Ser creíble es importante, sobre todo cuando se busca dar un mensaje. Y, para lograrlo, es obligatorio ser congruente. Lo que se pregona tiene que corresponder, sí o sí, con lo que se hace, o si no resultará imposible que alguien tome en serio nuestras palabras. Y, tristemente, el futbol mexicano es todo menos un ente fidedigno.

La y la Liga MX son ese papá que sermonea a su hijo sobre lo dañino que es fumar, mientras en la mano tiene un Marlboro encendido. Así no se puede. ¿Cómo va a lograr ese padre que su hijo entienda que tal cosa está mal si él mismo lo hace frente a él?

LA FMF tiene una campaña para erradicar el grito “¡Eeeeh puto!” en los partidos de la Selección. Fantástico, 10 puntos para nuestros federativos. Al Cruz Azul se le sancionó con un juego de veto, justamente porque sus aficionados le gritaron eso al portero rival. Fantástico, 10 puntos para la Liga MX. Al Tuca Ferretti le cayeron tres partidos de castigo y una multa por sus comentarios en Monterrey. Fantástico, 10... Bla, bla, bla.

Más allá de si estamos de acuerdo o no con la situación de Ferretti (quien así bromea con la prensa regia), está prohibido en el reglamento de la Liga y, ni modo, le toca apechugar. Pero, la puerca torció el rabo en el momento en que la FMF decidió apelar la sanción impuesta por la FIFA. ¿Somos o no somos? O más bien, dejan de ser en el preciso instante en el que un perjuicio económico aparece en el horizonte (jugar a puertas cerradas lo es).

Al Cruz Azul y a Ricardo Ferretti les dieron un zape marca Acme con el reglamento. Contra eso, no hay medicina, está escrito. Pero llama mucho la atención que ese tan sacrosanto y respetado documento, en esos casos, lo usen para limpiarse la parte más austral del tracto digestivo cuando de violencia se trata.

Un ejemplo claro: el América contra Pumas en el Azteca. ¿Y qué pasó? Nada. Bueno, tan les importa poco el crecimiento exponencial de la violencia en nuestro futbol, que el 25 de octubre publicaron un comunicado para celebrar que, en las Jornadas 14 y 15, hubo saldo blanco. Si es necesario avisar eso, es porque claramente hay un problema. Jugar sin gente sale caro; entonces, mejor que todo quede en un “aviso de veto”.

Entonces, como dice el dicho: “Lo que es parejo, no es chipotudo”. Si van a respetar el reglamento (como corresponde), que sea con todos y con todo. Tantita congruencia. Por no decir tantita madre.

Adendum

. Knut me escribió entre preocupado y enojado tras el juego de México en Estados Unidos: “¿Qué le pasa a mi Romo?”... No supe qué decirle.

futbol@eluniversal.com.mx

 
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