En algún punto de la última temporada de “ La Casa de Papel ”, el Profesor asegura que “todo es una ilusión”. A final de cuentas, el dinero es un pedazo de papel o metal al que alguien le asignó un valor. De este lado del mundo, hace más de 500 años lo que valía era el cacao, porque alguien así lo decidió. En el mundo del futbol , también todo es una ilusión. Habrá quien diga que los resultados no lo son, pero en ocasiones sí que lo son. No siempre gana el mejor, por ejemplo.
Nuestra risueña y rocambolesca Liga MX , no podía ser la excepción. Las etiquetas están puestas y, pase lo que pase, así se quedarán. Evidentemente, en este sentido, los medios de comunicación solemos ser los grandes responsables. Y para muestra, dos botones.
Miguel Herrera
es el “ Rey de las Liguillas ”. El Piojo sí sabe jugar las fases finales de nuestro campeonato. Esto, a pesar de que ha dirigido 23 Liguillas y sólo ha levantado dos títulos de Liga. Siendo amables, y manipulando un poco las matemáticas, Herrera tiene 10% de efectividad en lo que se refiere al torneo regular mexicano.
Habrá quien argumente que ha disputado varias finales y semifinales. Pero, tras la lógica lapidaria que rige al futbol, perder en cuartos o en la final es lo mismo: un fracaso. Ahora, lo que no se puede discutir es que Herrera acumula la misma cantidad de títulos de Liga MX que despidos por mala conducta. Pero eso no importa, en el imaginario popular ya está establecido que él es “Don Liguillas”.
La otra cara de la moneda es Santiago Solari , quien no sabe jugar fases finales. Eso ya está escrito en piedra, sin importar que apenas haya disputado dos (en ambas, fue eliminado de manera desastrosa para su causa), pero ni siquiera se le da el beneficio de la duda o se le otorga la posibilidad de aprender a jugar las eliminatorias a ida y vuelta. Él ya tiene el rótulo de no tener la más mínima idea de cómo encarar los duelos a matar o morir.
Todo esto, a pesar de que acabó con el mito de la adaptación al llegar y convertir al América en el equipo que sumó más puntos en todo 2021 (evidentemente, eso no alcanza), ni que haya superado varias fases de eliminación directa para llegar a la final de Concachampions . Solari ya es aquel que no sabe jugar Liguillas y se acabó.
Es como pasa con Cristiano Ronaldo , el mamón por antonomasia del futbol mundial, pero que cada vez que se conoce un buen gesto por parte del portugués, quienes le pusieron esa etiqueta gritan a los cuatro vientos: “¡Con la lana que tiene, pudo haber donado mucho más!”. Queda claro que todo es una ilusión y depende de la mirada de cada quien.
Adendum
. Knut sigue de vacaciones.
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