Los proyectos de Ciudad no deberían tener causas políticas que beneficien a un partido u a otro, los proyectos de ciudad son para los ciudadanos. La Ciudad de México este mismo año se vio en una crisis de sequía en los primeros meses cuando las reservas se reportaban en situación crítica. Cuetzalan vivía en ese momento su peor crisis en mucho tiempo. Sorprendentemente las lluvias de esa temporada levantaron los ríos y el agua recobró sus niveles.

La falta de agua en la Ciudad de México no es una novedad. Nuevamente la desigualdad territorial de ésta nos enfatiza que las zonas más vulnerables son las que carecen con más frecuencia de agua.

Las delegaciones menos afectadas por la escasez de agua son también las más privilegiadas. Cómo se puede mirar el problema de frente si sólo pensamos en estas zonas para seguir desarrollando la Ciudad. La respuesta tampoco es una novedad. El discurso de Primero los pobres se vuelve una vez más una mentira bastante inoportuna porque en temporada de lluvias o sequías, los pobres son los más afectados.

¿Qué pasa con el agua de lluvia que cae en la Ciudad de México durante esta temporada? Absolutamente nada para la zona privilegiada. Mientras que para las clases más vulnerables es una verdadera catástrofe. No existe hasta el día de hoy una visión a futuro por parte del gobierno sobre el impacto ambiental en la Ciudad. No existe el más mínimo interés por usar los recursos sustentables. Lo vimos con la negativa del Gobierno Federal ante las energías limpias y renovables. Tenemos una ciudad que colapsa por la lluvia y sufre de sequías y no parece ser una prioridad para nadie en el poder.

La ciudad agoniza ante esta indiferencia. Hemos visto la zona conurbada de la Ciudad de México caer en desgracia. El cerro del Chiquihuite se deslavó con poco más de 20 mm de lluvia, la causa en ese estricto sentido no es la gravedad del diluvio sino la indiferencia ante la población en riesgo, pues basta comparar la cantidad de lluvia que cae en las distintas delegaciones para comprobar que no es la cantidad de lluvia lo que vuelve vulnerables a las zonas sino la indiferencia de las autoridades.

Muerto el niño se tapa el pozo dice el dicho. Cuántos colapsos más sucederán en las alcaldías que no forman el centro de la ciudad para que se haga énfasis en la importancia que tiene mirar a la Ciudad como un todo. Captar el agua de lluvia para abastecer a los que más lo necesitan durante los momentos más difíciles.

El cambio climático es una realidad para la cual deberíamos estarnos preparando como ciudad. Dejar de pensar únicamente en la pavimentación de las principales avenidas y replantearnos en futuro de una ciudad sustentable.

Esta ciudad que se bifurca entre el verde y el gris de los bosques y el asfalto necesita dirigirse hacia un mismo rumbo que mire hacia el futuro, que verdaderamente piense en todos. Que se anticipe a los desastres y que se prevenga de las condiciones adversas como las lluvias y las sequías.

Necesitamos que el gobierno actual deje de ignorar el problema y proponga soluciones concretas. Necesitamos que esta ciudad siga siendo una ciudad extraordinaria.

@alepuente100

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