En una posición difícil dejó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador a algunos opinadores afines a la causa oficial que se manifestaron —antes de que México condenara la invasión— en defensa de la incursión rusa. Nos hacen ver que antes y durante el anuncio del “operativo militar” iniciado el 24 de febrero, dichos opinadores justificaron la posición de Vladimir Putin ante el conflicto; pero una vez que el canciller Marcelo Ebrard hizo oficial que el gobierno mexicano condenaba la acción rusa, los promotores de la verdad oficial se quedaron en silencio sobre la pugna internacional o tuvieron que hacer maromas para elogiar la posición por su neutralidad, en vez de reconocer la dureza de las expresiones, para no tener que contradecirse a sí mismos. En cualquier caso, otra sorpresa de los últimos días fue ver que en la izquierda todavía hay a quien le cuesta trabajo entender que el mundo de hoy ya no es bipolar; es muy diferente al de 1989. El muro de Berlín cayó, pero vive en muchas cabezas.
México ante la ONU
Nos comentan que dejó un buen sabor de boca entre los asistentes al Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York, la posición de México frente al conflicto en Ucrania. “Estamos ante la invasión de un país soberano por parte de otro”, dijo el embajador ante Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente. “Llamamos a las partes al cese inmediato de las hostilidades”, añadió. Junto con el voto a favor de condenar la invasión, la claridad de México contrastó con el de otras naciones cuya orientación ideológica se mezcló en la toma de decisiones.
Partido Verde y el PRD
Cuentan que el mandamás del Partido Verde, Jorge Emilio González Martínez, ya le anda jugando chueco a Morena y a su candidata a la gubernatura de Quintana Roo, Mara Lezama. Y es que al llamado “Niño Verde” se le vio este sábado en un restaurante de esa entidad platicando con el líder de la bancada perredista en la Cámara de Diputados, Luis Cházaro, para tejer una alianza en apoyo a la abanderada perredista al gobierno de la entidad, Laura Fernández, quien, por cierto, chapulineó del Verde al PRD para lograr la candidatura a la gubernatura del referido estado.
PRI en espera de una desbandada
Quien tiene las puertas bien abiertas para recibir a lo que, esperan sea una desbandada de Morena, es el PRI. Y es que últimamente en Hidalgo y Quintana Roo, el PRI recibe señales de excandidatos de Morena que empiezan a apoyar a los candidatos de la oposición. En el caso de Hidalgo, ese es el efecto que esperan tras el registro oficial, ayer, de Julio Menchaca, por parte de Morena y aliados. Queda la duda, sin embargo, de quién se animará a dejar el barco tan cerca de la contienda. El viejo partido acumula, como en casi todos los estados, grandes negativos.

