Cada día aumenta de manera acelerada la cantidad de información que transita por la red, así como los datos corporativos de las empresas. Este es uno de los grandes retos que enfrenta la industria de los centros de datos ante el despliegue de aplicaciones críticas, sin la necesidad de alterar el espacio físico, que ahora es crítico y costoso.

Además, debido a la naturaleza dinámica de su infraestructura, el alto grado de complejidad de las redes, la administración y su constante crecimiento, es fundamental que los data centers sean flexibles y que cuenten con sistemas escalables para ser sostenibles, principalmente, con el control de toda la información para disponer de ella cuando se requiera.

En este escenario es donde toman relevancia los centros de datos escalables, cuya premisa es contar con máquinas “básicas”, ligeras y económicas, que permitan que la infraestructura se escale de manera flexible para conseguir objetivos similares, sin necesidad de construcciones y equipos grandes, inflexibles y costosos.

La actualidad requiere data centers con sistemas que no se vuelvan obsoletas en unos cuantos meses, si no que consideren tecnología de nueva generación, capaz de responder a las necesidades de la organización, con infraestructuras hiperconvergentes (sistemas unificados y definidos por software que reúnen todos los elementos de un centro de datos tradicional: almacenamiento, recursos informáticos, red y gestión).

Sin embargo, los requisitos de la modernidad han permeado la simplicidad y agilidad de la arquitectura hiperconvergente de los data centers, en espera de que respondan de forma eficiente a las severas cargas trabajo y al gran volumen de recursos, optimizados para procesamiento, memoria, aceleración y almacenamiento, entre otros.

Otra parte que requiere consideraciones esenciales es la referente a la protección de energía y la capacidad de hacer mantenimientos sin interrumpir el funcionamiento de los sistemas de misión crítica; estos sistemas también deben tener la capacidad de crecer a la medida del centro de datos que resguarda.

Obligado a responder con rapidez a estas exigencias, el mercado se ocupó de atender dichas necesidades con soluciones prácticas e innovadoras para data centers -como las de las empresas ABB, Cisco y VMware- para obtener algunos beneficios como ahorro, aumento en la productividad (al optimizar el despliegue de una nueva infraestructura y, por consiguiente, de nuevas aplicaciones en un menor tiempo) y una arquitectura más escalable, en el que todos los recursos pueden utilizarse por completo y asignarse de forma flexible a las aplicaciones bajo demanda.

Si bien no existe alguna configuración de servidor o arquitectura única que se adapte a todas las compañías, el común denominador en nuestros días es la escalabilidad, ya que a través de ésta se garantiza que el centro de datos sea perdurable, para proteger la inversión, mejorar el uso de los activos y maximizar su funcionalidad.

Director de Innovación en Metrics.

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