Los data centers son ya una parte inseparable y un segmento fundamental de la vida de las empresas a nivel global. De ahí la importancia de tener una certeza total sobre la solidez y profesionalismo de aquellos a quienes se confía la labor de transportar, procesar y almacenar todos los datos en que fundamentan su funcionamiento.

México se ha colocado como un líder mundial en el negocio de los data centers debido a diversos factores. Entre ellos, destaca la vanguardia en infraestructura que estos centros mantienen en el país, pero también a que desde hace unos años cuenta con una norma regulatoria que facilita la construcción de instalaciones que respondan a las necesidades específicas de cada organización.

De esta forma, dejando de lado la región de Estados Unidos y data centers como los de Google y Amazon, el país se impone en América Latina y destaca en el mundo.

Actualmente, no sólo las grandes corporaciones necesitan un lugar adecuado para resguardar su información y garantizar su operación corporativa, también lo hacen las medianas e incluso pequeñas. Por ello, no es exagerado decir que la suerte de muchas firmas está en las manos de proveedores que se ofertan como los guardianes informáticos.

Los data centers podrían parecer solo grandes cuartos con equipo de cómputo, pero las empresas, y una parte importante de la economía, dependen de su funcionalidad, eficiencia y seguridad operativa. Todos los equipos deben garantizar la transmisión de la información las 24 horas, siete días a la semana, los 365 días del año. Una falla se podría traducir en pérdidas de miles de millones de dólares.

Ahora, por si fuera poca la presión para los data centers, la pandemia de Covid-19 aceleró la demanda en el manejo de datos que ya registraba un incremento significativo.

Derivado del confinamiento y distanciamiento, los data centers soportan altos niveles de exigencia. Los nuevos hábitos de consumo por el trabajo en casa, clases en línea, comunicación virtual, aumento en uso de videojuegos, plataformas virtuales, streaming, involucran mayor requerimiento de servicios de la nube y de sistemas de respaldo y almacenamiento de datos.

Ante esto, el desafío de la industria es evaluar y encontrar soluciones innovadoras y eficaces que respondan a las demandas actuales, pero también futuras, porque no es difícil anticipar que los data centers superarán su capacidad y será necesario construir nuevos o ampliar los existentes para brindar certeza.

En México hay optimismo: los proveedores del sector avanzan en megaproyectos tecnológicos de construcción de nuevos data centers. Se debe responder a la exigencia de muchísima mayor capacidad y velocidad para los servicios ya conocidos, pero también a todos aquellos que surgirán a raíz del desarrollo de ciudades inteligentes, y a la cada vez más común interconexión digital.

Así, el escenario representa un momento decisivo en la transición a la transformación digital de la economía global. ¿Lo aprovechamos?

Director de Innovación en Metrics.

Google News

TEMAS RELACIONADOS