En los últimos años, se ha visto una tendencia mundial orientada a reducir los costos de administración del efectivo. Esto derivado de una inmensa operación en la sociedad respaldada por una infraestructura elaborada y costosa, que involucra operaciones de procesamiento y distribución de dinero, así como una red de entrega de efectivo por medio de cajeros automáticos, dispensadores de monedas, entre otros mecanismos. Mantener esta infraestructura en función, normalmente representa una porción significativa de los costos operativos de los bancos. Con el aumento de los precios del combustible, la congestión del tráfico y el incremento de los estándares de seguridad, especialmente en México, se prevé que este costo aumente aún más.

Además, debido al aumento exponencial de las transacciones que no son en efectivo; y dado que el costo total de administrar el efectivo es principalmente fijo, el costo por transacción aumentará a medida que los volúmenes de efectivo comiencen a disminuir.

Para contrarrestar estos costos crecientes, los bancos deben buscar fuentes de ingresos adicionales parasus operaciones en efectivo. La publicidad de terceros en los cajeros automáticos podría ser una opción, así como el realizar cargos por retiros de efectivo. Sin embargo, dadas las limitaciones de estas iniciativas de generación de ingresos, es importante que los bancos busquen reducir sus costos de administración de efectivo. Entonces, ¿qué pueden hacer para lograrlo?

Hay dos acciones que los bancos podrían tomar para reducir sus costos de efectivo: optimización de procesos y cooperación multibancaria.

Por medio de la optimización de procesos a través de la planificación de efectivo y el monitoreo inteligente de incidentes en cajeros automáticos, los bancos pueden reducir sus costos de administración de efectivo.

La planificación de efectivo puede ayudar a los bancos a optimizar el volumen de efectivo en los cajeros automáticos y la frecuencia con la que se recargan estas máquinas, reduciendo el gasto de hacerlo físicamente. Además, algunos bancos, especialmente en México, han comenzado a instalar sus cajeros automáticos dentro de sus sucursales bancarias tanto como pueden. La incorporación de cajeros automáticos, dentro de las sucursales, ayuda a evitar depender de empresas de traslado de valores para ingresar efectivo a los cajeros y por lo tanto, eliminar las tarifas que se les pagan a dichas empresas. En América Latina, los retiros nocturnos son significativamente más bajos que los que se hacen durante el día, por lo tanto, la disponibilidad de cajeros automáticos sólo durante el horario de operación de las sucursales bancarias, no representa un problema significativo para la experiencia del cliente.

Adicionalmente, un seguimiento más inteligente de las incidencias que se presentan en los cajeros automáticos evita el envío innecesario de equipos de mantenimiento. Para lograr este ahorro, los bancos están identificando si una incidencia puede ser atendida de forma remota o requiere un mantenimiento de primer o segundo nivel.

Por su parte, la cooperación multibancaria se relaciona con la coordinación de múltiples bancos para administrar de manera más eficiente su efectivo, por medio de una mejor planificación de sus necesidades, el monitoreo de cajeros, el procesamiento, la distribución, la gestión de contratos e incluso la conciliación y la elaboración de reporteo. En lugar de tener un solo proveedor de traslado de valores para todas sus operaciones nacionales de efectivo, un consorcio puede aumentar la competitividad del mercado y reducir los riesgos de un solo proveedor utilizando una variedad de proveedores diferentes.

Entonces, ¿qué pueden hacer los bancos para fomentar la cooperación para la administración de efectivo entre múltiples bancos y así lograr ahorros significativos en los costos de las operaciones en efectivo y minimizar los riesgos asociados?

Identificar los elementos de los procesos de gestión de efectivo que podrían mejorarse internamente y aquellos que deberían subcontratar, así como determinar las operaciones que podrían beneficiarse de una mayor escala a través de alianzas.

La cooperación con el Banco Central es fundamental. El Banco Central es responsable de la provisión de efectivo como un servicio esencial y puede proporcionar supervisión pública a la asociación.

Tener un modelo de gobierno fuerte sobre las relaciones puede dar a los bancos la confianza de que están entrando en una relación confidencial en la que todos ganan.

Solo el tiempo dirá si los bancos se aventuran en este territorio desconocido trabajando más de cerca con sus competidores y construyendo relaciones de confianza con otros proveedores.

Ankit Sharma, PwC Financial Services Advisory, México

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