Prepárense para leer un párrafo lleno de lugares comunes y frases hechas. Pero ténganme paciencia, prometo que sólo serán estas primeras líneas. “ ”; “como los buenos vinos, mejora con la edad”; “a la vejez, viruelas”; “más sabe el diablo por viejo que por diablo”. Todas esas sentencias sirven para describir a la perfección a nuestro personaje en cuestión.

En una edad en la que la mayoría ya está alejado de la actividad o dando lástimas, él demuestra con cada actuación ser el mejor. Es verdad que ya no tiene la frescura de antaño; evidentemente, no es lo mismo los tres mosqueteros que 20 años después (perdón, no me pude resistir a meter otra frase del refranero popular).

Pero aunque los músculos, y hasta la mente, ya no respondan igual, el talento es a prueba de todo. Con inteligencia, dedicación y respeto a la profesión se puede seguir brillando cada vez que se salta al terreno de juego. Y para muestra, un botón (juro que es el último dicho que usaré).

Por supuesto, es imposible que alguien le caiga bien a todo el mundo (me costó sangre no poner el dicho de la monedita, pero se los juré), y durante algunos periodos de su carrera tuvo actitudes y comportamientos que desataron la furia de los aficionados. Seguramente, influyó mucho la manera en la que ganó algunos trofeos.

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Pero hoy, desde un lugar más tranquilo, parece haberse apaciguado ese rencor tan bucólico que muchos tenían en contra de él. Cambiar de aires suele hacer bien en ese sentido. Lo que está claro es que cada vez se le hace más difícil a sus detractores menoscabar lo que ha conseguido, pero —sobre todo— la calidad con la que actúa en cada partido.

Más allá de los campeonatos y estadísticas, está la calidad. Y eso no tiene precio, y es muy difícil de cuantificar. Pero —en este caso— se nota muy fácil y, encima, los títulos lo respaldan.

Por cierto, esta columna no es sobre un personaje en específico. Estas líneas son producto de tres personajes: Tom Brady , André-Pierre Gignac y Rubens Sambueza . Y no, no enloquecí, cada uno en su justa medida.

Brady

, como el mejor quarterback de todos los tiempos. Gignac , como el jugador más preponderante en la historia de Tigres . Y —finalmente— Sambueza , como el mejor jugador de este torneo en la Liga MX . Ustedes escojan a quién le quedan mejor estas palabras. Yo solamente les recomiendo que sigamos disfrutando de estos tres “viejitos”.

Adendum. Knut asegura que el Necaxa vs Cruz Azul del viernes lo entretuvo más que el Super Bowl . No le pude discutir.

futbol@eluniversal.com.mx

 
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