¿Quiénes integran Morena? Un corrupto que recibió sobornos de Odebrecht, un par de violentadores de mujeres, varios nepotistas, otro tanto que desvía dinero público, un puñado que se lo roba y un montón de defraudadores electorales.

No lo digo yo. De hecho, no hace falta que lo denuncie ningún periodista, que lo publique ningún medio ni que lo grite la oposición: en Morena se están matando solitos.

Siguiendo la lógica de que no hay peor enemigo de la izquierda… que la izquierda misma, en la lucha por las candidaturas del partido oficial para las elecciones de este año, los aspirantes se han dicho de todo.

En Guerrero, Pablo Amílcar Sandoval y los suyos acusaron al que obtuvo la candidatura al gobierno, Félix Salgado Macedonio, de ser acosador sexual y de haber hecho fraude electoral con la encuesta que le dio la ventaja. John Ackerman -vocero del obradorismo en la televisión del gobierno, esposo de la secretaria de la Función Pública y cuñado del candidato perdedor- se quejó de que la nominación de Salgado Macedonio era un “quiebre histórico en la 4T”. En respuesta, a la triada Amílcar-Irma-John les reviraron sus propios escándalos de corrupción —la casa aquella que recibieron en donación—, el uso del presupuesto federal en favor de su campaña (Amílcar era superdelegado) y el flagrante nepotismo.

En Michoacán, tras no ser favorecido con la nominación, Cristóbal Arias dijo que detrás del candidato estaba la corrupción de Odebrecht encarnada en la figura de Lázaro Cárdenas Batel, ni más ni menos que coordinador de asesores del presidente López Obrador. A Arias le recordaron sus propios episodios de violencia contra las mujeres.

Varios superdelegados que se volvieron candidatos fueron acusados por sus rivales de haber desviado dinero del presupuesto y por todos lados hubo quejas de fraude en la elaboración de las encuestas para determinar a los aspirantes (ahí sale embarrado también el dirigente nacional, Mario Delgado, que en su propia contienda interna hasta de lavador de dinero fue acusado por su rival, Porfirio Muñoz Ledo).

Lo mismo en declaraciones abiertas a los medios de comunicación, que en reuniones con sus equipos de trabajo que han sido grabadas y en cartas de renuncia, integrantes del obradorismo han sido muy claros en diagnosticar al gobierno, su partido y sus integrantes: han hablado de corrupción adentro, de ignorancia y desastre en el manejo económico, de negligencia e incompetencia en la gestión de la pandemia, de la descomposición en los servicios de salud y hasta de haberse arrodillado ante Trump.

Así que no se los tiene por qué decir usted, que se lo digan entre ellos.

SACIAMORBOS


En estas Historias de Reportero el día 10 de diciembre, anticipamos que las metas de producción de petróleo crudo y la generación de ingreso por su venta al exterior quedarían lejos de la expectativa que tenía el Gobierno Federal. Los indicadores petroleros al cierre de noviembre, así como los resultados de recaudación dados a conocer recientemente por la SHCP confirman nuestro dicho. De que hay boquete, hay boquete. Si no recurren a deuda, tienen que bajar el gasto y eso implica cosas tan graves como no poder comprar vacunas o no poder adquirir medicamentos oncológicos. Eso no se cubre ni quitándole todo el sueldo a los empleados del Estado. Pero "vamos requetebién" y "la pandemia nos vino como anillo al dedo".

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