Algo está quebrado en la sociedad mexicana cuando nos ensañamos en contra de los sectores más frágiles y vulnerables.

Con sólo atisbar la realidad en el terreno, advertimos desgarramientos muy dolorosos del tejido social.

Vemos padres angustiados de niños con cáncer que carecen de medicamentos.

Somos testigos de agresiones e insultos contra familiares y víctimas de violencia, quienes son revictimizados, encima de que su vida cotidiana es un dolor insoportable por la pérdida de sus seres más queridos.

Nos enteramos de que 30 mil niños y niñas arrojados al abandono o la indiferencia, están en manos del crimen organizado,

Al diputado @PMunozLedo sus propios compañeros de bancada le impidieron mostrar un video de elementos de la Guardia Nacional combatiendo a migrantes y solicitantes de refugio en nuestra frontera sur.

Nos vamos acostumbrando a que esta terrible tragedia humanitaria se normalice. La violencia cotidiana se vuelve el estado natural de las cosas. Ya nada nos sobresalta.

Vivimos una dramática crisis de conciencia.

¿Cómo llegamos aquí? ¿Qué nos está pasando? ¿Por qué hay tanta insensibilidad en nuestro entorno? ¿Cómo es que tanto odio anidó entre nosotros?

A casi nadie le importa la suerte de los centroamericanos que huyen de la violencia para salvar su vida. Como no dan votos, ni tienen voz para defenderse…

Es indispensable decirlo: ninguna de las víctimas está contra el presidente de México. No. Claman al cielo para conseguir justicia. Piden vivir, no solamente sobrevivir.

El caricaturista @monerorictus en @ElFinanciero_mx muestra en su cartón del 30 de enero que la firma por la cual @realDonaldTrump promulga el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) se lleva a cabo en una pesada mesa soportada por las espaldas de un trabajador migratorio pobre e indefenso.

Están claras las prioridades: para complacer a @realDonaldTrump se usa a los migrantes centroamericanos como moneda de cambio y se les niega la protección internacional para salvar la vida. Le vendimos nuestra alma al diablo y nos volvimos el muro.

Una situación de emergencia humanitaria requiere grandes decisiones. No puede ser abordada desde una perspectiva policíaca o militar. Es una responsabilidad del Estado mexicano en su conjunto. Tenemos que intervenir gobierno y sociedad, autoridades y ciudadanos.

El Centro de Investigación y Docencia Económicas @CIDE_MX y la Comisión Nacional de Derechos Humanos @cndh presentaron el 6 de diciembre de 2018, al inicio del mandato del presente gobierno, el estudio https://www.cide.edu/wp-content/uploads/2018/12/Estudio_Justicia_Transicional_Mexico_2018.pdf

Este documento sigue plenamente vigente pues 2019 fue el año más violento en la historia reciente de México. Tiene su foco en las víctimas y ofrece una hoja de ruta:

1. Emprender una política de justicia transicional debe garantizar la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición de los hechos de violencia.

2. Atender las causas estructurales de la violencia, como la pobreza, la corrupción, la impunidad, la debilidad institucional y la política de drogas vigente.

Emprenderemos un diálogo nacional en universidades, centros culturales, escuelas, centros de trabajo, con prioridad en las entidades federativas y grupos sociales más lastimados.

En esta casa (México) todos estamos enterrados vivos… es tiempo de poner un alto a tanto dolor, dijo el poeta Javier Sicilia en el Zócalo capitalino el 26 de enero, al concluir la Caminata por la verdad, la justicia y la paz.

Ojalá seamos capaces de producir una toma de conciencia y la voluntad política en lo más alto del Estado mexicano, con el fin de detener esta tragedia y construir una cultura de paz.



Profesor asociado en el CIDE
@ Carlos_Tampico

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