En días recientes, apenas el 23 de agosto, el Banco de México dio a conocer un comunicado de prensa en el que oficializó el préstamo que el Fondo Monetario Internacional otorgó a México por 12 mil 117 millones de dólares, equivalentes a 8 mil 542.4 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG). Asimismo, se establece que, de acuerdo con la legislación del Banco de México, este préstamo solo puede ser utilizado para formar parte de las reservas internacionales con el objetivo de coadyuvar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional. ¿Cómo interpretar esta noticia?

Mantener el poder adquisitivo del peso mexicano no es una tarea fácil, ya que implica mantener bajo control a la inflación. De no ser así, el incremento de los precios estaría reduciendo el poder adquisitivo de la moneda y, por lo tanto, de los niveles de ahorros, de los gastos y de los rendimientos generados por inversiones.

Mantener controlada la inflación es tarea del Banco de México, de acuerdo con lo estipulado en el párrafo sexto del artículo 28 de la Constitución, razón por la cual, desde el 21 de enero de 2008, el banco ha venido aplicando una política monetaria a través de un objetivo operacional de tasa de interés interbancaria a un día para controlar la inflación. No olvidemos que la tasa de interés forma parte de los cuatros precios clave de la economía, de manera que un aumento de ésta puede afectar el incremento de los precios.

Para mantener el poder de compra también es fundamental la estabilidad del tipo de cambio. Por ley, el país no puede emitir dólares; sin embargo, muchas transacciones comerciales y financieras se llevan a cabo en dicha moneda, entre otras, el pago de la deuda, de los intereses, de las importaciones y para financiar viajes en el extranjero. Para disponer de dólares que favorezcan la estabilidad del tipo de cambio, el gobierno federal requiere de flujos de dólares que provienen de las remesas, las exportaciones, la inversión extranjera directa, del PIB, de las reservas internacionales y del crédito externo como los DEG.

De no disponerse de las cantidades suficientes de dólares en circulación y de reservas internacionales, se estaría forzando al mercado a una depreciación del tipo de cambio y, por lo tanto, se estarían pagando más pesos por un dólar. Ello implicaría (como ha sucedido en otras ocasiones) importar inflación y, en consecuencia, a tener una caída nuevamente del poder adquisitivo. Es por eso, entre otras razones, que el crédito otorgado en DEG de parte del FMI a México tiene como finalidad principal el mantener la estabilidad de precios y del tipo de cambio.

*Académico de la Universidad del Valle de México, campus Lomas Verdes

Google News

TEMAS RELACIONADOS