Para responder a esta pregunta nos tenemos que remontar al 27 de diciembre de 2016. Año en que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto en el que se ajustaban al alza (gasolinazo) las cuotas aplicables a los combustibles automotrices a partir del 1 de enero de 2017, las cuales se ubicaron en 4.30 pesos por litro para la Gasolina Magna y 3.64 pesos por litro para la Premium. Para este año se incrementó a 4.81 pesos para la Magna a 4.06 la Premium.

A fines del año pasado, la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) emitió un comunicado en el que se establece que se modificaría el esquema de estímulos semanales al IEPS sobre gasolinas y diésel que se venía aplicando desde 2017, consistente en que los consumidores absorberían la totalidad de los costos de la gasolina de referencia, establecidos para los expendedores de la misma a lo largo del territorio nacional. Lo anterior, bajo el argumento de que estos precios no tengan aumentos en términos reales derivado de la actualización de la inflación.

Estos precios de referencia de la gasolina y el diésel se determinan conforme a las siguientes variables: el promedio de las cotizaciones altas y bajas diarias disponibles para cada día de dos días anteriores, ajuste por calidad del combustible, basado en ajustes por octano y presión de vapor en el caso de la gasolina, y de logística que aplica al combustible, determinado como la suma del Costo de Logística y Almacenamiento (LA), el cual considera el costo de transporte y de importación de combustible y Costo de Distribución (CD) de Pemex con los expendedores y distribuidores para cada tipo de combustible, esto, aplicable a cada una de las regiones; margen comercial para el combustible para las estaciones de servicio de combustible, cuotas del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), y otros impuestos.

En términos, prácticos y a manera de ejemplo, el año pasado el precio máximo de la Magna fue de 19.47 pesos. Este correspondía al precio de referencia a 7.70 pesos por litro; el margen a 2.23, los IEPS a 4.59 pesos, y otros conceptos a 4.95 pesos. Eso significa que el gobierno está absorbiendo de impuestos 11.70 pesos por cada litro de gasolina. Además, si le sumamos que para este año estimó un IEPS total de 4.81 por cada litro –que representa un incremento de 4.8% respecto a 2018 entonces la situación se agrava aún más.

En términos porcentuales, el precio de referencia de la gasolina importada para finales de diciembre del año pasado representaba 35.4% (6.73 pesos por litro), de distribución y mercadeo 24.2% (4.59 pesos), y de impuestos 40.4% (7.68 pesos); lo que representa un aumento de 18.82% respecto a enero de 2018, el cual nos lleva a determinar que el costo principal lo absorben los impuestos y en menor medida el precio de la gasolina.

Es importante señalar también que el componente de la gasolina Magna relacionado con otros impuestos corresponde al IEPS federal con 2.21 pesos por litro, IEPS estatal con 0.41 pesos, IEPS a la contaminación con 0.12 pesos y el IVA con 2.28 pesos.

En términos de finanzas públicas, el IEPS de la gasolina para este año representa para el gobierno una recaudación de 269 mil 301 millones de pesos que, en términos comparativos con respecto a los tabacos, 6.3 veces respecto a la gasolina, las bebidas alcohólicas 16.4 veces y que decir de los juegos con apuestas y sorteos el 90.6 veces.

De acuerdo a la Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2019, los impuestos representan 56.7% del total de ingresos que piensa recibir el gobierno federal. De los cuales, el concepto de IEPS representa el 13.2% del total de los ingresos percibidos. Es importante señalar también que el IEPS aplicable a combustibles automotrices representa 61.4% del total de los IEPS.

Basta recordar que en 2012 con 432 pesos se llenaba un tanque de magna de un carro compacto y para 2018 con 800 pesos. La explicación obedece a que en el último sexenio, el incremento acumulado del precio de la gasolina fue del 75.76% por encima de la inflación, que fue de 27.26% y del gobierno de Felipe Calderón que sumo en seis años, un aumento acumulado de 60.39%. Observamos entonces que, en términos financieros, el precio de la gasolina Magna no representa un precio muy alto. Más bien lo que provoca que se venda a un precio superior a los 20 pesos son los impuestos y, en segundo lugar, los costos de almacenamiento, distribución y logística.

Desde la lógica gubernamental esto obedece a que en los últimos años el precio de la gasolina a nivel internacional se ha visto castigado a la baja, lo que ha obligado a tener que compensarlo incrementando los impuestos. Asimismo, desde hace algunos años, Pemex la principal empresa mexicana ha venido disminuyendo su nivel de exportaciones. En 2010 se exportaban 496 mil 596 y para 2018 solamente 432 mil 215 barriles. Recordemos que la caída en las exportaciones en parte tiene que ver con los problemas financieros y de operación de la empresa para mantenerse en el mercado.

De hecho, durante 2019 los precios promedio por litro de la gasolina Magna prácticamente se mantuvieron en el rango de 19 a 20 pesos. Sin embargo, con la aprobación de la ley de Impuestos Especiales sobre Producción y Servicios (IEPS) a finales del año pasado y con base en el factor de actualización aplicable para 2020 del IEPS -que es de 1.0297- la cuota para la Magna pasará de 4.57 pesos a 4.95 pesos por litro; para la Premium de 4.06 a 4.18 pesos por litro, por lo que se espera un incremento del precio final de la gasolina.

Finalmente, es importante señalar que, aunque el precio promedio del barril se fijó para este año en 49 dólares por barril, de acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica 2020 el reciente acontecimiento de un posible conflicto bélico a nivel internacional implicaría el aumento en el precio de la mezcla mexicana y por consiguiente mayores ingresos para el gobierno federal.

Académico de la Universidad del Valle de México, Campus San Rafael

Google News

TEMAS RELACIONADOS