Estando el mundo en una transición en el tema de la pandemia, entre países entrando a una cuarta ola de contagios y otros reactivando su economía, ya podemos identificar algunas de las tendencias y cambios definitivos de la llamada “nueva normalidad”. Entre los sectores que tuvieron un mayor impacto durante todo este proceso, sin duda se encuentra el de la logística, que estuvo en el centro de una “tormenta perfecta”: por un lado, un crecimiento acelerado impulsado por una incesante demanda de envío de paquetes, todos esos consumidores que no podían acudir a las tiendas y almacenes, ahora requerían que fueran enviados a la puerta de sus hogares.

Por el otro, el riesgo que ocasionaba para las personas que componían la intrincada línea de soporte para el transporte y distribución de los productos esenciales, implicaba una alta rotación de personal y fuertes presiones por incrementar de un día a otro, la fuerza laboral que la integraba.

Esta “tormenta perfecta” terminó por acelerar de manera drástica todas las iniciativas de automatización que buscaban incrementar la eficiencia en los procesos, sustituyendo a las personas en tareas repetitivas y rutinarias por máquinas, robots y algoritmos, cada vez más sofisticados, que permiten que las personas se involucren en tareas especializadas y en la toma de decisiones.

A nivel mundial, más del 57% de las empresas de fabricación ya han respondido a este cambio y están migrando a este tipo de modelos, según datos de Ally Commerce, una consultora de comercio electrónico. Esta tendencia será aún mayor de acuerdo con U.S. Market Transparency Research, que indica que el mercado de software de gestión de la cadena de suministro crecerá un 11,2%, de aquí a 2026.

En México, algunas empresas líderes están impulsando inversiones a través de la automatización para mejorar la velocidad de sus procesos, la sustentabilidad en las cadenas de suministro, la electromovilidad y la adopción de machine learning para rediseñar todos los modelos de trabajo actuales. En Estados Unidos, algunas pequeñas empresas se están centrando en el cliente y en la reducción de los costes operativos a través de la integración del Internet de las Cosas. Estamos en marcha para llevar la automatización, incluso, a las zonas más remotas del planeta, creando ciudades globales de edificios inteligentes.

Es difícil saber hacia dónde va el mundo, pero una cosa es segura: estamos en una época de transformación. De hecho, muchas industrias están a punto de experimentar una aceleración en la adopción de la tecnología.La alteración de la tecnología en el entorno empresarial tradicional está afectando no sólo a sectores como las finanzas y la banca, la fabricación y el transporte, sino también a los servicios humanos. La tecnología está proporcionando las herramientas para hacer más y de forma más inteligente.

Un ejemplo de la aceleración de la automatización en los procesos logísticos es la iniciativa de Amazon, con su nuevo centro logístico robotizado en Illescas, España.

Este espacio cuenta con una alta productividad en toda la cadena logística, desde que llegan los remolques con pallets llenos de productos hasta que se despachan los pedidos.

La apuesta de Amazon también generó la creación de 1,200 puestos de trabajo; y recientemente la empresa ofreció 2,500 vacantes en cuatro estados de México, en sus edificios dedicados exclusivamente a la logística, donde también apuesta por los procesos automatizados.

Hay muchas oportunidades de colaboración entre las personas y la cadena de suministro. Por ejemplo, las empresas buscarán colaborar con sus proveedores de logística para optimizar el rendimiento de los métodos de entrega, seguir el progreso de la entrega y minimizar los problemas de servicio que surjan durante el tránsito. Otro ejemplo en México es la creación de plataformas digitales que conectan las cargas con el transporte terrestre, a través de tecnología de machine learning e inteligencia artificial, con el fin de hacer más eficientes las operaciones de los transportistas y los colaboradores de entrega de “la última milla”, en las cuales grandes empresas integran a unas más pequeñas para que realicen la entrega final a los consumidores. Este tipo de integraciones comerciales serán cada vez más importantes cuando los mercados evolucionen a esquemas aún más inmediatos, del e-commerce tradicional al “quick commerce”, el cual trataré en mi próxima columna.

La mano de obra digital ya está presente en nuestra vida cotidiana. Podemos acceder a todo, desde la compra de bienes y servicios hasta la conexión con amigos y seres queridos; incluso. realizar compras en tiendas online desde nuestro sofá. Estamos rodeados de herramientas digitales que nos permiten conectar, organizar, crear, compartir y comunicar.

Pero, ¿significa esto también que existe una mano de obra digital, una nueva forma de organizar el trabajo que permita la mano de obra del futuro? ¿Qué tipos de trabajos están todavía en proceso de digitalización? ¿Cómo podemos utilizar la mano de obra digital para optimizar el uso del mercado laboral? En este sentido, muchos sectores de la economía están experimentando una transformación digital para ofrecer mejores servicios a sus clientes, aumentando así la demanda de especialistas digitales.

Ahora las empresas pueden aumentar su capacidad para realizar más acciones, de forma más segura, precisa y rápida, pero es necesario transformar las tareas manuales y digitalizar las propuestas productivas en el sector logístico. La compañía está invirtiendo en sus empleados para que sean más productivos, pero esto también se traduce en una mayor calidad de la producción, ya que el trabajo se realiza mediante la colaboración de todos los miembros del equipo, de forma activa. Por lo tanto, la digitalización es una parte integral de la gran mayoría de los negocios, al menos de los que buscan permanecer y crecer en los próximos años.

Sin duda, la tecnología es un puente que conecta y posibilita la creación de más puestos de trabajo, optimizando las tareas y mejorando los procesos. De hecho, las capacidades de automatización en el sector logístico ya han permeado hasta la cultura de medios masivos, en la película ganadora de la última edición de los premios Oscar: “Nomadland”, donde la protagonista justamente trabaja en uno de estos centros de distribución de Amazon, como los mencionados anteriormente, y se pueden ver los robots que realizan tareas específicas interactuando con personas que se involucran en puntos específicos del proceso, buscando en todo momento la eficiencia y la disminución de costos.

Director de Innovación en Metrics

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