Cuando la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol reveló los castigos para el árbitro Fernando Hernández y todos los involucrados en el zafarrancho que se dio durante el partido América vs León de la Jornada 13, la sanción de 12 encuentros al silbante pareció poca, ya que la imagen en la que asestó un rodillazo al futbolista Lucas Romero le dio la vuelta al mundo.
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Sin embargo, el castigo fue apegado a reglamento, más allá de que a algunos de los involucrados les hubiera gustado que Hernández fuera expulsado del balompié.
A final de cuentas, el máximo castigo era de 15 juegos, pero se tomó todo en cuenta y no hubo consignas.