Se ha dicho mucho que el gobierno de Claudia Sheinbaum necesita entregar resultados positivos de su gestión, sobre todo para mantener la legitimidad de su coalición gobernante y obtener buenos resultados en las próximas elecciones intermedias de 2027. Sin duda, ese fue el objetivo del mitin del pasado 6 de diciembre en el Zócalo capitalino.
Sin embargo, medición tras medición vemos un fenómeno extraño, una disparidad entre una muy alta aprobación presidencial, pero una reprobación en las principales políticas que preocupan a la ciudadanía, inseguridad, corrupción, falta de acceso a la salud. En una reciente encuesta que mide mensualmente estos indicadores, encontramos opiniones negativas en corrupción con un 80%; seguridad pública un 56%; crimen organizado 80%; en cambio en apoyos sociales un apoyo de 69% y la conducción económica un porcentaje positivo de 54% (El Financiero, 1° de diciembre, 2025). En otros estudios hay indicadores que muestran las partes del país que no están bien y hay resultados negativos, más allá de la percepción.
El Índice de Progreso Social, que saca la organización México Cómo Vamos, es un observatorio económico y social que evalúa el pulso del país. En esta ocasión vemos los siguientes seis factores de carácter estructural: 1) se vuelve a poner sobre la mesa la vieja tesis de que existen varios Méxicos, y aquí se habla de la dualidad entre el centro-norte y el sur. 2) Hay un amplio consenso que reconoce que estos gobiernos han sacado de la pobreza a 13 millones de mexicanos; frente a este aumento en los ingresos —vía salario mínimo y programas sociales—, se plantea el problema de que eso no significa que haya una mejor calidad de vida, principalmente porque hay dos factores con malos resultados, el acceso a la salud y la calidad de la educación. 3) El acceso a la salud ha disminuido según este estudio, hay un 18.6% sin acceso y un aumento en el gasto de bolsillo de las familias para curarse. 4) En materia educativa las noticias no son buenas, por ejemplo, hay una baja en la matrícula para preescolar y primaria que no se ha recuperado después de la pandemia. 5) Violencia y percepción de inseguridad son un factor que afecta severamente la calidad de vida. 6) El tema de la informalidad, que alcanza un 55% de la población, tiene múltiples características como un ingreso más bajo, no tener seguridad social, una movilidad social muy reducida y no tener cuentas de retiro y de vivienda, (https://mexicocomovamos.mx/indice-de-progreso-social/).
Se puede comprobar que estos gobiernos (2018-2025, los siete años de la 4T), no han logrado mover esos enormes déficits en el desarrollo del país. Frente a este panorama quizá el oficialismo debería tener una actitud más crítica y moderada y menos triunfalista. Pero ya se sabe que con la autocrítica no se ganan votos y elecciones.
No todo depende del voluntarismo, a pesar de la gran concentración de poder que tiene el gobierno actual. Hay realidades que no se decida en Palacio Nacional, sino que apuntan hacia formas estructurales de desarrollo en el mediano y largo plazo. Aquí puede entrar la tesis que hemos sostenido en el libro colectivo, México: ¿la gran transformación? (Gedisa, México 2025). Dice “este gobierno debilitó la narrativa neoliberal, pero no modificó varias de las políticas más importantes del modelo dominante” (pág. 507).
El discurso de Sheinbaum del 6 de diciembre es una pieza ideológica central para entender cómo la narrativa de la 4T se ha vuelto el sentido común dominante en el país. Sus principales tesis fueron: el país ya cambió, nuestro modelo funciona, las oposiciones mienten y ya estamos en un nuevo régimen. Para cada pieza de esta estrategia argumentativa se pueden presentar múltiples datos duros que matizan e incluso contradicen las tesis. La 4T reproduce su ideología para mantener sus bases de apoyo. Sin embargo, la moderación obliga a ver que sí hay cambios, pero muchas continuidades también; que el modelo tiene graves desafíos, porque la economía no crece; que a veces las oposiciones y la crítica también tienen razón; y que el nuevo régimen no es el mundo ideal de “amor al pueblo”, sino el ejercicio de un poder concentrado que debilita severamente nuestra democracia…
Investigador del CIESAS. @AzizNassif

