En la década de los 80, era muy común escuchar a los niños fantasear con que, para el año 2000, los coches volarían. Para mediados de 1999, mientras el mundo vivía preocupado por el Y2K (queridos millennials, échense un clavado en Google ), estaba claro que los autos seguirían funcionando igual que siempre. Pero el mundo comenzaba a cambiar.

De pronto, el internet se volvió parte esencial de nuestras vidas, fue posible almacenar miles de canciones en un aparato, se volvió real el reloj que usaba el Santo para comunicarse con Blue Demon (tal vez, su servidor siga siendo el único humano que se sorprende cada vez que ve a alguien contestar el teléfono desde su reloj) y cada año la vida comenzó a parecerse más y más a ese futuro que se soñaba en aquella época en que la mayoría de los partidos se jugaban en domingo a las 12 del día.

Leer más: Ascenso MX vive sus últimas horas

Lo que nunca nadie se imaginó es que el año 2020 estaría marcado por un virus que ha paralizado al planeta; incluso, los más jóvenes siempre asociaron a esa palabra con un tema informático. Y la vida volvió a cambiar. Hoy, las reuniones son a través de una pantalla, los besos se dan a distancia. Las calles, en algunas ciudades, lucen como las que vimos en esas películas en que todo gira alrededor de un futuro distópico, como Children of Men, por ejemplo.

Y el deporte también ha tenido que adaptarse a estos tiempos de pandemia. Jamás, ninguno de los que crecimos “robándonos” el cambio de algún mandado para ir a las maquinitas, imaginamos que el futbol dejaría de ser jugado por seres humanos. Pero hoy, en México, el balompié ha dejado de ser ese deporte primigenio que durante más de 100 años unió a la tribu.

En este momento, el futbol es virtual. Nadie corre detrás de la pelota, no hay sudor. Hoy, se juega desde la comodidad de un sillón, y sin riesgo a lesionarse. A priori, la idea parecía insulsa. Para muchos (incluido quien escribe), la eLiga MX estaba destinada a nacer muerta. Pero, ¡oh sorpresa! Tras un fin de semana, queda confirmado que la pasión por este deporte lo supera todo.

Como en la vida real, no importa si se juega en Wembley, en la calle con una pelota de trapo, o desde una consola, como si fuera un capítulo de los Supersónicos. El embrujo que provoca el futbol en el ser humano parece que nunca cambiará, ni en la época en que los coches sí vuelen.

También te puede interesar:  eLiga MX sólo tiene bien detallados a los jugadores del América y los Pumas


Adendum. El encierro está enloqueciendo a Knut. Ayer fue al súper, tomó un balón de la sección de juguetes y organizó un “Gol para” contra un empleado. Lo sacaron a empujones de la tienda. 

futbol@eluniversal.com.mx

Google News

TEMAS RELACIONADOS