A medida que avanza la campaña electoral se multiplican las propuestas, las ocurrencias y las anécdotas para generar un clima de competencia y polarización política. Sin embargo, hay una problemática de múltiples caras que atraviesa las preocupaciones más importantes para la ciudadanía: la inseguridad, la violencia, el crimen organizado que captura amplios territorios del país y sus expresiones más agudas como la desaparición, los asesinatos dolosos, los feminicidios, un sistema de justicia roto, en suma, un país fracturado, adolorido y ensangrentado. ¿Alcanzan las ofertas de campaña a entender la dimensión del problema o improvisan y repiten lo que ya sabemos que no ha funcionado desde hace años?

Las estrategias de campaña suelen tener diversas expresiones que se traducen en spots y narrativas, unas acciones más efectivas que otras, para posicionar un tema o una frase que ayude y haga daño. Veremos campañas negativas, de contraste o guerra sucia. El contexto de violencia nos lleva a tener una visión de que el país está metido en callejón sin salida. Casi todos los días se informa sobre asesinatos de candidatos; se multiplican las denuncias sobre desapariciones y aparecen más fosas clandestinas; se viralizan los feminicidios; se reporta que las percepciones de inseguridad y miedo crecen, más en algunas ciudades que en otras; este clima negativo choca con la narrativa oficial.

Xóchitl ha propuesto como eje de campaña la temática de la seguridad, su campaña hace propuestas para enfrentar al crimen, crear nuevas policías, más ministerios públicos, mejorar el sistema de justicia, reconstruir el tejido social, y un acuerdo nacional por la paz, lo cual puede ser debatido. Una propuesta muy negativa de Xóchitl es la de hacer una megacárcel, que lleva a vínculos con empresas trasnacionales que hacen negocios millonarios en países como el nuestro y que están muy lejos de un mejoramiento carcelario.

La propuesta de Claudia es de continuidad y apunta a lo que se hizo en la Ciudad de México con la seguridad, que se presenta como un modelo exitoso, a pesar de los graves problemas con los desaparecidos. Adopta varias frases del actual gobierno como la atención a “las causas”. Pretende tener más coordinación entre policías y fiscalías, más inteligencia y una reforma al poder judicial. Desde hace tiempo hay un debate fuerte entre los resultados de la estrategia actual de seguridad del gobierno, que es ampliamente criticada por las altas cifras de los delitos. La narrativa de la mañanera muestra números y porcentajes en donde supuestamente ha retrocedido la incidencia de varios delitos, como el secuestro y los asesinatos dolosos, pero ha crecido exponencialmente la extorsión (el derecho de piso como una estructura paralela de extracción de valor para sectores populares). Entre las propuestas de Álvarez Máynez se puede destacar que es el único que menciona el tema de una nueva política sobre drogas, desde un enfoque de salud pública.

La promesa de pacificación del país queda como un enorme incumplimiento. Hay millones de mexicanos afectados por la violencia y, al mismo tiempo, hay esfuerzos importantes de la sociedad civil para pacificar al país. Hay que atender a sus planteamientos para poder superar la polarización actual: o se trata de “abrazos y no balazos”, o se regresa a la “guerra contra el narco” del calderonismo de triste memoria. Hay que salir de esta trampa. Los esfuerzos de pacificación permiten una mirada más amplia que puede ayudar dejar atrás los fracasos gubernamentales desde 2006 a la fecha.

Los esfuerzos de pacificación permiten una mirada más amplia que puede ayudar dejar atrás los fracasos gubernamentales desde 2006 a la fecha. El Diálogo Nacional por la Paz, en donde participaron 1600 organizaciones, ha establecido compromisos sobre siete grandes temáticas, y se les pidió a los tres candidatos comprometerse con una serie de compromisos: tejido social, seguridad, justicia, cárceles, adolescentes, gobernanza y derechos humanos. Se quiere fortalecer a las policías municipales; renovar el sistema de procuración e impartición de justicia; refundar el sistema carcelario; proteger contra las adicciones; defender a los gobiernos municipales en contra de la economía del crimen organizado; atender la crisis de derechos humanos. ¿A qué se comprometen los candidatos a la presidencia? ¿Cumplirán su palabra? ¿Es posible pacificar al país?

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS