A todos nos incumbe y afecta la crisis de corrupción que vivimos actualmente, es ostensible y se ha convertido en el gran cáncer de la vida pública y privada de México, principalmente porque debilita el tejido y el bienestar social, debilita a las instituciones, obstaculiza la justicia y frena el crecimiento del país. Es primordial combatir y erradicar los altos niveles de corrupción optimizando la transparencia, la rendición de cuentas y el aprendizaje de las mejores prácticas internacionales.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC por sus siglas en inglés, indica que la corrupción es un complejo fenómeno social, político y económico que afecta a todos los países del mundo. En diferentes contextos, la corrupción perjudica a las instituciones democráticas, desacelera el desarrollo económico y contribuye para la inestabilidad política. La corrupción destruye las bases de las instituciones democráticas al distorsionar los procesos electorales, socavando el imperio de la ley y deslegitimando la burocracia. Esto aleja a los inversionistas y desalienta la creación y el desarrollo de empresas en el país, que no pueden pagar los costos de la corrupción.

México es el país más corrupto entre los 35 miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), y ocupa el lugar 123 de 176 países de acuerdo con el ranking publicado por Transparencia Internacional (TI) a través del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2016, el cual da a México solo 30 de 100 puntos en lo relacionado a cómo se percibe esta práctica. El costo de la corrupción en nuestro país fluctúa entre el 9 y 10% del Producto Interno Bruto (PIB) de acuerdo a estimaciones del Banco Mundial (BM), lo que indica que en 2016 fue de 2.1 billones de pesos.

Además de conflictos y guerras, los países en las últimas posiciones del ranking del IPC se caracterizan por su gobernabilidad deficiente, instituciones públicas frágiles como la policía y el poder judicial, falta de independencia en los medios de comunicación, un contexto donde prevalece el soborno, los actos de corrupción quedan impunes y las instituciones públicas no dan respuesta a las necesidades de los ciudadanos; todas estas características desafortunadamente imperan en nuestro país.

Por otro lado, los países en las primeras posiciones presentan características comunes que son clave, como lo es el alto nivel de libertad de prensa, acceso a información sobre presupuestos que permite al público saber de dónde procede el dinero y cómo se gasta, altos niveles de integridad entre quienes ocupan cargos públicos, mecanismos a través de los cuales la sociedad pueda exigir que sus dirigentes rindan cuentas, un poder judicial que no distinga entre ricos y pobres, y que es verdaderamente independiente de otros sectores del gobierno.

Es importante señalar que en 2015 a pesar de que el Ejecutivo promulgó la reforma constitucional que crearon los Sistemas Nacionales de Transparencia y Anticorrupción y que fue aprobada por el Congreso de la Unión, estas nacieron incompletas. Diez entidades ignoraron el plazo constitucional (05 de mayo de 2016) para aplicar la ley general de transparencia. Y el pasado 18 de julio venció el plazo para que las entidades crearan la ley estatal anticorrupción, dos entidades no cumplieron, mientras que otras ocho lo hicieron con deficiencias; además, falta el nombramiento de un fiscal nacional y de los 18 magistrados.

Pero lo más preocupante es una serie de escándalos en la opinión pública como Ayotzinapa, la “Casa Blanca”, Oceanografía, OHL, el tren México-Querétaro, la Ley 3 de 3, los Panamá Papers, Odebrecht, narcotráfico, peculado; acusaciones en los que han sido involucrados el propio mandatario y su familia, secretarios de Estado, exdirectores, fiscales, gobernadores y exgobernadores, entre otros, hicieron imposible que dichos reformas tuvieran un efecto positivo en el IPC y principalmente en la sociedad mexicana.

Pero el caso más reciente y el más delicado es la “Estafa maestra”,  investigación  de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad y Animal Político, la cual exhibe al gobierno federal, que a través de 11 dependencias,  solo al revisar las Cuentas Públicas 2013 y 2014, firmó convenios con ocho universidades públicas por 7 mil 670 millones de pesos y estas firmaron contratos ilegales con 186 empresas, de las cuales 128 son fantasma o irregulares. Sólo por triangular los recursos, las universidades cobraron mil millones de pesos y el desvío es de 3 mil 433 millones.

Esta triangulación ya había sido detectada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) e incluso lo había calificado de ilegal. La “Estafa maestra” nos muestra que el gobierno federal es el gran maestro: robo, fraude, corrupción e impunidad; pero es solo la punta del iceberg de desvíos multimillonarios y nos indica en donde se pueden iniciar las investigaciones. La corrupción no es exclusiva de México, pero al parecer la impunidad sí; no podemos permitir que no pase nada de nuevo. Mientras la impunidad sea la regla, en lugar de la excepción, nuestro país no podrá superar el obstáculo que más nos perjudica y que limita nuestro potencial de prosperidad.

Es esencial avanzar en tiempo y forma en la agenda legislativa sobre anticorrupción; Transparencia Mexicana (TA) ha identificado más de 15 leyes que impactan en el control efectivo de la corrupción, pero pareciera que no se quiere combatir, lo cierto es que lo necesitamos. Se deben implementar políticas efectivas contra la corrupción, en materia de prevención, penalización y aplicación de la ley, no sólo para la administración pública, sino también en el sector privado, pero para hacer cumplir estas políticas requerimos un organismo verdaderamente independiente, transparente e incorruptible.

Sin embargo, el progreso social, económico y moral, no depende sólo de una estructura, se debe tomar conciencia de que es la misma ciudadanía la que debe cooperar, colaborar y tomar acción para no permitir casos de corrupción, empezando desde nuestros entornos más cercanos.

Referencias:

- Castillo, M. Roldan, N. & Ureste, M. (04 de septiembre de 2017) “La estafa maestra, graduados en desaparecer dinero público”. Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad y Animal Político. Obtenido de

- Montalvo, T, L. (05 de mayo de 2016). “El Sistema Nacional de Transparencia nace incompleto y con leyes tramposas”.  Animal Político. Obtenido de

- Redacción. (01 de marzo de 2017). “El costo de la corrupción en México en 3 gráficas”. El Financiero. Obtenido de

- Redacción. (20 de julio de 2017). “Estados reprobados, sin fiscal ni magistrados: así arrancó el Sistema Nacional Anticorrupción”. Animal Político. Obtenido de

- Red por la Rendición de Cuentas (2015). Aumentan los niveles de corrupción en México. Recuperado de:

- Transparencia Internacional. (25 de enero de 2017). “Índice de Percepción de la Corrupción 2016”. Obtenido de

- United Nation Oficce on Drugs and Crime. (2015). “Corrupción. Recuperado de:

Juan José Rodríguez Chávez

Coordinador de incidencia delictiva del Observatorio Nacional Ciudadano

@JuanJoGiSa @ObsNalCiudadano

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