Desde hace más de 30 años he tenido la fortuna de transitar por Paseo de la Reforma hacia los lugares donde he trabajado, y siempre me ha parecido una avenida imponente y hermosa. He podido experimentar de primera mano su transformación a través del tiempo, hasta la Avenida Completa que es hoy. Este modelo de calle implica inclusión, equidad y mejores soluciones de movilidad para nuestra ciudad, y nuestros ciudadanos, por eso es importante defender esta visión y que se replique en otras avenidas, como atinadamente se está haciendo en Avenida Insurgentes.

Puedo afirmar que hoy, Paseo de la Reforma es una Avenida Completa, por lo menos desde la Fuente de Petróleos hasta Avenida Hidalgo. ¿Por qué completa? porque pueden trasladarse por ahí las personas de cualquier edad, niños en carriolas, personas en sillas de ruedas, ciclistas, peatones, personas en Metrobús, metro y peseros, y cuenta con amplias banquetas, así como con espacios públicos en sus costados.

Paseo de la Reforma es una avenida que ofrece muchas opciones de movilidad. Después de algún tiempo trabajando en otras ubicaciones, hace cinco años regresé a una oficina junto al Ángel de la Independencia. En mi cabeza la única opción para trasladarme era subirme al coche los escasos 5 km que separan mi casa de la oficina, hasta que me percaté de cuánto había cambiado la infraestructura de movilidad en Paseo de la Reforma, y el acceso a otros medios de transporte en toda la Ciudad de México. Harta del tráfico y buscando opciones, saqué una tarjeta de ecobici, y empecé a combinar el ir a pie, con viajes en Uber y bicicleta, encontrando en este traslado multimodal, una mejoría importante.

Lo que de verdad vino a revolucionar mi forma de traslado de la casa a la oficina fue la línea 7 del Metrobús, convirtiéndose en mi principal medio de transporte hasta antes de la pandemia. En el Metrobús tenía sesiones de trabajo en los asientos que están uno frente a otro en la zona de mujeres y que llamamos “la sala de juntas”, donde aprovechamos para revisar pendientes. En el Metrobús me encontré varias veces a amigos, con los que aprovechaba el viaje para actualizar nuestras respectivas vidas.

La pandemia nos tomó por sorpresa a todos y cambió totalmente nuestras rutinas. Después de más de 8 meses de trabajo por Zoom, tuve la oportunidad de regresar a la oficina con Su-sana Distancia, protocolos de seguridad y menos del 30% del personal. Con la apertura del Museo Kaluz he tenido que ir casi todos los días del Ángel de la Independencia a Avenida Hidalgo, ¿el mejor medio de transporte?, una bici que me prestó un amigo y que ahora no está usando. En estos meses he descubierto, la gran utilidad de la ciclovía confinada de Paseo de la Reforma, así como la seguridad que le da al ciclista.

Hoy, se discute sobre la permanencia de una ciclovía emergente en Avenida Insurgentes, me gustaría saber cuáles son los argumentos de quienes no quieren que se quede. Insurgentes es una de las avenidas más importantes de la Ciudad, que permitieran que sea completa, sería de gran beneficio para todos los habitantes de esta urbe. Necesitamos seguir transitando hacia una Ciudad más vivible, amable y equitativa, centrada en las personas y dejando atrás la cultura individualista del automóvil. Es por todo esto que me emociona tanto la ciclovía de Avenida Insurgentes.

Nuestra Ciudad es muy grande y necesitamos muchas calles y avenidas completas. Avenida Insurgentes cruza la Ciudad de Sur a Norte y ya cuenta con metrobús; con una ciclovía confinada, daría el salto para poderse convertir en una Avenida Completa, una avenida para toda la gente, no solamente para el 20% de los habitantes de esta Ciudad que se trasladan en coche. Apoyemos a que la ciclovía de Insurgentes se quede permanente.

Presidente de Core Ciudades Vivibles y Amables, Fundación y Museo Kaluz

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