La de la construcción es una industria que, en México y el mundo, se constituye como un motor de la vida económica. Es una maquinaria que, a veces, se ralentiza o, en cambio, se yergue vigorosa, dependiendo siempre de las circunstancias.

El comportamiento de la construcción es, además, uno de los forzosos elementos para analizar cómo va una economía; con una relación directamente proporcional entre el auge de ambos o su estancamiento.

Ante los retos permanentes que desafían la vida de las naciones, con agregados de peso como la actual pandemia, la construcción debe encontrar nuevos caminos para responder a cuestiones como la creciente población urbana.

Si pensamos, por ejemplo, en fenómenos tan graves y preocupantes como los que se viven en la Ciudad de México, que ya coquetea con los 10 millones de habitantes, se entienden los desafíos gigantescos que esa industria debe resolver. No es una cuestión privativa de la capital azteca: Tokio, Seúl, Delhi, Bombay, Sao Paulo, Nueva York, Yakarta son otras urbes que enfrentan problemas similares.

La inteligencia que debe acompañar a los constructores, siempre sujetos también a la necesidad de inversión pública, ya está volteando a la artificial (IA) para estar a la altura de los retos y poder mantener su vigor. Aunque no a la velocidad necesaria, ni con la oportunidad ideal, los industriales del sector ya tienen en esa tecnología aliados en áreas como el procesamiento de datos para la toma de decisiones, el ahorro de tiempo o apoyo de robots virtuales y físicos.

En el mercado encontramos avanzado software que coadyuva a la mejor planeación, rapidez, disminución de errores y optimización en general.

AirWorks, por ejemplo, es un software que convierte datos aéreos de imágenes 2D y 3D, lo que ayuda con la adquisición y planificación.

SpaceMaker es un programa que analiza los datos de un terreno, ofreciendo diversas propuestas para maximizar el uso del espacio.

Doxel AI utiliza escáner láser y robots para capturar imágenes diarias del trabajo, y transforma esta información para medir el progreso y la calidad.

Indus AI captura imágenes en tiempo real y verifica incumplimientos de estándares regulatorios o el mal uso de equipos.

ZeroDistrato puede predecir, con 90 por ciento de precisión, qué clientes tienen más riesgo de cancelar.

En ese amplio abanico de opciones, sobresale la tecnología BIM, sin duda la más laureada para operaciones multidimensionales de diseño, creación y construcción, con gran precisión en generación de datos, costos y etapas de construcción, muy recurrida en proyectos eléctricos e hidráulicos. Esta plataforma es considerada un gigantesco paso en la globalización del modelo digital de la industria, con apoyo directo a todos los actores involucrados en un proyecto.

La mala noticia es que, en México y Latinoamérica, el uso de esas herramientas no es aún tan amplio como se desearía o requeriría, muy atrás del primer mundo, donde se ha democratizado su uso.

Poner en la agenda la obligada inserción de la IA en la construcción, en todos sus niveles, es condición para estar a la altura de las exigencias de nuestro desarrollo.

Director de Innovación en Metrics.

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