El desarrollo del urbanismo adecuadamente ejecutado establece seguridad en las ciudades y su población creciente, lo anterior, con base en la planeación y desarrollo ordenado, cuyo objetivo es otorgar seguridad a las viviendas.
Internacionalmente el urbanismo es comprendido como el conjunto de conocimientos relacionados con la planificación adecuada y desarrollo de las ciudades, así como la organización de edificios y espacios de una ciudad (Real Academia Española, 2021).
Por otra parte, el riesgo, cuyo significado está centrado en la contingencia o proximidad de un daño con base en las características del sitio (Real Academia Española, 2022), debe ser analizado dividiendo sus componentes, como lo son la amenaza y la vulnerabilidad, con el objetivo de establecer medidas de prevención y no sólo de corrección.
Analizando las definiciones anteriores y relacionándolas, el termino “urbanismo del riesgo” es relativamente nuevo en el ámbito de los desastres, como lo son: inundaciones, huracanes, deslizamientos de tierra, crecidas de ríos, etc., por ello, es relevante el análisis desde el inicio de la configuración urbana, es decir, de nuevos asentamientos humanos en zonas nuevas, con el objetivo de evitar desastres urbanos.
Es importante no confundir el urbanismo de riesgo con el riesgo urbano, este último se enfoca en analizar los posibles riesgos de desastre a los que se enfrentan los centros urbanos ya establecidos, resultado de la combinación de factores, como lo es: la ubicación (exposición a los riesgos), vulnerabilidad debido a la inadecuada gobernabilidad local, degradación del medio ambiente y la sobreexplotación de los recursos (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2011).
Especificando que el riesgo urbano examina y trata de ejecutar soluciones en centros urbanos ya establecidos con base en la gestión del riesgo, mientras que el urbanismo de riesgo establece el incorrecto inicio de configuración y expansión urbana, con base en el nulo análisis previo de zonas geográficamente seguras para el establecimiento y crecimiento urbano.
Es importante precisar que los asentamientos humanos por sí mismos no establecen un riesgo en caso de implantarse en lugares seguras dentro de una ciudad, sin embargo, el nacimiento del urbanismo del riesgo comienza a ejecutarse cuando la construcción urbana se establece sin considerar las características geográficas del sitio, por lo anterior, en diversas ocasiones los asentamientos humanos comienzan a observarse como los culpable en caso de ocurrencia de desastres urbanos.
Cabe señalar que los desastres no son naturales y si socialmente construidos (Alcántara et al., 2019), el desastre es la causa de una falta de estructuración urbana, por ello, el urbanismo antes de concretarse debe conocer a detalle las características geográficas del sitio.
En la actualidad la CDMX cuenta con un urbanismo tan inmenso que una reestructuración urbana general es compleja de llevar a cabo, existiendo el nacimiento de problemáticas en caso de que el gobierno mexicano desee llevar a cabo algún tipo de adecuación urbana en zonas de riesgo, comenzando a crecer la molestia de la población de perder su patrimonio, aunque el mismo se encuentre en una zona de riesgo.
A partir de 1959 hasta la actualidad, la mancha urbana ha venido exendiéndose de forma incontrolable, precisando que dicho crecimiento omitió las características de la geografía de lugar, la planeación no precisó e identificó las características hidrográficas, geológicas, geomorfológicas, edafológicas, entre otras, para una construcción urbana segura.
La necesidad de la población se combinó con la indiferencia del aparato gubernamental de los tres órdenes, lo cual, resulto en un crecimiento desorbitado y sin control en diversas partes de la CDMX, por ello, actualmente las problemáticas en zonas urbanas efectuadas por diversos acontecimientos naturales son observadas como riesgos.
Las posibles implementaciones de reconfiguración urbana que en la actualidad el gobierno de la ciudad desea instaurar, son casi imposibles, sin embargo, el trabajo debe comenzar con urgencia para que a mediano plazo se observen las primeras soluciones de protección a la población vulnerable ante fenómenos naturales.
La posible instauración de soluciones en zonas con riesgo y que podrían desencadenar un desastre son múltiples y diversas. El ejemplo que existe en la CDMX y la dificultad de establecer soluciones con base en la inoperancia del urbanismo del riesgo es vital para no ser replicado en otras partes de la República Mexicana.
Actualmente las problemáticas de afectaciones por lluvias, deslizamientos de tierra, colapso de techo de minas, entre otras es creciente, por ello, el análisis del terreno y conocimiento de su composición geográfica total es vital para comenzar a establecer ciudades seguras.
Fuente: (Santos, 2021)
El ejemplo de hacer caso omiso a la planeación por parte de las autoridades en la CDMX debe ser un antecedente sobre las posibles afectaciones en otros Estados de la República Mexicana, como ejemplo se debe observar lo que sucede en Monterrey y Guadalajara, donde en la actualidad el urbanismo de riesgo está creciendo sin ser controlado.
Es de mucha importancia el actual trabajo de especialistas en urbanismo, sin embargo, el conocimiento primeramente de las características del territorio establecerá seguridad de esparcimiento urbano, inclusive ser un ejemplo a nivel internacional del impedimento y crecimiento del urbanismo de riesgo en zonas aun rurales o con ausencia de urbanismo.
Es preferible corregir desde un inicio el urbanismo de riesgo que ejecutar paliativos o correcciones momentáneas con base en el riesgo urbano una vez existente el problema.
La comprensión de especialistas, políticos, estudiantes y población en general sobre la adecuada construcción del urbanismo en zonas con características seguras es vital.
La multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad, son alternativas muy eficientes en cuanto al análisis del territorio, actualmente su crecimiento es prometedor.
El aporte entre ciencias exactas y sociales debe ser en beneficio de la sociedad, cada una de ellas genera aporte que las demás no lo realizan, por ello, la reunión constante de grupo de científicos con tomadores de decisiones es muy importante, con el objetivo de estructurar zonas urbanizables, evitando el comienzo del urbanismo de riesgo.
La concertación entre políticos y pobladores es vital, el conocer la historia de vida, motivos de establecerse en zonas de riesgo y la negatividad de ser reincorporados a otras zonas.
Es poco probable una reestructuración urbana segura sin ser sensibles a las problemáticas que vive la población, la concientización que deberán realizar los expertos del tema como lo son trabajadores sociales, psicólogos y antropólogos, es de mucha importancia, ya que deberán establecer un trato directo con la población, para implantar seguridad en su vida, sensibilizando a los pobladores ante posibles desastres urbanos.
Bibliografía
Alcántara, I., Garza, M., López, A., Magaña, V., Oropeza, O., Puente, S., Rodríguez, D., Lucatello, S., Ruiz, N., Tena, R., Urzúa, M., & Vázquez, G. (2019). Gestión Integral de Riesgo de Desastres en México: reflexiones, retos y propuestas de transformación de la política pública desde la academia. Investigaciones Geográficas, (98). https://doi.org/10.14350/rig.59784
Gutiérrez, J. (2009). Planeación urbana en México: un análisis crítico sobre su proceso de evolución. Revista Urbano, 12 (19),52-63. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=19811644008
Real Academia Española. (2022). Definición palabra Riesgo. https://dle.rae.es/riesgo
Real Academia Española. (2021). Definición palabra urbanismo. https://dle.rae.es/urbanismo
Santos (2021). Los desastres naturales se ensañan con el México más pobre. Periódico en línea El País. https://elpais.com/mexico/2021-10-11/los-desastres-naturales-se-ensanan-con-el-mexico-mas-pobre.html
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