las familias que se han sumado al programa pueden dar cuenta de las ventajas que representa, yo he hablado con muchas de ellas y siempre mencionan que por fin ven viable poder cubrir la deuda del crédito. En una evaluación interna hecha al programa también observamos que aquellos créditos que se han convertido muestran cuatro veces menor morosidad que aquellos que continúan en VSM.

Desde el Infonavit este programa plantea al futuro de los servicios digitales que brindamos. Es la primera reestructura de crédito que se puede hacer desde la banca electrónica “Mi Cuenta Infonavit”, con un solo clic cualquiera que cuente con un crédito en VSM financiado por el Infonavit puede hacerlo. Como este caso, estamos fortaleciendo los servicios digitales para que la experiencia de originar, pagar, reestructurar y cancelar la hipoteca de un crédito sea fácil y permita expandir la actividad del Infonavit.

Faltan todavía poco más de 2 millones de créditos que pueden convertirse a pesos, a partir de hoy y cada día 9 de cada mes se activa la ventanilla de conversión. Cada crédito es diferente y los beneficios que obtengan también lo serán, sin embargo, en cualquier caso, fijar la mensualidad y detener las actualizaciones anuales del saldo es una gran ventaja a la hora de planear los créditos. No hay tiempo que perder, a seguir avanzando con este programa.

Director del Infonavit

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